Las señales políticas son claves

Lo urgente y lo importante

Flavia Rossi

Analista de mercado fyo.com

La semana pasada mencionábamos que es altamente probable que el maíz vuelva a perder área, por lo que la revisión de los aranceles de exportación es imperativa. Pronto arrancará la siembra y las señales que existan en ese momento serán decisorias.

Esta semana, el mercado de cereales logró recuperar algo del dinamismo perdido, reflejando el optimismo por la reunión entre el gobierno y la Mesa de Enlace. Luego de más de un mes de estar retirados, los exportadores volvieron al recinto de la Bolsa de Rosario para comprar maíz.

La participación en el disponible fue breve: sólo el lunes compraron a 420 pesos la tonelada sobre Rosario. Esto implica 30 pesos menos que el precio FAS teórico oficial y equivale a 10 dólares menos que el último valor de referencia, que había a mitad de junio.

Lo interesante es que el mercado está descontando que el arancel de las retenciones a la exportación se reducirá del actual 20 por ciento a un 10 por ciento.

Así lo demuestran los precios de forward que hubo durante lunes y martes sobre Rosario, donde los valores del físico sorprendieron con 120 dólares por tonelada y superaron en 10 dólares las primeras estimaciones de paridades de pago.

La situación del trigo es diferente. La exportación sigue sin tener interés en originar mercadería disponible y para comprar el grano nuevo descuenta un arancel de retenciones todavía más alto que el vigente.

Sin exportación ni pizarras, se complicó la venta de los granos. Si bien los molinos y los consumos se mantuvieron activos, sus requerimientos son diferentes. Prefieren comprar de a poco y con mayor frecuencia, lo que suele complicar la logística de las empresas que comercializan volúmenes altos.