Al margen de la crónica

Bienvenido agosto

Llegó agosto que empieza con A como la gripe que nos tiene a maltraer. Caña con ruda y a ahuyentar todos los maleficios y esperar recuperar la actividad. Julio fue atípico, con vacaciones-receso para ciertos sectores que se extendieron durante todo el mes. Es que el lunes después de las fatídicas (para el kirchnerismo) elecciones del 28 de junio, gran parte del país empezó a paralizarse, agravado esto con la finalización de los campeonatos de fútbol. Apenas quedó la final de la Libertadores y algunos amistosos.

Pasemos revista a julio. Sin clases en las escuelas primarias y secundarias y con receso en terciarios y universitarios. Recién el lunes (en muchos casos por la tarde) abrirán las escuelas que antes servirán para las primarias.

Otro sector paralizado por el receso y la gripe A fueron los tribunales ya sean federales o provinciales que recién ahora vuelven lentamente aunque se sabe que la Justicia siempre es lenta.

También se vio disminuida la actividad cultural, especialmente todo lo que hace a teatro, muestras y espectáculos populares. Adiós a aquellos que esperan las vacaciones de invierno para poder salvar parte del año.

El consejo fue no viajar y muchos suspendieron las vacaciones de invierno ante el temor de sufrir el contagio de la pandemia y así sucesivamente se fueron suspendiendo actividades.

La llegada del mes ocho puede significar la recuperación del ritmo de actividades con las escuelas abiertas, cartelera de espectáculos colmada, tribunales abiertos, y la pelota entrando a rodar si es que antes se ponen de acuerdo sobre cómo se reparte la plata.

Mientras tanto, la gripe A parece ir retirándose lentamente y nos advierten que si hay rebrote será peor. Eso no es nada, ya amenazan que con los primeros calores habrá que protegerse del dengue ya que el mosquito transmisor soportó las bajas temperaturas. Ante este panorama, caña con ruda para volver a la normalidad.