Un escenario que cambia poco

Las medidas del gobierno están

lejos de los reclamos del campo

La Mesa de Enlace fue a la Casa Rosada a dialogar; el jefe de Gabinete, los ministros de Economía y Producción ofrecieron medidas que ya habían tomado con la presidenta y no hay nuevas negociaciones previstas.

De la redacción de El Litoral

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DyN

La Mesa de Enlace Agropecuaria se manifestó disconforme con los anuncios realizados por el gobierno nacional, se mostraron abiertos a esperar la aplicación de las medidas aunque señalaron que el sector está en estado de alerta.

Luego de casi tres horas de negociaciones, en la Casa Rosada, el gobierno anunció una serie de medidas que contemplan una mayor flexibilidad en las exportaciones de trigo, maíz y carnes y menores exigencias de stock para los frigoríficos y descartó una baja en las retenciones, lo cual provocó el rechazo de la dirigencia rural.

Cada uno por su lado, gobierno y dirigentes agropecuarios expresaron sus argumentos sobre el contenido de las medidas. El gobierno justificando las urgencias fiscales y los ruralistas en la caída en la producción por lo que pusieron en duda que se lleguen a 96 millones de toneladas en la próxima cosecha.

El presidente de la Federación Agraria Argentina , Eduardo Buzzi, reveló que “lo anunciado por los ministros no ha caído nada bien en el interior del país. No vamos a dinamitar los puentes, siempre hay tiempo para la protesta, queremos ser reflexivos pero vamos a estar en alerta.

El titular de FAA afirmó que “el gobierno debe dar una respuesta en la modificación de las retenciones” y que la actitud de los ministros “no tiene relación con lo ocurrido el 28 de junio”, en relación al resultado de las elecciones parlamentarias.

Remarcó que la ministra Deborah Giorgi “apabulló con números, números que no agregaron nada nuevo”, pero que los mismos no fueron vertidos durante el encuentro.

No al Consejo

Así, la Mesa de Enlace Rural rechazó la invitación que le había formulado Fernández para formar parte del Consejo Económico Social. El presidente de Coninagro, Carlos Gareto, sostuvo que “no hay margen político”.

Dijo que si no se aplican algunas de las medidas propuestas por el campo “va a ser muy difícil llegar a las 96 millones de toneladas por más que llueva”, según estimó Giorgi.

El presidente de Coninagro afirmó que “es necesaria una quita en las retenciones para todos los productos y en especial para los pequeños productores” y reclamó al gobierno que el equilibrio fiscal “no se logra sólo con aumento de ingresos sino que es necesario bajar los gastos”. Por su lado, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, puntualizó que “una cosa son los anuncios y otra cosa es la implementación de las medidas”.

/// EL DATO

Otra lógica

El presidente de Coninagro, Carlos Gareto, dijo que con la baja en las retenciones para todos los productos -y en especial para los pequeños productores- se puede ir “mucho más allá” de los 100 millones de toneladas, lo que significa más trabajo y más recaudación fiscal, con beneficios económicos en todos los frentes. Además reclamó al gobierno que el equilibrio fiscal no se logra sólo con aumento de ingresos, sino que es necesario bajar los gastos y revisar su destino.

Las medidas del gobierno están lejos de los reclamos del campo

Los ruralistas llevaron proyectos que las autoridades no adoptaron; los ministros tomaron medidas que según los productores no alcanzan. Mucho protocolo y casi nada de diálogo.

Foto: Presidencia de la Nación/Télam

/// ADEMÁS

Exportaciones sí, retenciones no

La decisión de flexibilizar exportaciones de trigo, maíz y carne, junto con los incentivos a la ganadería, fueron definiciones de la presidenta junto a sus ministros en Olivos , luego comunicadas a la Mesa de Enlace. El jefe de Gabinete dijo que “no podemos reducir los derechos de exportación porque esos fondos se destinan a sostener el superávit fiscal, con el que se financian obras públicas y política social”.

Aníbal Fernández, junto a los ministros de Producción, Débora Giorgi y de Economía, Amado Boudou, y el titular de la Oncca, Emilio Eyras, hablaron por dos horas y media con Hugo Biolcati (SRA); Mario Llambías (CRA); Carlos Garetto (Coninagro) y Eduardo Buzzi (FAA). La presidenta pasó brevemente por el despacho del jefe de Gabinete, para saludar a los ruralistas.

Fernández aclaró que “no tenemos una política anticampo. Tenemos una política pro producción”.

El gobierno liberó las exportaciones de trigo y maíz, siempre y cuando se asegure el abastecimiento del mercado interno a precios razonables. “Además, hemos recibido de parte de la Cámara de Exportadores de Cereales, el anuncio que tienen para exportar 1,3 millones de toneladas de trigo y 1 millón de toneladas de maíz” para antes de noviembre, destacó Giorgi.

Además, el gobierno decidió reducir del 60% al 30% el “encaje” de carne que deben tener en reserva los frigoríficos para exportar.

“Para los siete cortes especiales de exportación y las menudencias, el encaje baja a cero”, enfatizó Giorgi.

Para acelerar trámites de exportación, se dispuso que los permisos de la Oncca (ROE) se deberá expedir en no más de cinco días.

Además, el gobierno pagará 200 pesos por cada 100 kilos de engorde adicional a los 360 kilos a los criadores de novillos para exportación. Giorgi aseguró que, entre enero de 2008 y julio de este año, se asignaron 21.700 millones de pesos en subsidios y créditos. El campo replicó que las ayudas van fundamentalmente a las industrias (molinos y aceiteras) y que desconocen la veracidad de los montos detallados por la ministra a los medios, los que no ofreció en la reunión.

“Nadie se cierra a una propuesta inteligente; ninguna cosa está descartada a priori. Pero los números no dan para bajar retenciones”.

Aníbal Fernández

Jefe de Gabinete

“Se puede tener un plazo fijo sin pagar impuestos, pero, si uno tiene 200 hectáreas de trigo, el Estado se lleva 60. Éstas son las cosas que molestan”.

Eduardo Buzzi

Presidente de Federación Agraria Argentina

/// análisis

Al Congreso

Horacio Serafini

La negativa del gobierno nacional a considerar siquiera la posibilidad de reducir en “una milésima” las retenciones a las exportaciones de granos, conlleva la decisión política de que será el Congreso el escenario donde se dirimirá la pelea.

El gobierno se refugió en la necesidad de garantizar el superávit fiscal, mientras que Mario Llambías (CRA) dijo sobre el asunto que “vamos a seguir con toda la fuerza” en el Congreso.

De este modo, el prolongado e irresuelto conflicto con el sector, que detonó hace quince meses con la resolución 125, sepultada por el Congreso un año atrás, volverá a tener en el campo de batalla legislativo su desenlace. Sea con la actual composición en ambas Cámaras, sea después del 10 de diciembre.

La derrota del oficialismo el 28 de junio hace previsible un escenario legislativo más adverso que el que tuvo cuando se rechazó la 125. Aunque con aliados y potenciales aliados, conserva la primera minoría y el quórum en Diputados, la fuga de legisladores, por estos días a cuentagotas, podría convertirse en drenaje si de las retenciones se trata. Radica precisamente allí la fortaleza de la que por estos días se precia la Mesa de Enlace, convertida en una suerte de partido político, dispuesto a marcar ritmos y términos tanto al oficialismo como a la oposición. Hugo Biolcati (SRA) lo reconoció sin tapujos el martes, cuando afirmó que no están dispuestos a que “la pelota quede picando” entre un oficialismo derrotado y una oposición que no se haría cargo, en el escenario post electoral.

El gobierno busca, con reuniones como la de ayer, ganar tiempo para recomponerse. No sin adoptar resoluciones que, también como las cuatro de ayer y la del jueves en Villa María, significan atención parcial a subsectores del sector agropecuario. Juega también, entre sus hipótesis, con las necesidades de la oposición. Sobre todo con la que comienza a encolumnarse detrás de Julio Cobos hacia la presidencial de 2011. Su posición respecto de modificar las retenciones, si bien no ha sido común a la del gobierno, tampoco ha sido tan extrema como la del sector opositor reunido en torno a Unión-Pro.

¿Hasta dónde estaría dispuesto a profundizar una baja de las retenciones el sector de la oposición que se perfila con Cobos con chances en 2011? ¿Acaso no necesitaría de ese recurso fiscal si llegara a la Rosada?