Mauro Bellone: promesa y futuro del Colón de Mohamed
“Si me dan la 5, me la banco”
El volante sancristobalense realiza su primera etapa de preparación con el plantel principal sabalero. “Acá se aprende todos los días”, dice. Tras la venta de Prediger, el juvenil se ilusiona con tener un lugar en el medio.
Máxima esperanza. La que tiene Mauro Bellone, el volante central de Colón. Visitó El Litoral y dijo que quiere pelear un puesto en el equipo de Mohamed.
Foto: Pablo Aguirre
Ignacio Andreychuk
—Suponete que Mohamed decide que vos seas el reemplazante directo de Prediger como volante central. ¿Te la bancás?
—Por supuesto. Estoy preparado para hacer ese trabajo. En estos dos años, me enseñaron mucho a recuperar el balón y sentir la marca más que antes. Siempre jugué más adelantado, pero si me dan la 5 voy a dejar todo por Colón.
Así de valiente es Mauro Bellone. El mediocampista de Colón, a sus 19 años (03-07-1990), está en el plantel profesional sabalero y realiza su primera pretemporada. El joven oriundo de San Cristóbal charló con El Litoral y relató sus primeros pasos en el club, en la ciudad (se vino a vivir solo) y el presente que hoy le brinda una posibilidad de pelear un puesto en el equipo de Antonio Mohamed.
—Primera pretemporada con el plantel profesional, Mauro. ¿Sensaciones?
—Muy contento. Es una alegría enorme estar en el plantel de primera. Pero hay que trabajar fuerte, estamos entrenando muy duro y recién ahora hacemos algo con pelota. Es muy lindo estar con esos “monstruos” concentrando y aprendiendo cosas todos los días.
—¿Es lo que siempre quisiste?
—Sí. Desde chico me moría por jugar a la pelota y siempre fui optimista en el sentido de que, si hacía bien las cosas, seguramente podía llegar. Pero fue todo un sacrificio de mis padres y mío para lograr lo que me toca vivir ahora.
Vivencias
—¿Cómo fue tu llegada? Tuviste que irte de chico de la casa de tus viejos...
—Llegué a Santa Fe en 2005. En ese momento, la pensión que funcionaba era la que está debajo de la tribuna, pero no había lugar. Hablé con mis viejos y les hablé de la posibilidad de que vivir solo en un departamento, porque no era fácil estar en una pensión. Por suerte, mi viejo me pudo alquilar un departamento y luego vinieron mis hermanos a vivir conmigo (su hermana es estudiante; su hermano también juega en Colón), así que ya tenía compañía.
—¿A qué escuela fuiste?
—A la Comercial Domingo Silva, turno noche. Casi todos los que entrenábamos íbamos ahí, por el horario del cursado. Terminé la secundaria y después empecé a estudiar Ciencias Económicas. Rendí bien un par de materias, después me quedé un poco y luego se me cruzaron las fechas de examen con las concentraciones de las inferiores en Buenos Aires. Después pasé al plantel de primera y me dediqué de lleno a esto. Pero mi intención es continuar esa carrera. También me gustaría hacer algún curso de inglés.
—Sos bastante abarcativo...
—Pasa que uno nunca sabe lo que le puede suceder. Si alguna vez en mi carrera me tocara ir al exterior, me gustaría saber inglés para moverme de otra manera.
Para adelante
—¿Sigue muy presente tu debut en Colón o ya pensás en lo que viene?
—Antes de jugar, pensaba que lo único importante era debutar, y nada más. Luego de eso, las cosas cambian y uno quiere crecer, tener más minutos en cancha y estar en la consideración del entrenador. Fue muy lindo lo del debut y el partido que me tocó entrar, contra Gimnasia. Pero esta etapa es otra y tengo que arrancar de cero, porque el fútbol es muy competitivo y, si no estás a la altura de las circunstancias, te comen. Espero que este año sume muchos minutos y termine jugando de titular.
—¿Es muy desgastante para un juvenil vivir el día a día de una preparación con jugadores que tienen años de trayectoria?
—Sí. Es muy difícil competir con jugadores que tienen torneos ganados, con muchos años en Primera División. Pero ahí se tienen que ver las condiciones de cada uno, donde se va dando el cambio de asentarse en primera; lo más difícil es tener la continuidad como titular en un equipo.
La ilusión
—¿Cómo ves al equipo para esta nueva temporada?
—Veo un plantel muy unido, sólido en las relaciones humanas. Todos hablan de entrar a las copas, así que vamos a ir por eso para tratar de clasificar a algún torneo internacional. Hay que ponerse bien en esta pretemporada.
—Sería lindo mezclarse internacionalmente. ¿Qué te parece?
—Estaría muy bueno. Pero no sólo para Colón, creo que a Santa Fe le vendría muy bien entrar a una copa internacional. Ojalá que las cosas se den lo mejor posible y que todos acompañen a Colón.
—Otro tema, Mauro. ¿Hablan con los compañeros de tu “camada”, como Facu Bertoglio o Sánchez, con respecto a las comodidades en el predio y el club? ¿Cómo están con eso?
—Desde que estoy en el club, nunca vi que se haya avanzado tanto como ahora, sobre todo en las divisiones inferiores. En la práctica, todos los chicos están con la indumentaria correspondiente, con la marca que viste los planteles y muy bien presentados. Eso es bueno. Y con la pensión nueva, vemos la obra todos los días y está increíble. En la otra pensión (un domicilio en la ciudad), los chicos tienen todas las comodidades, así que deben estar muy cómodos.
—¿Qué meta personal tenés para esta temporada?
—Quisiera prepararme lo mejor que pueda en esta pretemporada. Después veré cómo salgo de esta etapa, porque dicen que quedás muy dolorido, así que espero no lesionarme. Y quiero jugar. Cuando el técnico lo disponga, yo quiero jugar en Colón. Voy aprendiendo de los compañeros que tengo en el plantel.
“Sebastián Prediger fue muy bueno conmigo”
—¿Qué te pareció todo lo que sucedió con Prediger?, sé que él habló muy bien de vos antes de dejar Colón...
—Fue muy bueno conmigo. Antes de que debutara, él me hablaba mucho y me aconsejaba. Por ahí, me reía cuando al terminar una práctica me decía: “Me pintaste la cara”. ¡Imaginate! A mí me encantaba que me dijera eso, pero me daba la sensación de que me estaba bromeando... Sin embargo, siempre tenía razón con las cosas que me decía. Seba fue muy bueno y me habló mucho. Antes de que se vaya al Porto, pasó a saludarme y le agradecí por todas sus palabras. Ojalá le vaya muy bien.
—Encima lo vendieron en algunos “pesitos”...
—Sí, un pase bárbaro. Cuando pasé por su habilitación y le pregunté adónde se iba, me dijo: “Al Porto”. Agaché la cabeza y me reí sin decir nada, porque estaba todo dicho. Con los chicos nos pusimos muy contentos por él.
—A Seba se le dio todo muy rápido y en forma exitosa, pero imagino que los más jóvenes carburan todo eso y ven cuál es el camino, ¿me equivoco?
—Ni hablar. A mí me encantaría triunfar en Colón, pero algún día quisiera ver cómo es el fútbol de afuera. Nunca hay que bajar los brazos.
El debut
Mauro Bellone detalló el momento de su aparición en la primera de Colón. Fue contra Godoy Cruz, en Mendoza, el pasado 30 de mayo. “Primero me enteré de que me llevaban al banco de suplentes. Allí, el preparador físico me dijo que me preparara, que hiciera piques cortos porque me tocaba entrar. Me llamó el Turco y empecé a sacarme la campera para ingresar. ¡No lo podía creer! Ni bien entré a la cancha, la pelota salió del lateral y vino directo hacia mí. Entonces dije que salga lo que salga, ya estaba adentro. Pero me tranquilicé enseguida. Y de paso me atendieron, porque me comí un codazo”.
