En el césped de María Grande
Ipanema se aprovechó de un “Niño”
Administrada en gran forma por Alfonso “Pichi” Castro, la yegua Ipanema de Urdinarrain derrotó por tres cuarto cuerpo a El Niño, mientras que Andresito llegó tercero.
Juan Raúl Moncada
Con una buena respuesta de público se corrió ayer en la grama de María Grande, donde se disputó el clásico Aníbal Restano que fue ganado por la yegua Ipanema nacida en el haras El Tatú sobre El Niño. Lamentablemente el clásico Día del Niño no se disputó por falta de ratificados y en total se realizaron siete competencias con algunos finales de bandera verde.
Desde el vamos
Con la ausencia de Frijolito, el cotejo central de la tarde quedó entre tres animadores y en las apuestas hubo paridad, los tres ejemplares fueron presentados en gran forma por los compositores y la suelta se vio un poco demorada, ya que el alazán Andresito se mostró muy indócil, hasta que el jinete Luis Irineo Guzmán lo pudo tranquilizar.
Cuando se ordenó la partida fue de Ipanema muy bien apuntada por Alfonso Castro la que se adueñó de la punta, a la vez que Andresito y El Niño saltaban un poco más atrás, el primero por lo nervioso que estaba en partidores, mientras que el pensionista de Lázaro Godetti se iba de manos.
Enseguida Ipanema hizo un cuerpo de ventaja mientras sus dos perseguidores se lanzaban en su busca, cuando quedaban 200 metros para el disco descontó mucho Andresito que llegó a ponerse al pescuezo de la hija de Truco’s Fly que se mantenía firme en la punta, a la vez que por fuera preparaba su atropellada El Niño.
Guapeando la alazana que entrena Luis Silva rechazó la carga de Andresito que comenzó a sentir el esfuerzo inicial, mientras que ahora la amenaza se traslada al exterior de la pista con el zaino de Estacas arrimándose con fuerza.
Quedaban 50 metros para la sentencia y Alfonso “Pichi” Castro extremó recursos para que Ipanema conserve la punta, llegando al disco con tres cuarto de cuerpo sobre El Niño que metió una fuerte carga en la parte final, a la vez que Andresito cerraba la marcha a las patas del segundo.
Muy buena tarea de Castro, el jinete de Santa Elena que mostró nuevamente sus cualidades para dirigir un caballo, aprovechando desde abajo con una buena partida y arriba con serenidad controlando la atropellada de El Niño, de esta manera el popular “Pichi” sumó un buen doblete, ya que había abierto la reunión en la montura de Tradición.