Noventa minutos de reunión

Primera etapa de un intento

de acuerdos para Santa Fe

La mayoría de legisladores nacionales respondió a la convocatoria de Hermes Binner. Se comprometieron a defender los intereses de Santa Fe, por ejemplo, en la discusión del presupuesto 2010. No concurrió Carlos Reutemann.

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Agustín Rossi, Jorge Obeid, Rubén Giustiniani y Roxana Latorre. Al lado de la senadora, la silla vacía que dejó su par de bancada Carlos Reutemann.

Foto: Mauricio Garín.

De la redacción de El Litoral

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Poco más de noventa minutos demandó la reunión en que el gobernador Hermes Binner y parte de su gabinete mantuvieron con la mayoría de los legisladores nacionales por Santa Fe. Sólo estuvieron ausentes -con aviso- Juan Héctor Sylvestre Begnis y Paulina Fiol, e inesperadamente Carlos Reutemann quien se comunicó con el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, para comentarle que no estaban dadas las condiciones para llegar a la Casa de Gobierno. Una veintena de afectados por la inundación se instalaron en la puerta de la casa Gris a la espera del senador. Antes tuvieron tiempo para insultar a los hermanos Rossi -Agustín y Alejandro- y al senador Rubén Giustiniani. En cambio, Roxana Latorre pasó entre ellos prácticamente desapercibida.

Los pocos legisladores que optaron por salir por la puerta de la Gobernación que da a la escalera que lleva a la planta baja de la Casa de Gobierno destacaron el encuentro y el compromiso de buscar entendimientos en el Congreso sobre temas que hacen a Santa Fe y la necesidad de reencontrarse dentro de 90 días para avanzar en esos temas.

En los hechos, Jorge Obeid y sus compañeros de Santa Fe Federal, Ariel Dalla Fontana y Walter Agosto quedaron a cargo de evaluar la reunión por la oposición al igual que el senador Giustiniani por el oficialismo. Los otros que salieron por la puerta principal fueron el radical Pedro Morini y la arista Susana García.

Todos habían utilizado, sin embargo, esa vía para ingresar. Primero llegaron los oficialistas, que habían sido citados por Binner a las 17.30. La rafaelina Elba Geréz fue la primera en dar presente y al ratito se sumaron Mónica Fein, Verónica Benas y María Elena Martín.

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Manifestantes por la inundación del 2003 portan pancartas relacionadas con Reutemann.

Foto: Luis Cetraro.

Previa y desarrollo

En la reunión de gabinete de cada lunes, Binner se encargó de diseñar con sus colaboradores los aspectos centrales del encuentro con diputados y senadores. Así, el primer tema planteado fue la situación socio-laboral y hubo exposiciones sintéticas de los ministros Pablo Farías, Miguel Capiello y Carlos Rodríguez. Después fue Juan José Bertero quien abordó temas que hacen a las dificultades de los sectores productivos, especialmente el agropecuario y el metalmecánico. Por último fue Angel Sciara el encargado de plantear la necesidad de discutir la nueva ley de coparticipación, especialmente a la hora de analizar la nueva prórroga del impuesto al cheque.

Posteriormente fue el turno de los legisladores, entre ellos el jefe de la bancada kirchnerista Agustín Rossi quien dijo que trabaja para defender los intereses de Santa Fe pero también del gobierno central. En cambio, el obeidismo más allá de la participación de Dalla Fontana, se encargó de dejar una carpeta con los proyectos firmados por el sector y que hacen a temas de relación nación-provincia así como aquellos ligados a la producción.

La reunión fue en buenos términos, con el compromiso de consultar los temas que hacen a la provincia, de reencontrarse en poco tiempo más. Oficialistas y opositores reivindicaron la necesidad de diálogo. “Fue un buen comienzo” dijeron desde ambos sectores, habrá que ver cómo sigue la historia, pero las puertas y los teléfonos quedaron abiertos.

Evaluación

Al término del encuentro, el gobernador evaluó los resultados con la prensa. “Fue muy importante. Es la tercera reunión que hacemos desde que estamos en el gobierno con diputados y senadores por Santa Fe y ésta ha dejado una sensación muy interesante de construcción y de diálogo interpoderes porque tanto los senadores son representantes del territorio, como los diputados son representantes del pueblo”, expresó.

Más allá de todos los temas planteados, Binner dijo que la “mayor preocupación” de su gobierno es “la situación social que está generando una demanda creciente”. Por eso valoró el “compromiso” de los legisladores porque “sabiendo que tenemos puntos en los que no coincidimos, sí hay una comprensión de la necesidad de representar activamente” los intereses de Santa Fe. “Nos pusimos de acuerdo en la realidad de nuestra provincias; en que ellos (los legisladores) tienen que tratar de comprender esta situación de pobreza que va creciendo”, dijo el gobernador.

También le respondió a Jorge Obeid, quien antes y después de la reunión, actualizó el contrapunto sobre las cuentas de la provincia. El ex mandatario asegura que hay un exceso en el gasto público, que complica la situación financiera provincial. Binner negó la apreciación. “No hay tal exceso; los números son muy claros. El gasto está fundamentalmente vinculado con la demanda social, la incorporación de personal docente, personal sanitario, y con el aumento de las remuneraciones de los trabajadores que en 2009 implicará el desembolso de 900 millones”, manifestó.

Sobre Reutemann, dijo desconocer las causas de su ausencia. “Sé que ha hablado con el ministro Antonio Bonfatti, pero él tiene las puertas abiertas y seguramente en algún momento nos vamos a encontrar. No sé qué habló con Bonfatti; sólo que se disculpó porque tenía dificultades para llegar. Igualmente, es importante que podamos transmitirle al senador Reutemann las conclusiones de la reunión y obviamente invitarlo para otra ocasión”, concluyó.

/// análisis

Toda actividad implica asumir costos indeseados

José Curiotto

No importa la actividad desarrollada por una persona en un contexto determinado. En todos lo casos, significa asumir responsabilidades, aunque en algún momento éstas representen sacrificios. En general, cualquier actividad humana trae aparejados ciertos beneficios e implica asumir costos indeseados.

El cajero de un banco sabe que tiene un sueldo seguro y que no deberá realizar esfuerzos físicos en su trabajo, pero también es consciente de que deberá permanecer durante varias horas al día prácticamente inmóvil y concentrado. El jugador de fútbol sabe que probablemente cobrará sueldos suculentos, pero es consciente de que si las cosas no les salen bien será insultado por miles de personas cada domingo. Ni siquiera los niños están exentos de esta cruda lógica: asistir a una escuela representa la posibilidad de formación y preparación para enfrentar la vida, pero significa menos horas de juego y distracción.

Carlos Reutemann no asumió su responsabilidad de estar presente en el diálogo convocado por el gobierno de la provincia, porque diecisiete inundados se habían apostado frente a la Casa Gris para insultarlo. Es cierto que estaban exaltados. También es verdad que prácticamente han demonizado la figura del senador y ex gobernador, porque consideran que éste jamás asumió siquiera la remota posibilidad de que, por acción u omisión, haya tenido algo que ver con el avance del Salado sobre la ciudad de Santa Fe.

Ser gobernador, senador o candidato a presidente representa enormes beneficios. Poder, respeto, capacidad de decisión, manejo de fondos públicos. Tanto es así, que incluso la Constitución Provincial y la Constitución Nacional les otorgan fueros para que ni siquiera puedan ser “molestados” por la Justicia mientras ejercen sus cargos. De hecho, nadie obliga a los políticos a postularse como candidatos para ocupar dichos puestos. Lo hacen porque quieren. Porque son libres de hacerlo, sabiendo que si resultan elegidos deberán sacrificar gran parte de sus vidas privadas porque se transformarán en “personas públicas”.

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El diputado Alejandro Rossi responde a los insultos de los manifestantes ante la mirada asombrada de nuestro fotógrafo.

Foto: Mauricio Garín

Al no asistir a la Casa Gris, Reutemann puso sus cuestiones personales por sobre la institucionalidad que su cargo representa. Jorge Obeid, por ejemplo, ingresó a Casa de Gobierno por la puerta de calle San Jerónimo y participó del diálogo.

Ser un hombre público por propia decisión trae aparejado costos, aunque Reutemann no parezca dispuesto a aceptarlo. Es así, no hay vueltas.

Haber sido dos veces gobernador y otras tantas legislador nacional necesariamente implica haber dejado alguna herida abierta, haber cometido algún error. Negarlo sería de mesiánicos o de necios. Cualquier actividad trae aparejados beneficios y costos indeseados. Todo ser humano, en mayor o menor medida, está condenado a caminar la vida con esa carga.

Nadie puede considerarse inmaculado. Y mucho menos, reclamar que los demás así lo consideren.

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Antonio Bonfatti y Griselda Tessio escuchan al gobernador Hermes Binner en la apertura del encuentro.

Foto: Mauricio Garín

Para Obeid fue positivo, pero bajó las expectativas

Jorge Obeid elogió la iniciativa de Hermes Binner de convocar al diálogo, pero le bajó las expectativas a lo que puede resultar a partir de este encuentro: “De una reunión como ésta no puede esperarse que mañana se vayan a solucionar todos los problemas. Pero es un paso en el camino del diálogo. El gobernador planteó hacer estos encuentros cada tres o cuatro meses; antes de fin de año volveremos a reunirnos”.

Respecto a la ausencia del senador Carlos Reutemann, Obeid dijo no saber por qué no había concurrido “Ayer (por el domingo) estuve conversando largamente con él y me dijo que venía”, señaló.

“Binner y algunos de sus ministros hicieron una síntesis de los problemas más graves que tiene la provincia cuya resolución se encuentran en esfera del gobierno nacional o del Congreso. Respecto al bloque Santa Fe Federal, le entregamos una carpeta al gobernador en la cual constan todos los proyectos de nuestra autoría que han sido presentados referidos a temas que fueron planteados, que apuntan a mejorar la coparticipación de la provincia y la situación de los productores”, explicó Obeid.

En la nota entregada al gobierno se resumen los 8 proyectos presentados por este bloque en el Congreso de la Nación. Apuntan a reducir las retenciones a las exportaciones agropecuarias, a la declaración de desastre agropecuario y emergencia económica y a la coparticipación de los derechos de exportación de petróleo y minerales. Otros que prevén incentivos fiscales para el sector lácteo, la derogación de los superpoderes, el incremento de la coparticipación de las provincias, el control en el manejo de los recursos de la Anses y la restitución del 15 % a las provincias y el cierre definitivo de compensación de deudas y créditos entre el Estado Nacional y las provincias.

Si bien en la reunión no se tocaron temas relacionados con la política y la economía provincial, la nota tiene un párrafo que refiere a la situación fiscal de Santa Fe: “...queremos expresar al señor gobernador, la necesidad de considerar medidas para controlar el crecimiento excesivo del gasto público, no significando esto una reducción de erogaciones, el diseño de una política sustentable donde los gastos puedan crecer, pero observando siempre el incremento de los recursos y preservando el superávit fiscal”.

“Cuando los gastos se desbocan no hay recursos que alcancen. Así que es necesario fijar la lupa en el tema gastos y tratar de evitar los superfluos y reducir todos aquellos que no lo son”, enfatizó Obeid antes de abandonar la Casa de Gobierno.

/// EL DATO

Dar pelea

El diputado radical Pedro Morini opinó que la reunión fue positiva. “A partir de los planteos que hizo el gobernador, la mayoría de los legisladores acordamos pelear por lo que viene en materia de leyes en el Congreso, especialmente el presupuesto 2010. Es importante -dijo-, porque hemos coincidido la mayoría y desde ahora será cuestión de trabajar en conjunto por Santa Fe”. Aclaró que no se definió mecánica alguna de trabajo, pero admitió que intentarán mantener una discusión en conjunto como ocurrirá este martes con la reforma a la ley de emergencia agropecuaria. Morini dijo que se discutieron temas de leyes generales, no específicamente el asunto de las retenciones agropecuarias.

/// análisis

Señorío

Teresa Pandolfo

Había pensado un escenario distinto para una reunión que no era igual a otras por su peso político. La representación de Santa Fe en el Congreso es significativa en número -19 diputados y 3 senadores- y, en algunos casos, también por responsabilidad institucional.

El santafesino Agustín Rossi, presidente de la bancada oficialista en Diputados, una figura clave para cualquier negociación que arrime consensos entre la oposición y la Casa Rosada. Iban al diálogo dos ex gobernadores de la provincia, Jorge Obeid y Carlos Reutemann, y un ex ministro de Hacienda y Finanzas como Walter Agosto. En la mesa se iban a encontrar dos presidenciables: el anfitrión Hermes Binner y Reutemann; otros dos senadores que han convalidado un nuevo mandato a partir del 10 de diciembre próximo: Roxana Latorre y Rubén Giustiniani, un hombre de bien y dedicado legislador.

La invitación al diálogo por los temas nacionales que influyen en la provincia no era una cuestión menor, ni tampoco que el Dr. Binner la abriera para compartirla con todo su gabinete y la vicegobernadora Griselda Tessio.

En este escenario, necesario para olvidar dichos y hechos de campaña y mirar juntos hacia el futuro, era imprescindible contar con una condición que resulta difícil de aprender; dicen que con ella se nace: el señorío que implica educación y, cuando se es anfitrión, capacidad para dejar de lado menudencias y saber generar un clima para que todos se sientan cómodos.

Un grupo de manifestantes vinculados con los reclamos por la inundación del 2003, efectivamente pequeño, alteró ese clima. Las consignas principales -pancarta del senador vestido de presidiario incluida- eran contra Carlos Reutemann, pero el escrache no se limitó a su figura. Los insultos también involucraron a los otros legisladores, a medida que fueron reconocidos por los manifestantes. De los dichos conocidos como “no se dialoga con inundadores” o “Reutemann asesino”, se pasó a otros excesos como: “Cáncer para Agosto”, refiriéndose al ex ministro de Hacienda. Rubén Giustiniani y los diputados Agustín y Alejandro Rossi fueron alcanzados por los improperios; el último tuvo un gesto de respuesta al grupo que protestaba.

¿El gobierno no pudo evitar este mal rato a quienes iban a participar de la reunión? Si es porque no la consideraba importante ¿para qué la convocó? ¿No pudo contener o no quiso a los manifestantes?

Todo fue muy raro mientras iban llegando las figuras políticas a la Casa Gris. Demasiados jóvenes funcionarios políticos se vieron con caras divertidas por lo que ocurría, y no preocupados. Mezclados con la prensa, que era mucha; iban y venían. ¡Cuántos son!

Lo dicho no excusa la postura de Reutemann, que debió concurrir y hacer frente a la situación; por más que piense que se organizó con un guiño oficial. Siempre quedará la duda de si el Ejecutivo quería realmente su presencia o ponerlo en evidencia.

Personal de Ceremonial iba y venía recibiendo legisladores en medio del periodismo, mientras muy poco se hacía para el recupero del ambiente sereno para una cumbre, que se realizaba a horas de jornadas cruciales como las que se vivirán en el Congreso. Quizás, otra oportunidad perdida para los objetivos de Santa Fe por una picardía, o directamente por falta de señorío.

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Rubén Giustiniani: “Fue una buena reunión”

Al término de la charla, el senador nacional socialista, Rubén Giustiniani, valoró los resultados del encuentro. “Acordamos trabajar desde las diferentes bancadas en aquellos temas que hacen a los intereses de Santa Fe. Por ejemplo, en la elaboración del presupuesto nacional, la idea es identificar los temas que a Santa Fe le interesan en un debate que recién empieza y que toma su dimensión más fuerte en septiembre-octubre”, comentó.

Para el legislador se trató de “una muy buena reunión, un diálogo constructivo y positivo entre oficialismo y oposición, que hablaron y manifestaron una voluntad común de continuar este tipo de encuentros en el corto plazo”.

El senador advirtió que Santa Fe “está afectada por la crisis, como todas las provincias argentinas; tuvo una pandemia, tuvimos una sequía que golpeó fuertemente y estamos en un país con un fuerte proceso recesivo que golpea”. Según expresó, esta realidad “nos obliga a buscar puntos comunes entre todos para definir políticas de Estado”.

Giustiniani aclaró que el diálogo “no puede agotarse en la reunión de ayer”; aseguró que “habrá otras”, y consideró propicio que este tipo de instancias de diálogo se den en otros ámbitos, como los municipios.

Respecto de los temas conversados que son de resorte nacional a través del Congreso, el senador dijo que conversaron acerca de una nueva ley de coparticipación nacional, de la necesidad de modificar la manera en la que se coparticipa el impuesto al cheque, y “otras cuestiones derivadas de los pactos federales”, como los fondos de la provincia que retiene la Anses y Afip.