El diputado radical Pedro Morini opinó que la reunión fue positiva. “A partir de los planteos que hizo el gobernador, la mayoría de los legisladores acordamos pelear por lo que viene en materia de leyes en el Congreso, especialmente el presupuesto 2010. Es importante -dijo-, porque hemos coincidido la mayoría y desde ahora será cuestión de trabajar en conjunto por Santa Fe”. Aclaró que no se definió mecánica alguna de trabajo, pero admitió que intentarán mantener una discusión en conjunto como ocurrirá este martes con la reforma a la ley de emergencia agropecuaria. Morini dijo que se discutieron temas de leyes generales, no específicamente el asunto de las retenciones agropecuarias.
Señorío
Teresa Pandolfo
Había pensado un escenario distinto para una reunión que no era igual a otras por su peso político. La representación de Santa Fe en el Congreso es significativa en número -19 diputados y 3 senadores- y, en algunos casos, también por responsabilidad institucional.
El santafesino Agustín Rossi, presidente de la bancada oficialista en Diputados, una figura clave para cualquier negociación que arrime consensos entre la oposición y la Casa Rosada. Iban al diálogo dos ex gobernadores de la provincia, Jorge Obeid y Carlos Reutemann, y un ex ministro de Hacienda y Finanzas como Walter Agosto. En la mesa se iban a encontrar dos presidenciables: el anfitrión Hermes Binner y Reutemann; otros dos senadores que han convalidado un nuevo mandato a partir del 10 de diciembre próximo: Roxana Latorre y Rubén Giustiniani, un hombre de bien y dedicado legislador.
La invitación al diálogo por los temas nacionales que influyen en la provincia no era una cuestión menor, ni tampoco que el Dr. Binner la abriera para compartirla con todo su gabinete y la vicegobernadora Griselda Tessio.
En este escenario, necesario para olvidar dichos y hechos de campaña y mirar juntos hacia el futuro, era imprescindible contar con una condición que resulta difícil de aprender; dicen que con ella se nace: el señorío que implica educación y, cuando se es anfitrión, capacidad para dejar de lado menudencias y saber generar un clima para que todos se sientan cómodos.
Un grupo de manifestantes vinculados con los reclamos por la inundación del 2003, efectivamente pequeño, alteró ese clima. Las consignas principales -pancarta del senador vestido de presidiario incluida- eran contra Carlos Reutemann, pero el escrache no se limitó a su figura. Los insultos también involucraron a los otros legisladores, a medida que fueron reconocidos por los manifestantes. De los dichos conocidos como “no se dialoga con inundadores” o “Reutemann asesino”, se pasó a otros excesos como: “Cáncer para Agosto”, refiriéndose al ex ministro de Hacienda. Rubén Giustiniani y los diputados Agustín y Alejandro Rossi fueron alcanzados por los improperios; el último tuvo un gesto de respuesta al grupo que protestaba.
¿El gobierno no pudo evitar este mal rato a quienes iban a participar de la reunión? Si es porque no la consideraba importante ¿para qué la convocó? ¿No pudo contener o no quiso a los manifestantes?
Todo fue muy raro mientras iban llegando las figuras políticas a la Casa Gris. Demasiados jóvenes funcionarios políticos se vieron con caras divertidas por lo que ocurría, y no preocupados. Mezclados con la prensa, que era mucha; iban y venían. ¡Cuántos son!
Lo dicho no excusa la postura de Reutemann, que debió concurrir y hacer frente a la situación; por más que piense que se organizó con un guiño oficial. Siempre quedará la duda de si el Ejecutivo quería realmente su presencia o ponerlo en evidencia.
Personal de Ceremonial iba y venía recibiendo legisladores en medio del periodismo, mientras muy poco se hacía para el recupero del ambiente sereno para una cumbre, que se realizaba a horas de jornadas cruciales como las que se vivirán en el Congreso. Quizás, otra oportunidad perdida para los objetivos de Santa Fe por una picardía, o directamente por falta de señorío.
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Rubén Giustiniani: “Fue una buena reunión”
Al término de la charla, el senador nacional socialista, Rubén Giustiniani, valoró los resultados del encuentro. “Acordamos trabajar desde las diferentes bancadas en aquellos temas que hacen a los intereses de Santa Fe. Por ejemplo, en la elaboración del presupuesto nacional, la idea es identificar los temas que a Santa Fe le interesan en un debate que recién empieza y que toma su dimensión más fuerte en septiembre-octubre”, comentó.
Para el legislador se trató de “una muy buena reunión, un diálogo constructivo y positivo entre oficialismo y oposición, que hablaron y manifestaron una voluntad común de continuar este tipo de encuentros en el corto plazo”.
El senador advirtió que Santa Fe “está afectada por la crisis, como todas las provincias argentinas; tuvo una pandemia, tuvimos una sequía que golpeó fuertemente y estamos en un país con un fuerte proceso recesivo que golpea”. Según expresó, esta realidad “nos obliga a buscar puntos comunes entre todos para definir políticas de Estado”.
Giustiniani aclaró que el diálogo “no puede agotarse en la reunión de ayer”; aseguró que “habrá otras”, y consideró propicio que este tipo de instancias de diálogo se den en otros ámbitos, como los municipios.
Respecto de los temas conversados que son de resorte nacional a través del Congreso, el senador dijo que conversaron acerca de una nueva ley de coparticipación nacional, de la necesidad de modificar la manera en la que se coparticipa el impuesto al cheque, y “otras cuestiones derivadas de los pactos federales”, como los fondos de la provincia que retiene la Anses y Afip.