Fuerte demanda a nivel global

Hay buenas razones para sembrar maíz a pesar de todo

Este cultivo es clave en la rotación. Además bajaron los costos de los agroquímicos y fertilizantes, y el valor de los arrendamientos. Los rindes se incrementaron un 110 por ciento en los últimos 30 años.

Prensa Monsanto

En momentos en que los productores agropecuarios definen su próxima campaña, nos encontramos ante un escenario de maíz en el que las variables que inciden en la ecuación económica tienen valores más competitivos. Este año hay muchos indicadores para priorizar la siembra de maíz. El valor del arrendamiento de la tierra cayó alrededor de un 25% y también se redujeron de manera significativa los valores de los fertilizantes y agroquímicos; generando una fuerte disminución en los costos del maíz y una mejor relación en los rindes de indiferencia.

En este momento, los rindes de indiferencia para la siembra de maíz en campo propio, se ubican entre los 40 y 58 quintales por hectárea: un valor bastante inferior al de campañas anteriores y que deja rentabilidades muy atractivas dependiendo de la región y el rinde.

A diferencia de otros cultivos, el maíz es un cultivo que a lo largo de las últimas campañas consolidó una fuerte estabilidad en los rendimientos. En los últimos 30 años, aumentó un 110% su rendimiento, mientras que el de soja se incrementó en un 45%. Todos los esfuerzos están dirigidos a hacerlo más estable ante situaciones de estrés, habiéndose logrado, en conjunto entre la genética, las prácticas agrícolas y la biotecnología, un salto importante tanto en rendimiento como en estabilidad.

En las dos campañas anteriores a la última cosecha, que sufrió una de las peores sequías de los últimos años, hubo rindes récord para el maíz, que en muchas zonas superó los 100 quintales por hectárea. Y en la última campaña, frente a condiciones climáticas adversas, los rindes de maíz oscilaron desde un piso de 37 quintales por hectárea hasta lotes con más de 130 quintales por hectárea.

Un muestreo realizado por Monsanto entre 100 productores de la zona núcleo mostró que en casos extremos, en las que se seleccionaron lotes de maíz y soja de primera a la par, en la misma condición de ambiente los rendimientos de maíz oscilaron entre 25 a 130 qq/ha con un rendimiento medio de 80,26 qq/ha, mientras que los rendimientos de soja entre lo hicieron entre los 0.8 a 46 qq/ha con un rendimiento medio de 21,6 qq/ha. El 4% de los lotes de maíz evaluados presentaron un Margen Bruto negativo. El MB promedio fue de u$s 252. El 15% de los lotes de soja evaluados tuvieron MB negativo, con un MB promedio de u$s 188.

Sin duda, esta mayor respuesta del maíz a las condiciones ambientales es resultado de los esfuerzos en investigación y desarrollo que se destinan al cultivo desde hace años; que generan mayores rendimientos, mejor respuesta al medio ambiente (alto índice ambiental) y una estabilidad en los rendimientos.

Rotación y balance de nutrientes

El aporte del cultivo a la sustentabilidad del sistema es clave en todas las zonas. La agricultura es un proceso continuo y todas las actividades que se realicen tienen un impacto tanto en los resultados inmediatos rindes obtenidos en la campaña- así como en los siguientes.

En este sentido, está ampliamente demostrado que la rotación de cultivos es fundamental para mantener la sustentabilidad del campo. En el caso de la soja, se reportaron importantes incrementos, de un 10 a 25%, en su rendimiento cuando es sembrada de un lote proveniente de maíz; variando entre años y zonas. El incremento en el rinde de soja cuando su antecesor en maíz se debe a que el maíz es altamente eficiente en la generación de materia orgánica y de cobertura del suelo por rastrojos, aumentando la eficiencia del uso del agua y disminuyendo el riesgo de estrés por su deficiencia, además de mejorar el balance de nutrientes.

Monsanto corroboró los efectos del maíz en la rotación gracias a los resultados reportados por 427 productores de todas las zonas agrícolas, que pudieron comparar en el mismo campo el rendimiento de soja con antecesor soja (soja/soja) y con antecesor maíz (maíz/soja).

Los lotes provenientes de maíz presentaron en el 50% de los casos rendimientos superiores en un 12.9% a los provenientes de soja. Sin embargo, el dato más importante es que, fue en los ambientes con deficiencia de agua en los que se obtuvo una mayor diferencia, con un incremento superior al 15% en el 50% de los lotes evaluados; recalcando que es en estos ambientes donde se obtiene el mayor beneficio por la mitigación de estrés. A la luz de estos resultados, quizás es el momento de cuestionar la vigencia del paradigma “el maíz es más riesgoso que la soja ante situaciones de estrés”.

El dilema

Hoy el productor argentino se encuentra ante una disyuntiva, sembrar o no sembrar maíz. Informes de reconocidas instituciones muestran un rendimiento de indiferencia para el cultivo de maíz en campo propio de 3.600 kg/ha y de 6.900 kg en campos alquilados en campos de la zona núcleo.

Si tomamos un rinde probable de 10.000 kg/ha en zona núcleo, estamos ante un ingreso neto de 6.400 kg/ha que a valores de hoy y descontando gastos de flete y comercialización equivale a un ingreso de 600 u$s/ha. Es muy probable que la soja tenga un mayor ingreso neto, de la misma forma que presta a confusión comparar el margen del cultivo de maíz en un campo que paga arrendamiento base soja.

Aquellos productores con campo propio saben muy bien que debe incluir en la rotación al maíz por varios motivos por todos conocidos. Mientras tanto veamos que nos dice el mercado, desde fines de junio a la fecha la soja en Chicago tuvo una caída de 60 u$s/ton en las posiciones cercanas y de 40 u$s/ton en los futuros del 2010.

En nuestro país la soja disponible bajo 14 u$s/ton mientras que los futuros perdieron 12 u$s. En el caso del maíz la baja sobre Chicago fue de 13 u$s/ton en todas las posiciones mientras que en la Argentina el disponible perdía 6 u$s/ton y la posición Mayo 2010 en el MATBA ganaba 3,3 u$s/ton. Desde que comenzó la cotización del Futuro Maíz Abril 2010, Rosario; el mismo aumentó su valor en 8,3 dólares; mientras que la posición Soja Mayo 2010, Rosario, perdió 16 dólares.

El pasado 10 de Julio el USDA aumentó su estimado de producción de maíz americano en 9 millones de toneladas llevándolo al récord histórico absoluto de 312 millones de tons. Luego del informe los operadores esperaban, como mínimo, un límite de baja, sin embargo el mercado de Chicago ajustó solamente con bajas de 0,30%.

Lo importante es que esto indicaría que el mercado de maíz tiene un piso de demanda tan fuerte a nivel local en Estados Unidos y a nivel mundial, que en estos momentos el precio no responde a fuertes aumentos en la producción.

En este momento, los rindes de indiferencia para la siembra de maíz en campo propio, se ubican entre los 40 y 58 quintales por hectárea.

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Menos riesgo. El maíz es un cultivo que a lo largo de las últimas campañas consolidó una fuerte estabilidad en los rendimientos.

Foto: federico aguer

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Las cotizaciones, firmes. El mercado de maíz tiene un piso de consumo tan fuerte en el mundo, que en estos momentos el precio no responde a fuertes aumentos en la producción.

Foto: Mauricio Garín