Germán Lerche en un mano a mano exclusivo con El Litoral...

“Veo que estamos cerca del gran sueño”

El presidente de Colón calificó de “histórico” lo que pasó con la TV, habló de una “refundación” del fútbol argentino y se animó a decir que en sus pensamientos está el deseo de ser campeón.

Enrique Cruz (h)

Allá a lo lejos, en las canchas del oeste del predio, se escuchan casi imperceptiblemente los gritos de los chicos de las inferiores. Más acá, los obreros siguen trabajando en esa pensión que ya enorgullece a los dirigentes y a los responsables del fútbol amateur. Sentado en el banco ubicado en una galería donde la necesaria brisa de aire servía para paliar el rigor del “veranito” que vivimos los santafesinos en los últimos días, Germán Lerche perdía su mirada en el horizonte de ese predio que le sirve de ámbito de relajación para su nutrida agenda. “Instalado como estuve en Buenos Aires, durante las últimas semanas, lo que más extrañaba era este lugar y mis caminatas, que las tengo postergadas”, señalaba a cada rato el presidente, durante las casi dos horas de charla exclusiva con El Litoral.

—¿Cuál es el principio de esta movida, Germán? ¿Acaso el fútbol se dio cuenta del gran negocio que hacía la TV y que este deporte miraba pasar por el costado?

—Grondona lo sabía desde hacía tiempo. Hay muchos que en este país se llenaron de dinero con el fútbol y construyeron sectores de poder a costa del empobrecimiento de los clubes. Y nos creían débiles e incapaces de tomar una decisión histórica como la que se tomó. Yo soy dirigente de fútbol desde hace poco tiempo, pero me dediqué a leer e indagar mucho de la historia y te puedo asegurar que nunca antes se tomó una decisión de esta naturaleza.

—¿Le tenés miedo a alguna represalia legal por el incumplimiento del contrato o a las críticas de quienes creen que el Estado no se debería meter?

—Hay que estar preparado para cualquier cosa, pero, mientras haya fuertes convicciones y solvencia, a mí no me asusta. Lo que me preocupa es que la gente entienda lo que se está haciendo. Y sí me asusta un poco el día de mañana, porque a partir de esto hay que empezar a refundar decididamente el fútbol argentino.

—¿Coincidís con Meiszner en que la crisis de muchas instituciones es por culpa de la dirigencia?

—A eso me refiero cuando hablo de refundar el fútbol argentino. Digo que hay que refundar la forma de gobernar y administrar los clubes, y se debe establecer un régimen de castigos para los que no lo hagan bien. Éste es el segundo paso, absolutamente necesario, después de conseguir que al fútbol se deriven los dineros que el propio fútbol genera. De esto hablamos con la presidenta cuando estuvimos en Casa de Gobierno. Sabemos que esto es duro, pero algún día los dirigentes que vengan nos agradecerán.

—¿De qué dependerá el saneamiento de los clubes?

—Por estos días se me preguntó mucho en Buenos Aires si a los dirigentes de fútbol hay que dividirlos en buenos o malos. Para mí, sería muy cómodo decir que estoy del lado de los buenos y tirarles la responsabilidad a los otros. Eso, para mí, es secundario. Es como discutir por el color de la corbata sabiendo que no me la voy a poner. Lo principal es que el fútbol no cuenta con los recursos ordinarios de los que debería disponer, y este hecho, el de contar con pocos recursos, hace que se administre mal. ¿Cuántas veces me escuchaste decir que se deben vender jugadores para que los números cierren? Un montón, ¿no? Bueno, la venta de jugadores es un recurso extraordinario que debería servir para otras cosas y no para que se equilibren los números o se paguen los sueldos atrasados de una planilla.

—La sociedad del fútbol con el Estado, ¿implica sólo los 600 millones de pesos o hay algo más?

—Mirá, en el fútbol argentino es imprescindible vender jugadores, ¿no? ¿A qué lleva esto?, a que los poderosos impongan condiciones y digan de qué forma nos van a pagar y cuándo se van a ir los jugadores. Eso atenta contra la jerarquía de los torneos y es la consecuencia de una realidad económica desigual. El fútbol no pide 600 millones porque se le ocurre, sino porque es el resultado de auditorías que se hicieron y que nos permitieron deducir que al fútbol le corresponde recibir 10 pesos por cada abonado a los cables de todo el país. ¡Pero nosotros no pedimos que se aumente el valor del abono, sino que reclamamos lo que nos corresponde en ese contrato asociativo! Pero, cuidado, que el fútbol genera mucho más dinero que eso. ¿O vos te creés que, si no hubiera derechos televisivos, el Mundial de Fútbol se podría jugar en Sudáfrica?

—¿La respuesta es no?

—¡Por supuesto! Antes se hacían en Europa o en Sudamérica, una vez acá y otra allá. ¿Por qué?, porque los mundiales se financiaban con la venta de entradas y con lo que el Estado aportaba. Ahora, a los mundiales los paga la televisión. Por eso se pueden hacer en cualquier parte del mundo... Y después, está la aplicación de la tecnología al fútbol. Dentro de un año vamos a ver un partido de fútbol por un celular y en tres años miraremos un reloj y veremos algún gol de nuestro equipo. Todo esto es un recurso no explotado hasta ahora por el fútbol, que es el que genera la actividad. Y te contesto la pregunta: los 600 millones es un piso e irá creciendo por el enorme producto que estamos generando... ¡En todo el mundo se ve el fútbol argentino! Y eso, ¿cuánto vale?

—¿Pensás que se volverá a los tiempos en que la venta de un jugador implicaba más obras, como cuando River transfirió a Sívori e hizo la tribuna del Río de la Plata?

—Así debería ser... La venta de Prediger tiene que ser para construir la pensión, más tribunas y bancar el proyecto deportivo a largo plazo de inferiores, no para solventar el presupuesto de sueldos de todo un año.

—¿Por qué Grondona eligió a Colón, Vélez, Lanús y Racing para que lo acompañen a la Casa Rosada?

—Si no fuese por Colón, yo nunca hubiese estado ahí. Pero estoy ahí porque el club está muy bien y en esto tenemos responsabilidad los dirigentes... A mí, Grondona no me dijo que me llevaba porque Colón es un ejemplo. No me lo dijo ni se lo pregunté. De todos modos, lo tomo como una señal fuerte: el fútbol argentino no se resume a Boca y River. Me enorgullece y es un desafío importante para mí.

—Esta sociedad con el Estado, ¿implica que también se arribe a un acuerdo con la Afip, donde los clubes tienen deudas importantes?

—No, de ninguna manera. La Afip tratará a los clubes como te trata a vos, a mí o a cualquier argentino... Este acuerdo es muy bueno, porque el resto de la sociedad y la presidenta de la Nación, sobre todo, han entendido lo que reclamamos y lo que significa el deporte como generador de recursos en este país. Y, además, está la decisión política del gobierno de que los partidos de fútbol puedan llegar a todos los argentinos y no sólo al sector que puede pagar un cable. Es una lectura muy fuerte en todos los aspectos.

—¿Fue tu mejor mes como presidente de Colón?

—... Quizás, sí... Hemos vivido otros muy buenos momentos. Por ejemplo, le dije al intendente Barletta que Colón es el único club de fútbol en el que se jugará la Copa América, porque los otros estadios son estatales... Me pone muy feliz que Colón sea el primer estadio en el que se pondrá en funcionamiento el nuevo sistema de control de entradas. Me pone muy feliz también la obra de la nueva platea... Son buenos momentos que nos están llevando a que Colón sea uno de los mejores clubes del fútbol argentino.

—¿Sos consciente de que este posicionamiento te llevará a que la gente se entusiasme con un campeonato?

—Sí, pero a los partidos no los ganamos los dirigentes en un escritorio o estando todos los días en la AFA... La presidenta nos decía el otro día que la madre le pidió por favor que hiciera algo para que Gimnasia de La Plata no se fuera al descenso, y casi se va, se salvó con tres goles increíbles en quince minutos. ¡Si no lo puede hacer la presidenta, menos lo podré hacer yo...! De todos modos, soy muy intuitivo y tengo la sensación de que se vienen cosas grandes. Se da que tenemos un buen plantel, estamos sólidos económicamente, haciendo obras, trabajando muy bien en inferiores y tenemos uno de los mejores técnicos del fútbol argentino, al que quiero echar y no se me va... (risas)... Yo veo que estamos cerca del gran sueño.

—¿Alguien te dijo en Buenos Aires que Mohamed se irá a trabajar a la selección el año que viene?

—Nadie me lo dijo, pero para los colonistas sería una muy buena noticia. Estamos muy bien con él, porque hace lo que tiene que hacer un técnico que aspira a cosas grandes por el bien de él y, también, por el del club.

—Así que en tu cabeza está dando vueltas la idea de sacarlo campeón a Colón...

—Mirá, la etapa clave para nosotros es junio-julio de 2011... La Copa América nos pondrá de vidriera en el mundo. Para mí, ése es un acontecimiento fundamental... Y, después, seremos lo que los colonistas nos merezcamos. A mí me pone bien que me llamen de todo el país para preguntarme qué estamos haciendo para que Colón sea tomado como un buen ejemplo... Te repito, veo que el sueño puede concretarse. Hay indicios muy firmes. Y eso me entusiasma.

/// PERFIL

Hace 14 ó 15 meses atrás, Germán Lerche pasaba por un momento muy duro. El equipo peleaba a brazo partido para mantener la categoría y se respiraba un clima político pesado. El triunfo con Racing y la victoria electoral, le dieron a Lerche una tranquilidad momentánea. Había que revertir de plano la historia.

En ese lapso, relativamente corto para cambios profundos, Colón modificó la política deportiva, se le dio un fuerte impulso a las inferiores, se armó un plantel que fue de menor a mayor y que hizo olvidar las angustias de la tabla de promedios, y se hizo la mejor venta de la historia del club (4.200.000 euros globales por Prediger).

Para conseguir esto, al margen de las políticas generales que, lógicamente, vinieron de parte de la comisión directiva, hubo mucha gente que contribuyó. Entre ellos, un técnico comprometido y consustanciado como Mohamed y un equipo de profesionales en inferiores con Rossi a la cabeza.

De lo que Lerche puede jactarse es de haber crecido muchísimo en este mismo tiempo de cambios profundos en Colón. Fue y vino un montón de veces a Buenos Aires para conseguir que juegue la selección en su cancha, que se nombre a la ciudad como subsede de la Copa América y ahora para ser considerado un hombre de confianza y reconocimiento por parte del propio Grondona. Su posicionamiento es muy trascendente para el club y para él, en forma personal.

Unos mates con el presidente sabalero, Germán Lerche, en la tranquilidad del predio. Dijo que “junio-julio de 2011 es el objetivo”. Para esa etapa está prevista la Copa América, pero en los sueños de Lerche está el de consolidar a Colón, en ese lapso, como “uno de los mejores clubes del fútbol argentino”.

Foto: Luis Cetraro

Definiciones

La llegada de Pellerano: “¿Sabés qué me llamó la atención?, las ganas que tenía de venir a jugar a Colón. Es lindo encontrarse con estas cosas. Ayudan”.

Obras: “Tengo guardada una carpeta en el baúl de mi auto que ni mi hijo la conoce. Lo único que les puedo decir a los colonistas es que tendremos un muy lindo estadio. Y no me preguntes más, porque no te lo voy a decir. Eso sí, lo que hagamos será sobre la solidez de los recursos. No pienso comprometer en nada a la institución”.

Hotel: “Estoy buscando inversores que vengan a encarar un proyecto conjunto. No quiero hacerlo con los recursos del club y soy consciente de que éste es un momento complicado para los inversores”.

Federico Nieto: “Vino a préstamo con una opción muy accesible. Es un jugador que nos gusta mucho y que nos puede dar grandes satisfacciones. No sólo ustedes, todos nos imaginamos que tenemos dos 9 de muy buen nivel”.

Sus pares de directiva: “Estoy muy contento. En mis ausencias, que fueron muchas, todo anduvo fenomenal. Estoy conforme con el nivel gerencial que les hemos dado a la parte administrativa, a la parte financiera, a este predio en donde estamos haciendo la nota”.

El trabajo: “Cada día que pasa me estoy enfermando un poquito más, voy a tener que medirme un poco... ¡Qué se yo...! ¡A mí me encanta venir al predio y ver si el árbol se plantó o no se plantó!”.

Convocatoria: “Tenemos un par de cosas en el futuro cercano y mediato que son importantes. Hay algo del organismo fiscal ahora y estamos haciendo las previsiones para pagar el acuerdo con los acreedores, que será en dos cuotas durante dos años, cuyo primer vencimiento es en octubre de 2010”.

Germán Lerche

Presidente de Colón

“Estamos tranquilos porque vamos a hacer frente a obligaciones con el ente fiscal y tenemos hechas las previsiones para pagarle a nuestros acreedores”.

El titular sabalero dijo off the record que el club se capitalizó con varios refuerzos que fueron adquiridos a valores accesibles.

“Armamos un plantel pensando en la Copa”

la frase

—¿Te imaginás a un Colón protagonista?

—Uno se prepara para eso. Pero los mejores refuerzos no son los que llegaron, sino haber mantenido el equipo y haber diseñado hace un año una política muy clara. Armamos un plantel con contratos largos, que vencen a fines de 2010, 2011 ó 2012. Mantuvimos la base y promovimos jugadores de inferiores, a muchos de los cuales les hicimos contrato por más que no tengan edad que nos obligue. Después, nos fuimos reforzando en los lugares que eran necesarios y creo que tenemos un mejor equipo que durante el torneo anterior. además, estamos viviendo un buen clima y, así, me parece que es más fácil que la pelota pegue en el palo y entre a que pegue y se vaya afuera.

—¿Cerraste las persianas?

—Totalmente... Lo de Cristian Pellerano se dio porque nos asustamos un poquito con la lesión de Capurro. Además, no perdemos de vista la posibilidad de entrar en la Libertadores y la idea fue armar un plantel que no nos obligase en diciembre a salir como locos a buscar jugadores para dos competencias.

—¿Así que pensaste en la Libertadores cuando fuiste al mercado a reforzar el plantel?

—No pienso únicamente en jugar la Libertadores, sino en salir campeón de ella, porque siempre me pongo ese tipo de metas grandes... Te repito lo que te dije en varias oportunidades durante la charla: Colón será uno de los mejores clubes del fútbol argentino.