El Quillá-Ateneo
Sin luces
En un partido parejo, con muchísima lucha en el mediocampo, no se sacaron ventajas y terminaron empatados 1 a 1.
Luis Gudiño
El partido fue de trámite lento y aburrido. No tuvo grandes emociones, ambos equipos se preocuparon más por marcar que por jugar bien, les faltó sorpresa y claridad, y lucharon permanentemente en el mediocampo sin aproximarse demasiado a los arcos, salvo algunas situaciones de corners cortos.
Tal vez haya influido en el físico (y las ganas) de la jugadoras el tremendo calor reinante en la tarde de ayer , pero en realidad, salió un encuentro sin brillo, donde se vieron muchos choques, infracciones y errores en los pases.
Luchado y parejo
Con más actitud y entrega, Ateneo se adelantó y presionó a El Quillá, que lució incómodo y no le encontró la vuelta al partido.
El retorno de Nadia Paulucci a la última línea defensiva de Ateneo le dio seguridad y permitió que jugaran más sueltas Celina Traverso y las hermanas Virginia y Lucrecia Porras, a lo que se sumó la levantada en su rendimiento de la habilidosa María Marta Calvo.
En El Quillá, aportó su movilidad Bárbara Battle Casas y se mostró peligrosa Victoria Rodríguez, aunque muy pocas veces le llegó la bocha precisa, al igual que a su compañera de ofensiva Agustina Iturraspe.
Transcurrieron los minutos, entre sombras y grises de ambos bandos, con poca ingeniería hockística y mucho trabajo en la recuperación de la bocha y la marca, culminando en cero el primer parcial. Para el olvido.
Un poco más
En el complemento, quizás ambos se dieron cuenta de que estaban en deuda con el espectáculo y se brindaron un poquito (pero no mucho) y el encuentro se tornó más entretenido.
El Quillá salió del pozo y pudo remontar la cancha, con esfuerzo, sacrificio, lentamente. Ateneo se agrupó, lo esperó y le cedió mucho terreno de juego.
A los 26 minutos, se produjo un penal a favor de las chicas del Parque Belgrano, ejecutó la goleadora “Vicky” Rodríguez, con potencia, abajo, a la izquierda, golazo y ventaja parcial para las “tiburonas”, que supieron aprovechar la oportunidad. La pregunta era si Inmaculada tenía fuerza para pilotear la situación y llegar al empate.
Justamente, las dirigidas por “Pata” Alberto sacaron a relucir su actitud, se mandaron al ataque y a los 31 minutos, en una buena jugada ofensiva, María Marta Calvo marcó la muy festejada igualdad que además fue un premio merecido para esta excelente volante ofensiva.
Sobre la hora, El Quillá tuvo una situación inmejorable a través de un corto a su favor, pero no la aprovechó y el resultado le quedó muy bien al partido.
