El ministro quiere una “intersección”

Boudou busca un regreso al FMI

pero no admite condicionamientos

El país necesita volver a los mercados de crédito para despejar dudas sobre su capacidad de pago. Admitiría una auditoría del organismo, en procura de un préstamo “flexible”.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

DyN

El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo ayer que la Argentina debe “encontrar una intersección” con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como forma de reinsertarse a pleno en la comunidad financiera mundial, pero enfatizó que “de ninguna manera eso implicará discutir la política económica del país” con el organismo, ni el pedido de nuevos créditos.

No obstante, no descartó estudiar alternativas de financiamiento “pero sin que existan condicionalidades”, y en ese sentido resaltó “la línea de crédito flexible” a la que accedió México.

“Queremos ir hacia una intersección y algún camino vamos a encontrar”, afirmó Boudou en diálogo con periodistas en vuelo hacia Brasilia, donde ayer firmó un acuerdo de “swap de monedas”.

El ministro reconoció que una senda de diálogo podría abrirse a través de avanzar en la auditoria anual del artículo IV, una revisión de rutina que el FMI realiza a todos los países miembros y que en el caso de la Argentina lleva dos años sin realizarse.

“El artículo IV puede ser un punto de intersección”, señaló el jefe del Palacio de Hacienda. La semana próxima llegará al país el director para el Hemisferio Occidental del FMI, el ex ministro de Hacienda de Chile, Nicolás Eyzaguirre, con quien podría haber un primer acercamiento. Eyzaguirre ocupa el lugar que desempeñaron, tiempo atrás, Anoop Singh y Teresa Ter Minassian, entre otros, y podría ser el encargado de encarrilar las negociaciones.

Reinserción financiera

Boudou señaló que “encontrar esa intersección” es muy importante para poder reinsertar a la Argentina dentro de la comunidad financiera internacional, y de esta forma recuperar el acceso a los mercados voluntarios de deuda.

En ese sentido, adelantó que se hará un “cambio de visión dentro de la representación que la Argentina tiene en el FMI. Lo peor que hay es no participar. Mi visión es que si formamos parte de ese club, tenemos que participar. Con nuestro voto solo no podremos hacer mucho, pero sí buscar alianzas con otros países”, reveló como estrategia el ministro.

El funcionario insistió en la “necesidad de ir recorriendo un camino” para buscar el punto de acuerdo, porque recalcó que el objetivo del gobierno es “participar del mercado financiero internacional”.

No obstante la predisposición expuesta, Boudou se encargó de resaltar que “este gobierno no va a discutir su política económica con el FMI”, y reiteró que no tiene como objetivo restablecer una relación de normalidad “para ir a pedir nuevos créditos”.

Consultado sobre las consecuencias de una revisión y posterior informe del FMI sobre la situación de la Argentina, el ministro subrayó que “se están haciendo cosas para mejorar la percepción general y el programa con el Indec va en ese sentido”.

Además del encuentro con Eyzaguirre, el ministro tiene en su agenda para las próximas semanas una serie de encuentros de carácter internacional -como por ejemplo una reunión del G-20-, en los que buscará obtener los apoyos necesarios.

La Argentina necesita volver a los mercados voluntarios de deuda para alejar definitivamente las dudas sobre su capacidad de pago y el normal servicio de sus obligaciones durante los próximos años. Actualmente, el país no puede emitir nuevos títulos dada la anormalidad financiera en la que se encuentra, donde se incluye la falta de auditoría del FMI, la deuda con el Club de París y la situación de los bonos en default que no ingresaron al canje.

/// EL DATO

Superávit

La presidenta Cristina Fernández adelantó que el superávit comercial de julio, comparado con el mismo mes del año pasado subió un 35 por ciento y alcanzó los 1.301 millones de dólares.

Agregó también que hay “un saldo favorable en la balanza comercial de 11.162 millones al 31 de julio” y, luego de recordar que el año pasado se llegó a los 13.100 millones, advirtió que “todavía faltan cinco meses para concluir este año”.

La jefa del Estado difundió estas cifras al hablar en el acto de celebración del Día de la Avicultura. En el mensaje, la presidenta resaltó que estas cifras demuestran “la fortaleza y una política inteligente desde Economía y Producción para defender el trabajo nacional”.

Boudou busca un regreso al FMI pero no admite condicionamientos

Los ministros de Economía de la Argentina y Brasil acordaron ayer prestarse parte de sus reservas, en caso de necesidad.

Foto: DyN

/// ADEMÁS

Acuerdo contingente con Brasil

Amado Boudou y su par brasileño, Guido Mantega, firmaron ayer en Brasilia un acuerdo contingente de canje o “swap” de monedas locales, por un monto equivalente a los 1.800 millones de dólares, que podrá ser destinado a incrementar las reservas internacionales.

El convenio deberá ser convalidado ahora por los Bancos Centrales de ambos países y una vez formalizado, la Argentina podrá disponer, cuando lo requiera, de 3.500 millones de reales, mientras Brasil podrá contar con 7.000 millones de pesos.

“Lo que estamos haciendo es avanzar en una integración que además está creando una nueva red de contención para ambos sistemas financieros”, dijo Boudou esta tarde, durante una conferencia de prensa que compartió con Mantega.

Durante el encuentro -del que también participó el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino-, ambos ministros abordaron varios temas, entre ellos la posición común que llevarán la Argentina y Brasil a la próxima reunión del G-20.

Boudou, tras dejar en claro que los montos que cada país pueden disponer tenían como único destino el incremento de las reservas internacionales, sostuvo que este tipo de acuerdos son importantes “para avanzar en el comercio en moneda local, ya que si bien no va a tener impacto directo es un paso más para la posibilidad de dar créditos a través de los sistemas financieros locales”.

Mantega, por su parte, justificó el acuerdo de canje de monedas en el marco “de un escenario donde el crédito internacional ha escaseado después de la crisis”. El “swap” tiene carácter contingente o preventivo, esto quiere decir que cualquiera de las partes puede usarlo en caso de necesidad para afrontar una posible falta de liquidez, a raíz de la crisis financiera mundial y acceder a un rápido financiamiento.

La Argentina tiene como antecedente el entendimiento firmado en mayo pasado con la República Popular China, por un monto equivalente a los 10 mil millones de dólares.

/// LA CLAVE

Diferencias

Boudou y Mantega analizaron las quejas planteadas por los industriales brasileños contra las licencias no automáticas dispuestas por la Argentina y la postura conjunta de cara a la próxima cumbre del G-20. Con tono diplomático, el brasileño dijo que a su gobierno le “gustaría que la Argentina suspenda la aplicación de licencias automáticas” a productos de su país, pero evitó profundizar sobre tema al señalar que la discusión corresponde a “otros ministerios”. Dijo que “si bien las relaciones comerciales sufrieron alguna contracción por la crisis, ya estamos recuperando los parámetros anteriores, las curvas (económicas) son nuevamente ascendentes”, agregó el ministro.