Con nuevo disco bajo el brazo

Barboza trae “El árbol y el colibrí”

Viejas y nuevas creaciones compartirán un repertorio forjado a lo largo de seis décadas en la música. Será mañana a las 21.30, en el Centro Cultural Provincial

De la redacción de El litoral

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Acompañado por Cacho Bernal en percusión, Nardo González en guitarra y Roy Valenzuela en el contrabajo, Raúl Barboza se subirá nuevamente al escenario del Centro Cultural Provincial (Junín 2457): la cita será mañana, desde las 21.30. La excusa será la presentación de “El árbol y el colibrí”, su más reciente placa.

Desde el primero al último tema plasmado en esta grabación, la paleta de colores y timbres que despliega Barboza tienen un hilo conductor: su propia experiencia de vida, en sus más de 60 años de aporte al género y en ella, el ejercicio cotidiano -lejos de poses y clichés- de valores casi en extinción como la austeridad, la sencillez, el orgullo de pertenecer, su profunda convicción solidaria y el compromiso inalterable con los caminos... que restan por abrir.

Versiones memorables de temas como “Los inundados”, “Alma guaraní”, “La tierra sin mal”, “El baile del duende”, “La torcaza”, contrastan con sus nuevas creaciones como el chamamé “San Luis Gonzaga”, “Colores del monte”, “Oración a la Luna”, “Rosarito”, para rematar con el virtuosismo de su arte en todo su esplendor en “El árbol y el colibrí”, relato musical de la lucha por la supervivencia de los animales del monte ante la destrucción de su medio ambiente en manos del hombre.

En gira

Durante el año pasado, Barboza se mantuvo activo, con presentaciones en el Festival de Cosquín (Córdoba), Festival Nacional del Chamamé (Corrientes) y en varias ciudades del país. Entre marzo y abril concretó su sueño de traer a Sudamérica el Alter Quintet con el que toca habitualmente en Europa, presentándose en Porto Alegre (Brasil); Buenos Aires, Rosario, Paraná, Corrientes, Santa Fe, Mar del Plata, Necochea, Casilda, Azul, Rafaela y General Lamadrid.

Para fines de ese año, giró nuevamente por Brasil y Argentina, con su grupo, y cerró el 2008 recibiendo el Premio Atahualpa a la Figura del Año en el rubro Artista Instrumental.

Amistad y dolor

El comienzo de 2009 fue muy activo para Raúl, de la mano del fallecido guitarrista Horacio Castillo. Con el guitarrista correntino (y santafesino del corazón) se presentó en el Centro Cultural Torquato Tasso de Buenos Aires, en el ciclo marplatense “Traiga su manta y escuche”, en el Festival Nacional de Jineteada y Folclore de Diamante, en el Encontro Internacional de Chamameceros 5º EdiçÆo (SÆo Luiz Gonzaga, Rio Grande do Sul, Brasil) y en la Fiesta Nacional del Chamamé en Corrientes Capital.

En abril, los compañeros y amigos compartieron su último concierto en París, en el bistrot “Le limonaire”. Le tocaría a Barboza ser uno de los acompañantes del último viaje de Barboza hasta su morada final, tomando parte (con bajísimo perfil) en la despedida local de Castillo.

En sus propias palabras

Ha dicho el acordeonista: “Cada vez que salen de mi acordeón las notas de una melodía, no se trata solamente de una melodía. Es como si se tratara del comienzo de una historia.

“Un silencio es como una respiración, un descanso... Un acorde puede expresar un sentimiento de amor o de miedo. De mis ancestros, yo he aprendido a hacer que el acordeón se convierta en la continuación de mi espíritu, que no utiliza la palabra como medio de expresión. También de mis ancestros aprendí a escuchar las diversas voces de la naturaleza: el canto de los pájaros, el galope de animales, el soplido del viento.... Todo esto es “la vida’ que se nos muestra con sus alegrías y sus tristezas, el hambre y la injusticia, el lujo y la pobreza. Cada vez que yo hago salir de mi acordeón una melodía, mi deseo es contar una verdadera historia...”.

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El consagrado intérprete trae su arte para ofrecerlo a los espectadores santafesinos.

Foto: Pablo Aguirre

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www.raulbarboza.com