Niñez y adolescencia en la prensa
La manera en que se nombra a una persona, la forma en que se la define y califica a través de la palabra deja al descubierto una opinión que está presente en los términos que se eligen, aunque no se la exprese de manera taxativa. Si se trata de niños, niñas y adolescentes, el uso de los términos apropiados adquiere una importancia aún mayor. Y si ese discurso proviene de medios de comunicación la responsabilidad se multiplica.
Periodismo Social realizó un nuevo relevamiento sobre más de veinte diarios de todo el país y puso el foco sobre un tema sumamente complejo: la situación de los adolescentes en conflicto con la ley penal y la forma en que esta problemática es representada en la prensa argentina.
Términos peyorativos y estigmatizantes para calificar a los protagonistas de estas noticias, ausencia de fuentes concretas que aporten certeza a las afirmaciones vertidas en los medios, escasa profundidad en una materia tan relevante como es la prevención o las causas que derivan en una situación de altísima vulnerabilidad como la que transitan miles de chicos y jóvenes en todo el país, son algunas de las observaciones que destacó la organización en su informe, al que denominó “El encierro mediático”.
El trabajo aporta un diagnóstico exhaustivo de la forma en que son expuestos estos temas en los medios pero, además, suma herramientas para abordar cuestiones vinculadas con niños y adolescentes, donde el resguardo de la identidad y el conocimiento del contexto en que se producen los hechos es fundamental. Y traza, desde distintas disciplinas, una radiografía de la situación en la que desarrollan sus vidas cientos de miles de niños y jóvenes.
Así, apunta que en el país viven casi once millones de chicos, desde recién nacidos a 17 años; que 3 de cada diez niños y adolescentes residen en hogares vulnerables, y que aproximadamente 4 de cada 10 pertenecen a hogares con dificultades para acceder a la alimentación. También que 18 de cada 100 chicos de entre 15 y 17 años están rezagados en la escuela; que casi 2 millones de niños y niñas menores de 15 años se ven obligados a realizar trabajos en ciudades y en el campo, y que una de cada 6 embarazadas es menor de 19 años.
En cuanto a las notas relacionadas de manera específica con chicos en conflicto con la ley penal, se observó que en los diarios relevados se cuadruplicaron en el último año, de la mano de hechos con mayor resonancia y el debate sobre la baja en la edad de imputabilidad. Sin embargo, en la Argentina, con más de seis mil niños, adolescentes y jóvenes infractores y presuntos infractores de la ley penal que están incluidos en algún tipo de dispositivo judicial -según sostiene el mismo informe- pocos medios dedicaron algún espacio a indagar cuál es el destino de esos chicos, en qué condiciones viven, qué educación reciben y, en definitiva, cómo se trabaja para torcer ese destino que parece marcado desde la cuna y que el discurso de los medios no hace más que reforzar.




