Quedó libre el único sospechoso
Ya no hay detenidos por el
doble crimen de El Pozo
El ex concubino de la fallecida recuperó su libertad en las últimas horas. No obstante sigue vinculado a la causa. Los pesquisas ahora buscan a una pareja que estuvo en la casa en los momentos previos al desastre
Danilo Chiapello
Con la liberación del único detenido, la investigación por el doble crimen de barrio El Pozo ha tomado un nuevo rumbo.
Los investigadores ahora buscan, de manera casi desesperada, a un hombre y una mujer, de quienes se supo que estuvieron en la casa antes de la matanza.
Se trata de una mujer, de mediana edad, que vive en el complejo habitacional de barrio El Pozo y que es vecina de la mujer fallecida. El otro buscado es un temible “personaje” que recientemente escapó de la cárcel de Coronda donde cumplía condena por diversos delitos.
Así las cosas los pesquisas lanzaron el pedido de captura para ambos, en un trámite que se hizo extensible a la Policía de la provincia de Entre Ríos y otras localidades vecinas, donde se hicieron llegar fotografías y otros datos propios de la investigación.
En simultáneo los uniformados concretaron allanamientos en varios puntos de la ciudad, aunque hasta el momento con resultado negativo.
¿Por qué se los busca? No son pocos los testimonios que aseguran que varias personas estuvieron en el departamento 54 de la manzana 18 aquella fatídica noche. Entre ellos, un hombre y una mujer con las características descriptas.
Se supo también que la mujer ahora buscada sería una antigua amiga de la infortunada Patricia Gracia, quien apareció asesinada en el inmueble.
Resta aún establecerse cuál fue el motivo que desató tan feroz pelea y que terminó también con la muerte del dueño de casa, Claudio “El Negro” Cardona.
En libertad
Apenas consumado el doble crimen todas las miradas apuntaron hacia la ex-pareja de Patricia. Esto es porque tiempo atrás la nombrada había entrado en relación con un peligroso sujeto, con quien incluso tuvo un hijo. Y con la ruptura de este vínculo llegaron los problemas. Se supo que la mujer había sido agredida algunas veces y que sobre ella pesaban varias amenazas de muerte.
Es por este motivo que la policía buscó y arrestó a este individuo. Sin embargo el hombre pudo probar, en principio, que al momento del cruento suceso, estaba en otro lugar. Conviene aclarar que si bien recuperó su libertad, sigue vinculado a la causa.
