1-2-3 de Honda en Santa Fe
¿No la dieron el sábado a la noche?
Como si fuese la misma película, Leonel Pernía, José María López y Juan Manuel Silva volvieron, esta vez bajo la luz del sol, al podio en el callejero de nuestra ciudad. La carrera terminó con el auto de seguridad en pista.
Daniel Monticelli
Mientras de a poco íbamos disfrutando de los últimos momentos del TC 2000 en el callejero de nuestra ciudad, un colega cordobés me dijo a manera de broma: “¿Y si copiamos y pegamos el comentario de anoche?”. La verdad es que tan desacertado no estaba. Porque Leonel Pernía, José María López y el “Pato” Silva no le dejaron nada al resto de la categoría, que corrió su novena fecha doble en Santa Fe. Al igual que en la primera carrera nocturna disputada el sábado, obtuvieron otro magnífico 1-2-3 con los Honda New Civic. Y ahora el campeonato se puso apasionante y la lucha será, así parece, entre los tres compañeros de equipo (Petrobras). Entre ellos están encerrados en 3 puntos en la cima, después viene Norberto Fontana, quien con el Corolla está a 13 puntos del líder Silva. Ahora quedan tres carreras, las dos de San Juan y el final de temporada en Potrero de los Funes.
“La carrera fue aburrida, no se pasó nadie”. Ése fue el primer comentario que ganó la calle. Por eso resulta muy certero el comentario que palabras más, palabras menos, hizo el “Pato” Silva en la conferencia posterior: “Pasa lo mismo en la Fórmula Uno en Mónaco; se pasan porque entran a cambiar gomas ...”. Por eso y si bien los más experimentados pilotos que han corrido en diferentes dibujos ciudadanos del mundo, sostienen que el santafesino es uno de los lugares donde hay mayores posibilidades para ganar posiciones, puntualmente hay que ver desde otra perspectiva esta carrera.
Resulta imposible a los rivales pelearles cuando tres autos del mismo equipo te ganaron las primeras colocaciones. Porque salvo la exquisita maniobra de Pernía para pasarlo a López en la largada, después ningún piloto del team de Rosso iba a arriesgar nada para perjudicar al otro.
Si bien se afirmó que no hay juego de equipo, este año ya pasó que entre Silva y López “se desconocieran en la pista” y que el propio “Vichín” (Rosso)tuviera que encarrilar las cosas y hacerles ver que el que manda es él.
Por eso el discurso del trío de pilotos es similar: “Lo importante es el equipo Petrobras y la marca Honda”. Entonces sería necio que entre ellos se pelearan y dejaran que Fontana, con un auto muy veloz, se fuera para adelante. Obviamente que los que venían detrás como el propio Fabián Yannantuoni con el Chevrolet Astra del DTA (de gran fin de semana) pensaban aprovechar algún “zafarrancho” para terminar en el podio de la general (porque el “Patito” finalmente se quedó con el triunfo entre los particulares), pero el mismo no llegó nunca.
Que va en detrimento del espectáculo. Y puede ser, pero ya lo dijo Fangio: “Carreras son carreras”. Algunas veces salen muy atractivas para la vista del espectador y otras no tanto. Sostengo que aquí no pasó solamente por las características del trazado, se dio que los Honda eran muy rápidos, mantenían el ritmo y se cuidaron las espaldas.
Tres neutralizaciones
Cuando transitaba la vuelta 2 (de 18), en la avenida 27 de Febrero y la curva que conecta con la Alem —por cierto muy problemática para los pilotos—, Esteban Tuero se pegó con el Peugeot 307 del FP Racing e ingresó el auto de seguridad. Con Pernía, López y Silva al frente y detrás Fontana, Yannantuoni, Ponce, Moriatis (primera vez en un callejero), Ortelli y el resto.
La segunda interrupción llegó cuando Bernardo Llaver se fue en la curva “Diario El Litoral” (la 1) porque no le dio el radio de giro y el entrerriano Néstor Riva que venía detrás no pudo evitar colisionarlo. Mientras que el último AS entró restando una vuelta, porque se chocaron Carducci (Focus), Berardi con el Peugeot 307 y el Fiat Línea del “Gurí” Martínez. Y casi al instante, en la curva de las avenidas, el santafesino Maximiliano Baumgartner, después de superarlo al Toyota de Werner, le pegó a los muretes con el Renault Mégane II y no pudo ver la bandera a cuadros.
Llegó el final con la carrera neutralizada —el menos ansiado por el público—, donde Pernía, López y Silva fueron los actores principales de una película repetida. ¿El nombre?: “De noche o de día, los Honda te aniquilan”.




