Empató con Olimpo en un partido áspero
Rafaela lo buscó más
El equipo de Trullet funcionó mejor cuando los de experiencia aportaron su jerarquía en el ataque. En el complemento, Atlético fue más claro y Tombolini se convirtió en figura con tres tapadas consecutivas.
Juan Carlos Haberkon
Rafaela (Enviado Especial)
En la historia de Atlético de Rafaela, la reciente, la paciencia no abunda y eso quedó demostrado anoche en el Monumental. El equipo de Trullet no jugó bien la primera parte y volvió a levantar en la segunda cuando convirtió en figura a Tombolini con tres llegadas netas de gol.
La idea, ante un rival agresivo como Olimpo, fue meter, presionar, interrumpir e impedir el circuito adversario. Lo consiguió pero con tal fortuna que el equipo de Omar de Felippe hizo lo mismo cuando borró a Juárez, y la verdad que no necesitó demasiado para ahogarlo. A falta de habilidad, trataron de aparecer: Serrano, que ofreció poco en su vuelta al equipo titular; Castro, que pensó más de lo que jugó, y atrás se ordenaron escalonadamente para no dejar jugar a Rolle y Delorte. Al cabo, el rival, la visita, no tenía usina creativa en el medio, entonces salió un partido de bajo vuelo y muy friccionado. Y, de tanto en tanto, buscaban el arco con claridad, aunque con poco acierto, es verdad. La decisión de cada uno era hacerse del balón y tratar de desprenderse lo más rápido posible. Era una cuestión de actitud y de aporte de parte de ambos.
En ese tiempo, Atlético se insinuaba mejor. Pero no concretaba. Porque Zampedri se debatía en sus intermitencias y corría más de la cuenta. Y porque no había respaldo futbolero en el medio. Si a eso le sumamos lo muy poco que aportó Olivera, debut con la “10” titular, el equipo de Carlos Trullet se hacía previsible y dejaba muchas dudas. Al fin, no gravitaron los que deben marcar una diferencia de mitad hacia adelante. Además, los tres del fondo tuvieron rendimiento desparejo y tampoco funcionaron los volantes. Y queda claro que cuando los dos rivales encaran por el medio, se complica la marcación. Es cierto, Olimpo no exigió demasiado con Consistre y con Delorte. Pero el problema quedó latente.
Se fue Olivera lesionado e ingresó Depetris, más de lo mismo. Se quedó Juárez en el vestuario para que ingrese Fraire y nada cambió. Y se fue Fraire por Rodríguez y ahí algo mejoró.
A los 24 del segundo llegó lo mejor de Atlético cuando Tombolini le tapó un cabezazo a Carniello, después de un tiro de esquina, enseguida hizo lo mismo con Zampedri, y si algo le falta a la muy buena actuación del ex sabalero, tapó una pelota increíble que disparó Castro. Eso fue lo mejor de la noche para la gente de Atlético y Tombolini se erigió en figura. Ahí recién la visita pareció sentir el esfuerzo. Fueron emociones para compensar en un partido áspero y con árbitro permisivo que dejó pegar más de la cuenta.
No quedó más tiempo porque de ahí hasta el final hubo un par de llegadas más para cada uno pero que no molestaron a los arqueros.
Fue un punto para cada uno, pero queda claro que los de Trullet merecieron algo más porque tuvieron mejor actitud ante un rival que no perdonó una y que firmó el empate mucho tiempo antes del final.
Cuando no se puede ganar, el punto sirve y mucho...
