En Buenos Aires

Falleció a los 75 años el artista argentino Jorge Dándolo, que en el mes de abril había expuesto en la Zurbarán Santa Fe su última muestra. Ignacio Gutiérrez Zaldívar lo definió como “el maestro romántico de la Ribera”. En su adiós recuerda que “amó el tango, especialmente al “Polaco’ Goyeneche, y el Riachuelo fue desde temprana edad su fuente de inspiración. Su obra, imagen de su alma, nos deja la belleza de las cosas simples, sin duda las más profundas de la vida”.

Dándolo vivió y trabajó en Barracas (Buenos Aires), el mismo barrio donde nació en 1934. Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes Beato Angélico y en el taller de Estímulo de Bellas Artes. Se perfeccionó en el taller del marinista Oscar Vaz. Desde 1968, participó en salones nacionales, provinciales y municipales, realizando diversas muestras individuales y colectivas desde 1972, tanto en Capital como en el interior del país.

“A través de estos años logró dominio y fineza en el tratamiento de los grises en sus paisajes de puerto y calles de Buenos Aires, transmitiendo un ambiente poético y nostálgico”, sostiene Gutiérrez Zaldívar. “En la pintura de Dándolo encontramos a un artista intimista, armonioso en el color, con una fuerte sensibilidad y gran temperamento creativo que logra con una sólida construcción, gracias a su excelencia en el dibujo.

“Dedicado al paisaje urbano, Dándolo prefería pintar los días grises y, entre los rincones de nuestra ciudad, el puerto y el Riachuelo es donde encontraba renovados motivos de inspiración. Desde esquinas muy porteñas, rincones melancólicos del barrio de La Boca, pesqueros y remolcadores solitarios, parques, playas y naturalezas muertas con marcada utilización de luz natural fueron sus motivos principales.

“Despedimos con agradecimiento a este gran amigo que supo continuar la tradición marinista iniciada por Eduardo de Martino, Justo Lynch y el “maestro de los grises’ Oscar Vaz (su suegro)”.