Arq. Mario Corea

“Pretendemos que la obra pública

construya cultura arquitectónica”

El funcionario provincial dijo que es un deber del Estado elevar el nivel de sus proyectos porque eso repercute después en el sector privado. Se busca un lenguaje en los edificios públicos que identifique a la gestión provincial y marque la presencia del Estado.

De la redacción de El Litoral

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“Asumimos el riesgo de no quedarnos en lo cotidiano, en lo que hacen generalmente todas las administraciones, que elaboran los mismos proyectos y se repiten. Tratamos de innovar, de jugar un poco y de marcar un rumbo”. Con esas premisas, el arquitecto Mario Luis Corea definió el sentido que intentan impregnarle a la obra pública que se planifica y ejecuta en el ámbito de la provincia de Santa Fe.

Corea es coordinador de la Unidad de Proyectos Especiales, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, y junto a otros funcionarios de la cartera, visitaron la redacción de El Litoral para dar precisiones sobre el libro “Santa Fe en Obras 2008-2009”, que se presentó públicamente la semana pasada.

Corea aseguró que la obra pública no puede limitarse a satisfacer la demanda de un servicio, sino que debe ser innovadora para jerarquizar el estilo de construcción de toda una comunidad. “En Rosario pasó así -ejemplificó-; se llegó a constituir en una ciudad pionera en Latinoamérica, a partir de esta decisión de ir transformando la realidad en todos sus aspectos. Y la aparición de obras de calidad arquitectónica hechas por el gobierno sirvieron para que el propio tejido social de la ciudad se elevara. Porque el cuerpo teórico de las arquitecturas lo disponen las arquitecturas, por eso viajamos para ver las obras”.

En ese sentido, interpretó que “cuando un Estado encara esas construcciones, está haciendo cultura para la cultura arquitectónica también de los privados. Esto se evidenció en ciudades como Barcelona, y para mí es un deber que el Estado tiene. El Estado tiene que promover la cultura y el espacio público, y no el dinero privado”, aseveró.

Un lenguaje

El ministro de Obras Públicas, Hugo Storero, se detuvo en otro aspecto que consideró fundamental para la política de la repartición. Explicó que pese a la diversidad de las obras a ejecutar -escuelas, hospitales, centros cívicos-, todas intentan preservar un mismo estilo arquitectónico.

“Más allá del diseño particular de las escuelas (ver nota relacionada), por ejemplo, desde el punto de vista estético tienen una gran similitud con otras obras como hospitales, centros de salud, o centros de asistencia familiar. El lenguaje arquitectónico o la tipología es muy parecida. Esto quiere marcar la presencia del Estado en un momento dado de su historia. Así como pasó con las escuelas de Iriondo o los chalecitos de Perón o las escuelas de Yrigoyen. Esto marca un lenguaje arquitectónico que coincide con una gestión de gobierno y con la presencia del Estado ante tanta ausencia”, manifestó.

Por eso mismo, Corea evitó hablar de obras emblemáticas para esta gestión.

“Creo que en cada lugar habrá obras que se podrán considerar como tales -respondió-; para Ceres será su nuevo hospital y en Santa Fe el Molino, el Parque Federal o el Iturraspe. Pero yo espero que lo que marque la gestión sea más el conjunto que una obra; que nos reconozcan en los pueblos, en el norte, en Reconquista, y no sólo por una obra emblemática en Santa Fe o Rosario. Que nos reconozcan por un lenguaje unitario”, sintetizó.

En la práctica

El libro presentado agrupa 126 proyectos, y tienen preponderancia las obras con sentido social: escuelas, hospitales, centros de salud y viviendas. “Más de la mitad están en ejecución y algunas ya inauguradas, como los centros de salud”, aseguraron. Muchos de los proyectos surgieron a partir de las demandas de las Asambleas Ciudadanas.

Pese a la coyuntura económica, Storero dijo que no hubo “grandes inconvenientes” para llevar los proyectos a la práctica. “No hubo rescisiones de contrato, salvo una obra vial y que se rescindió por otros motivos. Toda la obra pública está en marcha y tiene continuidad. Los oferentes ganadores siempre son distintos y los contratos en su mayoría están realizados por debajo del presupuesto oficial; cuando no es así, se hacen nuevos llamados y obtenemos mejores precios. Todas las obras están en su ritmo”, afirmó.

Storero admitió que hubo reprogramaciones con algunas empresas “por problemas de recaudación”, pero reiteró que “en términos generales”, se está sosteniendo el nivel de la obra pública.

Corea cerró con una apreciación de Santa Fe desde una perspectiva europea. “Yo que estoy viviendo la crisis en Europa, les puedo decir que acá estamos en un buen momento. Y por primera vez”, concluyó.

“Pretendemos que la obra pública construya cultura arquitectónica”

Mario Corea, recorriendo las obras del nuevo Hospital Iturraspe en esta ciudad.

Foto: Flavio Raina

Un tablero de ajedrez

El arquitecto Mario Corea se detuvo particularmente en la descripción del nuevo esquema conceptual que comenzaron a utilizar para el diseño de las escuelas.

“Planteamos un esquema que pudiese adaptarse a distintos lugares, sin tener que hacer un proyecto nuevo para cada obra. Entonces, hicimos un proyecto especial y que para mí funciona como el ajedrez, porque tenemos piezas de distinto valor entre las que están las aulas, y tenemos reglas de composición en la organización de esas piezas, según la función del espacio. Así, cada edificio es una “partida’ nueva, con elementos conocidos pero que se amoldan a cada lugar”, precisó.

La Arq. Silvana Codina sostuvo que se diseñó un nuevo espacio para una nueva manera de enseñar. “No es sólo arquitectura; pensamos también en los procesos de trabajo”, expresó.

“Por ejemplo -sostuvo-, la escuela tiene dos o tres elementos determinantes para hacerla distinta: desaparece el patio central como espacio generador de la liberación de las agresiones de los niños, porque donde el chico se hace anónimo es más fácil que se ponga agresivo. Entonces, armamos un patio cada una o dos aulas. Así, cada área pedagógica tiene un sector abierto y uno cubierto, y funciona como una unidad. Después hay otra unidad que es la que puede tener proyección a la comunidad; ahí está la biblioteca, la sala de uso múltiples, la parte deportiva. Ese sector se puede abrir un fin de semana para un concierto u otra actividad sin tocar ni invadir la parte pedagógica. Además, se cambia la textura de los pisos y se incorpora el trabajo de los artistas”, comentó.

Homenaje

“¿Podremos finalmente producir una arquitectura que sea capaz de representar a todos (...) sin exclusiones, que son las que han producido el aislamiento actual? Tal vez ésa sea la gran tarea que nos espera”. La cita corresponde al arquitecto santafesino César Carli, y es la carta de presentación del libro “Santa Fe en Obras 2008-2009”. “Fue nuestra manera de homenajearlo”, dijeron a El Litoral, los funcionarios provinciales y responsables de la edición del ejemplar.

/// EL DATO