Operación Ambassador II
Cinco procesados por
la droga de San Javier
Cuatro de ellos fueron detenidos en mayo con 88 panes de cocaína listos para ser trasladados, desde un campo cercano a San Javier. El quinto cayó poco después en Buenos Aires. Las operaciones comenzaron en Italia con el secuestro de 250 kilos de la misma sustancia.
Juliano Salierno
El juez Federal Eduardo Valiente procesó a los cinco detenidos en la Argentina en el marco de la Operación Ambassador, cuya raíz se encuentra en Italia, donde quedó detenido el cabecilla de la organización dedicada al tráfico de drogas, Arturo Luglietto. El 7 de mayo pasado la Policía federal y provincial decomisó un cargamento de cocaína de 87,600 kilos, en zona rural de Colonia Francesa, 3 kilómetros al sur de la ciudad de San Javier.
Como consecuencia de ese procedimiento, quedaron detenidos Fabián Antonio Marín Hernández, Sergio Rafael Velarde, Santos Ediberto Bamba y David Gustavo Sagardoy.
El primero es un colombiano de 44 años, oriundo de Cali, que llegó a la Argentina contratado para realizar tareas rurales, según declaró ante el juez. Los otros dos son salteños de 32 y 35 años, de General Güemes y Salvador Maza, respectivamente. El cuarto es un neuquino de 41 años, radicado hace ya tiempo en Salta.
Los tres primeros fueron atrapados en horas de la madrugada, a punto de concretar el traslado de 88 panes de cocaína que estaban en el predio, sobre una carretilla. Sagardoy en cambio intentó eludir el cerco policial y escapar a bordo de una camioneta Isuzu Trooper, pero lo apresaron en el ingreso a la ciudad de San Javier, frente a la estación de servicios que está sobre la Ruta provincial Nº 1.
Tenencia y comercialización
Las detenciones generaron un sinnúmero de especulaciones y la noticia tuvo gran repercusión pública, dado que el procedimiento derivó de una investigación que estaba llevando a cabo la Policía de Finanzas de Italia y siguió a la detención del empresario Arturo Luglietto a fines de abril, cuando intentaba ingresar con 250 kilos de cocaína a Nápoles.
La Operación Ambassador II continuó en junio con el arresto de un camionero de 30 años, llamado Roberto Carlos Rodríguez Luna, apodado “Cabrito”. Una comisión de la Policía Federal de Reconquista viajó hasta el partido de Avellaneda, donde lo encontró junto a su mujer y su hijo.
“Cabrito” fue trasladado a una comisaría rural del departamento General Obligado, y asesorado por el abogado Ricardo Degoumois, se ofreció a declarar en calidad de arrepentido, para obtener algún beneficio a la hora de evaluar su condena.
Con las cinco detenciones y las pruebas reunidas, el juez Valiente -que se desempeñó como subrogante en Reconquista hasta la semana pasada- dictó el procesamiento por el presunto delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para ello (art. 5º inc. c) de la Ley Nº 23.737.
Además, cada uno de los imputados tiene un embargo por quinientos mil pesos, y la pena prevista por ese delito es de entre 6 y 20 años de prisión.
La resolución dictada tras la feria judicial de invierno fue apelada por el Dr. Palud, abogado defensor del colombiano, que planteó un “incidente de nulidad” y “alegó que no se le dio intervención al cónsul y que no hubo testigos”, indicó una fuente cercana al caso.
En el campo de Colonia Francesa se hicieron varias excavaciones en busca de más cocaína que se creía, estaba enterrada en algún lugar. Hoy la Justicia cree que ya no queda nada por buscar en ese sitio.
Foto: Archivo El Litoral
Un vivero especial.
El titular de la inmobiliaria que alquiló el predio de 20 hectáreas, ubicado al oeste de la Ruta Nº1, cerca de San Javier, contó que las negociaciones con Luglietto comenzaron en agosto, continuaron en noviembre (con la firma de un precontrato de alquiler) y se sellaron en diciembre de 2008. En un breve diálogo le dijeron que era para instalar un vivero, ya que se dedicaban a la exportación de árboles.
/// EL DATO
Extradición y traslados
El fiscal Federal de Reconquista, Roberto Salum, solicitó que se inicie el trámite de extradición para el empresario italiano Arturo Luglietto, por su presunta responsabilidad penal en el paso de la droga por San Javier. El pedido, que cuenta con la vista favorable del juez Valiente, se basa en que Luglietto es el hombre que alquiló el inmueble allanado en el departamento San Javier, y tras su detención en Italia reconoció que la droga que traficaba había pasado por Argentina.
Por el hallazgo de los 250 kilos en Italia hay una denuncia por “contrabando para exportación de estupefaciente” en la aduana de Clorinda, en Formosa, puesto que fue en esas oficinas donde se hicieron los trámites para exportar el cargamento de palo borracho, donde viajaba disimulada la cocaína.
Luglietto quedó detenido en Vado Ligure -en Italia- tras lo cual develó que ese cargamento había salido de San Javier hacia el puerto de Buenos Aires, el 31 de marzo. Lo descubrieron en Génova, cuando iba en dirección a Nápoles.
Por otra parte, trascendió que dos de los detenidos en las alcaidías de Vera y Reconquista, en el norte santafesino, pidieron el traslado a la prisión federal U-7 de Resistencia, Chaco, por razones de salud y de cercanías a sus ciudades.
