Se jubiló el director del Programa de Tabaquismo
“Falta voluntad política para seguir
apostando por la ley antitabaco”
Se jubiló el director del Programa de Tabaquismo
“Falta voluntad política para seguir
apostando por la ley antitabaco”
El Dr. Carlos Candioti remarcó la necesidad de que las autoridades provinciales apuesten por continuar las acciones que prevé la ley 12.432 respecto de este tema. Advirtió que resta controlar la aplicación de la ley y permitir el acceso de la población al tratamiento de cesación tabáquica en toda la provincia, entre otros puntos.
Mariana Rivera
“Los técnicos llegamos hasta un punto pero si no hay voluntad política para seguir es como que sabemos un gran secreto y no tenemos a quién contárselo”, advirtió el Dr. Carlos Candioti, quien a fines de septiembre dejó la conducción del Programa de Tabaquismo de nuestra provincia para acogerse a los beneficios de la jubilación ordinaria.
La advertencia surgió en el marco de un balance que realizó para El Litoral respecto de los logros obtenidos en los últimos años en nuestra provincia en relación con prevenir el consumo de tabaco entre los santafesinos. Pero también remarcó lo que todavía no se consiguió -explícitamente- “por falta de voluntad política”, para enfrentar al tabaquismo, la primera causa de mortalidad prevenible en el mundo, el país y la provincia.
“En esta primera parte del Programa de Tabaquismo, queda una ley provincial de prevención del tabaquismo (la 12.432), una excelente estrategia de prevención en las escuelas y un excelente método para hacer un tratamiento intensivo con una intervención psicosocial para dejar de fumar”, admitió el Dr. Candioti, quien se encontraba acompañado por la Dra. Irene Paulone, investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Emilio Coni, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, quien también realizó valiosos aportes a la investigación que dio origen al Programa de Tabaquismo en la provincia.
Sin embargo, planteó lo que todavía no se consiguió hacer: “Esperemos que puedan sostener esta ley, tanto desde el gobierno como desde la sociedad civil. Falta formar una comisión de gobierno, tal como lo hizo Brasil, para el control de la ley. Si la autoridad de aplicación de la ley es el Ministerio de Salud y si quienes tienen que hacer cumplir la ley son la policía, los inspectores municipales y comunales y los inspectores de la Assal hay que hacer una comisión mixta interministerial. Hay un expediente en el ministerio en este sentido, pero todavía no salió ni en la anterior ni en esta administración de gobierno. Los técnicos llegamos hasta un punto pero si no hay voluntad política para seguir es como que sabemos un gran secreto y no tenemos a quién contárselo”.
Y continuó: “Ocurre lo mismo con el excelente método para dejar de fumar, con alta eficacia, que sólo se aplica en nuestra ciudad cuando pedimos que todos los establecimientos de la salud de la provincia tuvieran equipos formados para poder brindar este tratamiento. Sólo se necesitaba capacitar al recurso humano; no era un gran gasto, pero falta voluntad política. Estamos en las coyunturas, como gripe A o el dengue, a las que también hay que prestarles atención, pero el tabaquismo es la primera causa de mortalidad prevenible en el mundo, Argentina y Santa Fe”.
Primer paso: la investigación
Por otra parte, el Dr. Candioti -quien también se había desempeñado en el Ministerio de Salud de la provincia como director del Programa de Chagas- reseñó que “el programa de investigación que dio origen al Programa de Prevención del Tabaquismo en Santa Fe fue dirigido por la Dra. Irene Paulone, del Instituto Coni de Nación, y todos los productos de la investigación (la ley, la cesación de fumar, la estrategia para las escuelas) fueron dirigidos por ella”.
Y continuó: “Antes de que se generara el Programa de Tabaquismo ya estaban vinculadas las dos instituciones y nosotros dos en investigación. El programa fue creado en 2000, en virtud de los hallazgos de las investigaciones que veníamos realizando desde 1997. Los subprogramas de ejecución eran muy pocos: sólo apuntábamos a crear una estrategia para que las personas, en este caso, los adolescentes no empezaran a fumar. Por eso, pusimos un primer subprograma de prevención en las escuelas”.
No obstante, admitió que “después nos fuimos dando cuenta de que surgían otros problemas y teníamos que ir dándoles respuestas. Por eso, nos planteamos que había que lograr que los ambientes fueran libres de humo, que la distribución del tabaco no sea tan permisiva ni esté al alcance de todo el mundo. De esta manera, surgió la necesidad de hacer un estudio sobre leyes que originó la ley que tenemos los santafesinos, ejemplar en el mundo, que surgió de un programa de investigación”.
Una ley ejemplar
Fue entonces cuando el Ministerio de Salud firmó el Convenio Marco para la Salud de los Santafesinos con la Universidad Nacional del Litoral y el Colegio de Médicos. “El primer grupo de trabajo que originó este convenio fue el estudio de la legislación para ver si teníamos que regular este tema o no mediante una ley. Llegamos a la conclusión de que sí, debíamos tener una ley, pero teníamos que ver cómo implementarla para no afectar cuestiones constitucionales, entre otros aspectos”, aclaró Candioti.
Respecto del tratamiento para dejar de fumar, el profesional planteó que “vimos que el que se ofrecía podía ser mejorado porque tenía muchos inconvenientes. Investigamos y se creó una estrategia para dejar de fumar para que puede ser aplicada por equipos médicos y paramédicos (psicólogo, profesor de Biología, una enfermera, entre otros). Corrimos el eje de tratamiento de lo médico (que empleaba medicamentos con algunas contraindicaciones y poca eficacia) al eje de lo psicosocial. Es de gran efectividad y lo estamos aplicando”.
Por último y tras expresar su aspiración a que la subdirectora del Programa de Tabaquismo, Mariel Jaqueline Giusti, sea quien lo suceda en el cargo -“ya que está formada en el tema y viene trabajando con nosotros desde hace siete años”-, Candioti adelantó que “en lo personal voy a seguir vinculado con el tabaquismo, a través de Aliar (Alianza Libre de Humo de Tabaco en Argentina, una coalición de organizaciones de la sociedad civil), y participando en investigaciones con grupos de la UNL y del exterior”.

Los Dres. Paulone y Candioti realizaron importantes investigaciones que originaron el Programa de Tabaquismo de la provincia.
Foto: Amancio Alem

Desde 2005, nuestra provincia cuenta con una ley de ambientes 100 % libres de humo de tabaco.
Foto: Amancio Alem

El tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible en el mundo.
Foto: Archivo El Litoral
Agradecimientos a quienes apoyaron su gestión
El Dr. Carlos Candioti quiso destacar y agradecer “a quienes sí prestaron su apoyo” en el trabajo que él realizó sobre tabaquismo para los santafesinos: “Al Dr. Carlos Parola, ministro de Salud, quien se interesó por el tema y durante su gobierno se hicieron las gestiones para que el gobierno firmara el decreto que creó el Programa de Tabaquismo; y al Dr. Juan Sylvestre Begnis, también ministro de Salud, quien se embanderó con el tabaquismo y fue a la Legislatura para que los senadores dieran la media sanción a la ley provincial”. También ofreció unas palabras de gratitud “al Dr. José Pividori, quien fuera director de Promoción y Protección de la Salud entre 1999 y 2003, quien apoyó la firma del Convenio Marco para la Salud de los Santafesinos, impulsado por el Programa de Tabaquismo, y al Grupo de Trabajo Tabaquismo que gestó la ley provincial. En 2004, siendo diputado provincial, ingresó en la legislatura el proyecto de ley correspondiente, que tuvo ese año media sanción de Diputados y a mediados de 2005 fue sancionada en Senadores”. Por último, agregó que “también quiero agradecer el apoyo que me dio el Dr. Juan Carlos David, quien fue el mejor ministro de Salud de la provincia en mi opinión por sus sólidos conocimientos de Medicina, sobre salud pública y por saber cómo atender a la comunidad”.
Prevención primaria en las escuelas
“Lo que nos habíamos propuesto al principio de la creación del Programa de Tabaquismo, que era hacer un programa de prevención primaria en las escuelas de enseñanza primaria y media, fue lo último que pudimos concretar”, admitieron los Dres. Carlos Candioti e Irene Paulone.
Según informó Candioti, “hace 15 días concretamos todos los pasos que dependían de nosotros y la gran cantidad de pasos que dependían del Ministerio de Educación. Ahora depende de que éste dé los últimos pasos: incluir el tema en la currícula y ejecutarlo. Pero ya los maestros de la Región IV aportaron para la adaptación áulica de la estrategia que habíamos desarrollado, con la dirección de la Dra. Irene Paulone”.
En este sentido, Paulone acotó que, “en las escuelas, los maestros iban evaluando esta estrategia de prevención primaria del tabaquismo con la práctica, en las clases, y veían que iba dando resultado. Por eso está “autorizado’ para ponerlo en la currícula. Les estamos dando herramientas útiles a los profesores para poder ayudar a los chicos a manejar la violencia, las broncas, las peleas, manejar los miedos y la autoestima, pilares básicos que tienen que ver con las conductas que llevan a los chicos a fumar”.
Y Candioti advirtió que “la estrategia también es diferente de lo que los médicos originalmente les pedimos a los docentes que hagan: darles conocimientos sobre el tabaco y su daño a la salud. Esto ha fracasado porque la situación no cambia. Movilizar las capacidades de los chicos los ayuda a decidir con libertad. Todas las temáticas que estamos trabajando tienen que ver con que desarrollan la capacidad innata que tenemos los seres humanos de la resiliencia, que es la capacidad para que la persona pueda desarrollarse en la vida saludablemente, desde el punto de vista individual y social. Los docentes los ayudan a cambiar esas estructuras mentales erróneas, que son las que generalmente los llevan a fumar porque los hacen sentir más fuertes y atractivos”.
Y agregó: “Todos estos aportes que estamos dando sobrepasan el objetivo de dejar de fumar: sirven para que los chicos no entren en otras adicciones, que sepan cómo hacer para no someterse a presiones de hacer algo que no quieren, de no exponerse a situaciones de riesgo sanitario”.
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