Una vez nos dejaron afuera y en la otra entramos de casualidad...

Aquellos sufrimientos...

Enrique Cruz (h)

Hay riqueza estadística incorporada a la historia de los enfrentamientos entre Argentina y Perú en Eliminatorias, absteniéndonos de aquel 6-0 en el Mundial de 1978 en Rosario, pero que se dio en otro marco, el de una Copa del Mundo.

En 1969, el 31 de agosto, un Perú dirigido por Didí y que en ese momento contaba con futbolistas de gran técnica, dejó afuera a la selección de don Adolfo Pedernera para el Mundial de México ‘70, que brillantemente ganó Brasil. Años después, en 1985, la selección de Bilardo llegaba al Monumental con la obligación de conseguir un resultado positivo ante Perú, algo que se logró en el final de ese partido, a través de una famosa “corajeada” de Passarella y el balón empujado por Gareca para convertir el tanto que nos permitió, esta vez, ir al Mundial de México ‘86 que luego ganamos.

Los goles de “Cachito”

El estadio de Boca tiene fama de inexpugnable. Pocos equipos han logrado imponerse allí, donde la afición parece estar encima de los 22 protagonistas. Allí, donde los jugadores más talentosos han mermado su rendimiento, Perú alcanzó una de las mayores hazañas de su historia.

El grupo 1 de las Eliminatorias, en 1969, estaba integrado por tres equipos: Argentina, Bolivia y Perú, que debían enfrentarse en partidos de ida y vuelta. Antes del último partido, Bolivia y Perú sumaban 4 unidades contra 2 de Argentina. En la Bombonera, el equipo de Pedernera tenía que ganar para provocar un desempate en tierra neutral. Cualquier otro resultado clasificaría directamente al equipo del brasileño Waldir Pereira, más conocido como Didí (hoy celebraría su cumpleaños).

Adolfo Pedernera, un prócer sin banderías, indiscutido, un “Maradona”, estaba a cargo de un seleccionado que había sido dirigido por cuatro técnicos en un año: Renato Cesarini, José Minella y Humberto Maschio precedieron a Pedernera, integrante de la famosa “Máquina” de River con Muñoz, Moreno, Labruna y Loustau.

Las cosas anduvieron torcidas de entrada. Nos volvimos con dos derrotas de los compromisos en La Paz (1-3) y en Lima (0-1), donde además perdió a Alfio Basile, expulsado y suspendido para las revanchas.

Ya en Buenos Aires, Argentina necesitaba ganar los dos juegos para forzar un triple empate. Ganó a los bolivianos a duras penas (1-0 con gol del tucumano Albrecht de penal), pero apenas igualó sobre la hora ante Perú (2-2) y el fracaso se consumó.

Ganaba Perú con gol de “Cachito” Ramírez, empató Albrecht de penal, volvió a marcar Ramírez y Rendo, faltando tres minutos, convirtió el 2-2 definitivo.

La selección alistó a Cejas; Gallo, Perfumo, Albrecht, Marzolini; Rulli, Brindisi, Pachamé; Marcos, Yazalde y Tarabini. Por su parte, los peruanos lo hicieron con Rubiños; Campos, La Torre, Chumpitaz, Risco; Challe, Cruzado, Baylón, León; Teófilo Cubillas y Ramírez.

El gol más triste

“Mi gol fue el más triste de mi vida, ni lo festejé. Agarré la pelota rápido para sacar y hacer el tercero que nunca llegó. Nunca vi tanta amargura en un vestuario, varios compañeros lloraban y Pedernera fumaba en un rincón sin pronunciar palabra. Fue una decepción grupal y personal, porque era mi última oportunidad para jugar un Mundial”, dijo esa tarde Alberto Rendo.

“Las charlas técnicas de Didí eran aburridas por dos motivos: primero por su portugués y, segundo, por su tono bajito de voz. Recuerdo que en una de sus tantas charlas me quedé dormido (risas). Aquella tarde me dijo que aprovechara mi velocidad, que insistiera e insistiera que se me podía dar el gol. Y así fue. Tenía razón...”, señaló Oswaldo Cachito Ramírez, delantero de Perú.

La corajeada de Passarella

Pasaron 16 años y un Argentina-Perú, disputado en el mismo escenario del próximo sábado, ponía en juego, el 30 de junio de 1985, una plaza para otro Mundial mexicano, el de 1986.

La selección local, con Diego Maradona, Jorge Valdano, Daniel Passarella, Ricardo Giusti, Oscar Garré y Jorge Burruchaga, necesitaba de un empate para llegar a la competición que el destino le tenía preparada para su segunda conquista, tras la de 1978, pero hasta los 80 minutos perdía por 1-2.

En ese momento, Passarella se llevó por delante a la defensa peruana, eludió a Acasuzo, remató y debajo de los palos, Ricardo Gareca tocó el balón y marcó el empate salvador.

Esa tarde, Argentina formó con Fillol; Camino (Gareca), Trossero, Passarella y Garré; Giusti, Barbas (Trobbiani), Burruchaga, Diego Maradona; Pasculli y Valdano. Perú alistó a Acasuzo; Rojas, Díaz, Olaechea, Gastulo; Cueto, Velásquez, Reyna (Chirinos), Barbadillo; Franco Navarro (Uribe) y Oblitas.

Muchos todavía recuerdan la tremenda patada de Camino a Franco Navarro (que luego jugó en Unión) y lo que sufrimos ese día. Después, la historia cambiaría. Un año más tarde, Diego levantaba la Copa del Mundo.

Aquellos sufrimientos...

Salta Passarella en busca de la pelota. La imagen es la del partido de ida de las Eliminatorias de 1985, en Lima, cuando una implacable e impiadosa marca de Reyna anuló a Maradona. Luego vino el partido revancha en el Monumental y la clasificación.

Foto: Archivo El Litoral

Los once del “10”

Si bien no hay confirmación, por ahora, de parte de Diego Armando Maradona, los once titulares que parará Diego el sábado contra Perú serán: Romero; Jonás Gutiérrez, Schiavi, Heinze y Emiliano Insúa; Enzo Pérez, Mascherano, Di María y Aimar; Messi e Higuaín.

Lo que se desprende de este listado es que tres de ellos no jugaron nunca en este proceso maradoniano (Aimar, Higuaín e Insúa); dos de ellos sólo estuvieron contra Paraguay (Romero y el “Flaco” Schiavi); otro que apenas jugó un solo tiempo de un amistoso (con Ghana en Córdoba). De los 27 jugadores que convocó, apenas hubo un solo marcador de punta por la derecha, que encima se lesionó: Zabaleta.

El enojo con Carlos Tévez es real y Diego “lo colgó”, porque no le gustó que juegue el lunes. Para afuera, se enojó con Bilardo, porque no viajó a traerse a los jugadores. Para adentro, cortó-circuito con uno de sus mimados, como es (o era...) el famoso “Apache”.

2.jpg

Pepe Santoro, arquero suplente de Cejas, y Pachamé se retiran vencidos de la cancha de Boca el día de la eliminación ante los peruanos para el Mundial de 1970.

Foto: Archivo El Litoral