En Tortugas
Ellerstina y Pilará animarán la
primera final del alto handicap
El primer torneo de la temporada alta deparó algunas sorpresas dignas de consignar: la aparición de jugadores que en poco tiempo más alcanzarán el estrellato y la consolidación de algunos equipos nuevos que serán protagonistas en 2009.
César Román
En la final del primer torneo de la temporada de polo de Alto Handicap de nuestro país, el que se disputa en Tortugas, el sábado próximo, a las 16, se enfrentarán Ellerstina y Pilará, cada uno ganador de sus respectivas zonas, para definir quién se queda con la Copa Emilio Anchorena.
Seis son las formaciones que participaron del certamen, las mismas que serán la base de Hurlingham y Palermo: Ellerstina, La Aguada, Chapa Uno, La Dolfina, Pilará e Indios Chapaleufú.
De ellos, sólo Ellerstina y La Dolfina conservan la misma formación que el año pasado, ambos cabezas de serie y sumando el máximo handicap posible: 40 goles.
Es en esta temporada entonces que se ha confirmado el recambio generacional tan anunciado a fines de 2008. Y entre las nuevas figuras del alto polo se destaca Hilario Ulloa (8) de Chapa Uno, así como la definitiva consolidación del equipo Pilará, sostenido por un veterano como es Marcos Heguy, con serias aspiraciones a tener un protagonismo relevante en los próximos Abiertos de Hurlingham y Palermo.
Por las finales de zona en Tortugas se enfrentaron el sábado pasado Ellerstina y Chapa Uno; 16-12 fue el marcador final a favor del equipo de los hermanos Pieres, marcando la diferencia su pareja y excelente caballada, y el oportunismo de Facundo Pieres (10), que estableció 9 goles para su equipo, varios de penal. Por el lado de su oponente, todo quedó relegado al empuje y las buenas intenciones de Hilario Ulloa, su ascendente Nº 2, de muy buena actuación.
Más detalles
El partido del domingo por la zona 2 anticipaba un duelo de titanes para ver quién clasificaba en su zona. El equipo de Adolfo Cambiaso (10), La Dolfina, llegaba a este encuentro con la necesidad de ganar por 5 o más goles para acceder a la final de este evento, mientras que Pilará lo lograría en caso de ganar y hasta de perder por un tanto. Fue un encuentro de acciones intensas y cambiantes, prevaleciendo en la mayoría de los chukkers la solvencia de Marcos Heguy y el constante trajinar de Sebastián Merlos, quien se convirtió en el principal conductor de su equipo, convirtiendo cuatro goles en corridas de cancha, dignas del gran momento por el que está atravesando, siendo el marcador final 13-12 a favor de Pilará.
Un párrafo aparte para una desconcertante actitud de Agustín Merlos (Pilará), protagonista de una insólita reacción al insultar a uno de los referees al promediar el tercer chukker. Fue expulsado de la cancha y reemplazado por Lucas James (7), de aceptable actuación. Agustín Merlos -que fue penado con un mes de suspensión por la Asociación Argentina de Polo- debería reflexionar seriamente sobre lo ocurrido. Los merecimientos a que llega un jugador al obtener los 10 goles de valorización no pasan únicamente por la excelencia de su caballada, la brillante concepción de jugadas en equipo o un excepcional dominio del taco, sino también por su comportamiento y corrección, que lo obligan en todo momento a manejarse como un caballero dentro de la cancha. Obviamente, fue expulsado del partido, sin posibilidad de acceder por lógica a la finalísima del próximo sábado 10.




