/// análisis
Fuiste (sos y serás) maestro, Miro Conti
César Miño
Cuando hace más de tres décadas comencé a desandar esta huella, aferrado en buena medida a una pasión que ya nos identificaba desde hacía tiempo dentro de los campos de juego, ya eras “el Sr. Rugby” del periodismo rosarino.
Desde entonces, no sólo me cobijaste con tu infinita sabiduría, sino que me permitiste disfrutar de tus inequívocos dotes de caballero, en los más disímiles sitios donde nuestro deporte nos convocara.
Ayer, Dios te “seleccionó” para que ocupes el “Combinado Celestial” que supiste ganarte durante tus ochenta y cinco años de existencia terrenal.
Resulta tan redundante como necesario expresar lo inconmensurable del dolor que nos provocó la noticia a quienes tuvimos el privilegiado designio de disfrutar de tu amistad y trayectoria ejemplar.
Creo no equivocarme en pensar que la mejor manera de acompañar a tu esposa Nora y a los restantes integrantes de tu querida familia, es aludirte en medio de la información referida a una competición, que en gran parte, refleja lo que por tanto luchaste desde nuestra común Región Litoral.
Primero como jugador de “Pacific” y Atlético del Rosario; luego como dirigente, periodista o verdadero referente de este juego. Ahora, tus cátedras se dictan en el lugar más adecuado: junto a El Creador.
