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Amnistía Internacional y una propuesta “que salva vidas”
La violencia de género tan extendida en nuestro país es, desde hace años, una de las preocupaciones de Amnistía Internacional Argentina y por ello, días atrás, presentó un manual que procura dotar de herramientas a periodistas.
Guillermo Dozo
“Hace algún tiempo Amnistía Internacional -como organización estructuralista- comenzó a trabajar sobre violencia doméstica, pero luego vimos los números y la tragedia que se esconde detrás de estos números y decidimos abordar la problemática de la violencia contra las mujeres” y agregó que “a mí me parece imposible no convertirse en feminista trabajando en esto. Hoy se puede matar a una mujer porque no preparó la cena, pero nadie mataría a un hombre que no le gusta el fútbol”.
Rafael Barca es el actual director ejecutivo en la Argentina de Amnistía Internacional y fue quien presentó días atrás en la ciudad de Buenos Aires “Noticias que salvan vidas, manual periodístico para el abordaje de la violencia contra las mujeres”, publicación que fue coordinada por Silvina Molina y que actualmente se encuentra disponible en la página web de AI (ver Lo importante).
Durante la presentación Barca hizo una saludable comparación sobre cómo hay ciertos temas que efectivamente configuran la agenda de los medios y, para ello, ejemplificó con la inseguridad ciudadana un tema que se hace presente de manera permanente “pero poco y nada se dice de la violencia de género. Hay mujeres que están secuestradas en su hogar, sometidas a una tortura física y psíquica; con amenazas sobre sus hijos y el resto de la familia... pero de eso no se habla” y sostuvo luego que “a pesar de las evidencias gravísimas, el Estado falla” más aún cuando “en un alto porcentaje, esta situación termina con la muerte de la mujer”.
Un manual activo
De la presentación tomó parte, además, Silvina Molina quien fue la coordinadora del producto presentado por Amnistía Internacional y que está orientado “a ser una herramienta para periodistas, editoras/es, productoras/es y responsables de medios que, a través de la sensibilización y la comprensión de los factores estructurales que producen la violencia de género, se convierta en una guía práctica para la cobertura de estos tipos de hechos, y mejor aún, contribuya a formar profesionales comprometidos con la erradicación de estos crímenes”.
Partiendo de comprender las condiciones de producción de las noticias, la organización pretendió crear una herramienta de trabajo, una guía para la cobertura de este tipo de hechos, una oportunidad para que revisemos nuestra escala de valores, nuestras pautas culturales y nuestras habilidades y cómo influyen en nuestra interpretación de los hechos.
En su introducción el Manual deja en claro que se trata de una problemática de afectación de derechos humanos: “El actual marco normativo internacional y nacional es abundante en el encuadre de la violencia de género como una violación de los derechos humanos, configurando un verdadero plexo legal que contradice el discurso sexista de que la violencia de género “es sólo una cuestión de mujeres” o “un asunto privado”. Sin embargo, y como se verá más adelante, su aplicación en la Argentina es aún deficiente, porque el Estado no cumple con su responsabilidad de proteger frente a la violencia a todas las mujeres y de prestarles la ayuda que necesitan cuando son víctimas de estos crímenes. La violencia contra la mujer es pues una violación a los derechos humanos, valorando esta violación como toda acción u omisión del Estado mediante sus agentes, o mediante personas o grupos que actúen con su aquiescencia, que implique una lesión o conculcación de los derechos de las particulares”, sostiene.
Consejos prácticos
El manual, además de fijar la posición de AI sobre la violencia de género, pretende convertirse en una herramienta para el profesional que busca una producción de notas sobre el tema. Para ello sugiere una variedad de posibilidades para encarar la información desde la política, la economía, la actividad cultural y hasta el deporte.
También sugerencias que tienen que ver con el momento de entrevistar a mujeres, buenas prácticas; glosario de términos, fuentes; un anexo dedicado a la perspectiva de género y la voz de periodistas y mujeres; y un marco normativo internacional y argentino junto con una abundante bibliografía.
