Al margen de la crónica

Los inicios de un cineasta, al cine

Antes de dirigir “El ciudadano” (Citizen Kane, 1941), película que empezaría a ubicarlo en el firmamento de los grandes directores de la historia del cine, y con menos de 25 años, Orson Welles ya era un personaje talentoso y controvertido. Había dirigido, a partir de la fundación junto a un entusiasta grupo de actores de la compañía teatral Mercury, jugadísimas puestas. Como la versión de la obra “Macbeth”, de William Shakespeare, con un reparto formado enteramente por afroamericanos.

También había sembrado el pánico entre los norteamericanos al transmitir una versión radiofónica de “La Guerra de los Mundos”, de H.G. Wells: el gran realismo indujo a la población a creer que, efectivamente, se estaba desarrollando un ataque extraterrestre en Nueva Jersey.

Precisamente esta etapa en la vida del maestro del cine fue elegida por el también director Richard Linklater para su filme “Orson Welles y yo”, que protagonizan Zac Efron (célebre por sus intervenciones en “High School Musical”), Christian McKay, Ben Chaplin y Claire Danes. De acuerdo a lo informado, la película estará ambientada en la segunda mitad de la década del ‘30 y se centrará en la relación que se irá forjando entre un estudiante (Efron) y el propio Welles (McKay) en el marco de la adaptación de la obra teatral “Julio César”, encarada por este último.

La combinación parece irresistible: la vida de Orson Welles y sobre todo esa primera, menos conocida, primera fase genera todavía gran interés. Y Richard Linklater es un cineasta que logró asentarse, a lo largo de los últimos quince años, como un narrador sólido e interesante. Como lo demostró en trabajos sugestivos como “Antes del amanecer” y su más reciente saga “Antes del atardecer”, “Despertando a la vida”, “Escuela de Rock” y “Fast Food Nation”.