El proyecto se discute en el Congreso de la Nación

De la redacción de El Litoral

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El gobernador Hermes Binner confesó hoy su preocupación por la reducción de recursos que la Nación le ha asignado a la provincia de Santa Fe a través del proyecto de presupuesto 2010 que se tratará hoy en el Congreso.

“Estamos muy preocupados por los recortes para Santa Fe. Es un proyecto que todavía no se ha aprobado, pero que probablemente se apruebe como está, con lo cual -advirtió- nuestra provincia se va a ver altamente perjudicada por una disminución real de la obra pública y con presupuestos realmente irrisorios para los puentes que hay que construir. Nos sentimos muy perjudicados por esta decisión del gobierno nacional”.

El mandatario hizo declaraciones esta mañana, tras participar de la apertura de la V Reunión del Foro Permanente de Fiscalías de Investigaciones Administrativas y Oficinas Anticorrupción de todo el país, que delibera en esta ciudad. En diálogo con la prensa, dijo que Santa Fe intenta defenderse de esta actitud del gobierno central por dos vías: con el planteo judicial por las deudas que la Nación mantiene con la provincia y con el voto negativo de los diputados nacionales socialistas. “Por otra parte, tendremos que ajustar cada vez más nuestros gastos en función de la realidad”, expresó.

El gobernador evitó hablar de una actitud discriminatoria de la Nación, pero aprovechó para devolver gentilezas a quienes les reprocharon al Socialismo un pacto con el kirchnerismo. “Hace pocos días decían que por haber votado la Ley de Medios había favores -ironizó-. Acá hay una situación que se viene agravando año a año y que tiene que ver con la transferencia a las provincias de las responsabilidades sociales (salud, educación) y con la concentración del poder en la decisión sobre el dinero. Esto es altamente perjudicial para el federalismo; estamos en una Argentina que se viene empobreciendo y que sigue concentrando su población en las villas miseria del Gran Buenos Aires”, opinó.

Tributos

En el ámbito provincial, Binner ratificó que junto al presupuesto 2010 que ingresará a la Legislatura a mediados del mes que viene, enviará también un nuevo proyecto de reforma tributaria. “Va a ir de la mano del presupuesto”, sentenció, y lamentó el fracaso que tuvo el proyecto en el Senado, el año pasado.

“Córdoba, que sí hizo la reforma, tiene hoy una situación totalmente diferente de la de Santa Fe. Hoy ellos están preocupados, porque las empresas vienen a facturar a Santa Fe ya que acá no pagan Ingresos Brutos, como en una especie de paraíso fiscal”, mencionó.

Binner negó que la provincia tenga que recurrir al endeudamiento para pagar sueldos y aguinaldos. “No hablamos de tomar créditos para eso. Sí hablamos de que hay un déficit que se viene acumulando a propósito de que hemos incorporado a los sueldos sumas importantes, que a fin de año llegará a los tres mil millones de pesos, y no hubo una actividad económica que posibilite esos egresos”, aclaró.

Dijo que sueldos y aguinaldos “están asegurados”, y advirtió que la principal merma de recursos proviene del gobierno nacional. “Tenemos partidas realmente menguadas todos los meses”, sentenció.

Tarifas

Por otra parte, el gobernador defendió el aumento de tarifas de la EPE en un 9%, que empezará a regir mañana. “En realidad, la tarifa eléctrica tenía previsto un aumento a partir de principios de año del 6%; estaba inclusive en el presupuesto provincial. Se pasó todo el año prácticamente sin aumentos y este 9% no va a recomponer el 6% de todo el año”, aseguró.

Respecto del posible incremento tarifario para el agua, aclaró que el tema es más complejo, porque se trata de un servicio altamente deficitario.

“La empresa tiene un alto déficit; por eso la dejaron los franceses. Hoy tenemos una situación compleja a partir de que se vende el agua a razón de 0,41 centavos el metro cúbico y cuesta producirlo casi dos pesos”, ejemplificó.

Paralelamente, confirmó que Assa hoy es subsidiada por Rentas Generales. “Es una situación altamente injusta, porque todos los santafesinos están contribuyendo para que quince ciudades tengan el precio del agua que hoy tienen”, concluyó.