VII Festival Internacional de Buenos Aires, del 5 al 18 de octubre
VII Festival Internacional de Buenos Aires, del 5 al 18 de octubre
FIBA, el encuentro necesario
Durante dos semanas, los porteños y visitantes de diversas ciudades del mundo disfrutan de espectáculos de calidad. Este encuentro, cada vez más necesario, es organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La excelencia de los dos intérpretes italianos en “Mishelle di Sant’Oliva”, de Palermo. Fotos: Gentileza Festival Internacional de Buenos Aires.
Roberto Schneider
“El teatro puede ser un espacio para que cada ciudad dialogue consigo misma y con su gente. Pero también puede convertirse en el modo que tiene cada una para mostrarse y representarse ante y entre las otras. El FIBA (Festival Internacional de Buenos Aires), en este sentido, será una ventana a través de la cual, durante dos semanas, más de veinte ciudades de la Argentina y el mundo se exhibirán para producir un diálogo que permite fundamentalmente que cada ciudad se enriquezca reconociéndose en sus particularidades y diferencias”. Son las exactas palabras que cada espectador puede encontrar en el catálogo que se ofrece con la programación de los espectáculos y que permiten recordar que lo específico del teatro es participar de una zona de lo sagrado, en la que no puede incursionar ninguna otra disciplina artística. El lugar donde finalmente sucede el hecho dramático es la mente del espectador; allí se transforma en vivencia. El espectador se siente en cierta forma testigo de lo que ocurre y esa vivencia pasa a formar parte de su experiencia de vida. El dramaturgo oficia con su obra como disparador. Escribe algo que está en el aire y que atrae su interés personal. Pero, si es portador de la cultura de su propia sociedad, va a coincidir necesariamente con el interés de otros.
Rubén Szuchmacher y Alberto Ligaluppi son los directores artísticos de esta edición del FIBA. A partir de un trabajo sumamente inteligente, agudo y certero estructuraron una programación que permite establecer que los sueños permiten elaborar lo que no se sabe, lo que no se ha podido pensar, lo que se teme. El teatro expresa lo que está antes del pensamiento, lo que políticos o filósofos todavía no pueden racionalizar. El concepto de teatralidad -tan difícil de definir- no pasa sólo por la estructura del texto ni por el uso de los recursos técnicos. Está dado por una percepción sensible de la intensidad del conflicto, del valor adecuado de la palabra y del silencio, del lugar del gesto y del lenguaje del cuerpo.
Durante la dictadura militar, el teatro tenía la fuerza de la resistencia, abría las mentes y se convirtió en un ámbito de encuentro activo como lo fueron las catacumbas. Luego, con el advenimiento de la democracia, la dramaturgia perdió cierta potencia y significación vital. Avanzó el teatro de espectáculo que trabajó para el éxito y la celebridad. En la actualidad ha surgido una fuerte corriente de dramaturgos que quieren ofrecer resistencia a una nueva forma de dictadura, que no es militar. Generaciones anteriores lucharon contra un poder visible, nítido y perfectamente identificable, una experiencia de vida-muerte muy clara. Ahora, en este primer decenio de siglo, lo que está en peligro es el espíritu más que los cuerpos.
Esta edición del FIBA tiene varias características distintivas, aunque sin duda la mayor es la calidad en las propuestas que llegaron desde diversos puntos del mundo.

El dolor en la poética puesta de “Hotel Splendid”, de Corea.
El público, protagonista
Espectáculos atravesados por la poesía o la ternura que no son iguales a lo visto en los últimos años con nuevas modas de dramaturgias alejadas del espectador, se apela más al público como receptor, a los espectadores que quieren ensoñarse con algunas poéticas despegadas de signos confusos o herméticos. Este festival es precisamente eso: más festivo. Se armoniza más lo social y lo político, enganchados más con estéticas más pulidas y definidas que en otros momentos, eludiendo lo panfletario. Este es otro momento histórico, y los cruces de lenguajes y de distintas formaciones ofrecen la posibilidad de apreciar espectáculos de nivel.
Este evento propone para esta edición una mirada sobre nuestra realidad contemporánea. La muestra permite un recorte de los quehaceres de la sociedad, sus conquistas, dolores, faltas y necesidades, mostrándola desde la fuerza de sus poéticas interdisciplinarias, en donde no están ausentes magia y tradiciones.
Brillante botón
Se podrían citar muchos ejemplos sobre lo que sostenemos, pero para muestra basta un botón brillante: la fuerza contundente de “El caso Dantón”, de Stanislawa Przybyszewska, ofrecida por la Compañía Teatr Polski de Wroclaw, Polonia. Bajo la excelsa dirección de Jan Klata se conjugaron tres planos temporales que se superponen sin conflicto: la representación de la Francia de la revolución entre 1789 y 1794; el sonido, porque se nutre de la música y la coreografía para plasmar secuencias plenas de humor (muchas veces lacerante) y, por último, una escenografía monumental e ingeniosa al mismo tiempo para re-presentar un mercado callejero polaco y un entorno de viviendas precarias. Si agregamos la excelencia actoral, cartón lleno para uno de los montajes más fuertes, bellos y movilizadores del festival.

Alberto Ligaluppi y Rubén Szuchmacher, los directores artísticos del FIBA.
Instinto teatral
Indiscutiblemente, una de las mejores propuestas del FIBA llegó desde Chile, con Teatro en el Blanco y su espectáculo “Neva”. Con verdadero instinto teatral, los actores Trinidad González, Paula Zúñiga y Jorge Becker ofrecieron la historia en la que, en San Petersburgo, durante una tarde de invierno en 1905, mientras las tropas reprimen salvajemente a los obreros que se manifiestan en las calles para mejorar sus condiciones de vida, dos actrices y un actor tratan de ensayar en un teatro de la ciudad frente al río Neva.
La poética y estremecedora obra, basada en hechos y personajes reales, es una aguda y certera reflexión crítica y sarcástica acerca del teatro, la actuación y sus limitaciones para dar cuenta del drama privado de la muerte y del drama público de la violencia política. El autor del inteligente texto y director de la superlativa puesta en escena es Guillermo Calderón.
Conmoción creativa
La Compañía Cho-In Theatre, de Seúl, Corea ofreció “Hotel Splendid”, de la autora norteamericana Lavonne Mueller, una dolorosa historia que registra un suceso espantoso: en la Segunda Guerra Mundial existió una cantidad cercana a las 200.000 mujeres transformadas en esclavas sexuales al servicio del placer de los soldados. De esa cantidad, casi el ochenta por ciento fueron coreanas. La magnífica puesta en escena dirigida por Chung-euy Park registró con minuciosa calidad artística el dolor de cuatro seres transformados en emblema de la violencia contra las mujeres. La poesía en los textos -visualizados en la traducción simultánea- fue el camino para acercarse a una historia marcada por el abuso ominoso del poder.

“Neva”, de Chile, uno de los puntos más altos del festival.
Mujer en el asfalto
Desde Maputo, Mozambique, llegó otra propuesta igualmente poderosa en imágenes y contenido político. “Mulher Asfalto” logró conmover a los espectadores que llenaron todas las funciones en la Ciudad Cultural Konex a partir del registro de la historia de una prostituta para otorgarle voz a los silenciados sociales. Contundente la belleza y el talento de Lucrecia Paco, la actriz protagónica que otorga carnadura a su personaje en una perfecta simbiosis de cuerpo y voz, del mismo modo que la atrapante música ejecutada en vivo por Cheny Wa Gune.
Altos valores estéticos que se mostraron con talento a un público tal vez atraído por una mirada extraña a un teatro tan alejado en tiempo y espacio de los argentinos. Los africanos fueron largamente ovacionados.
Danza de calidad
Desde Finlandia, arribó al FIBA “Velada con Stravinsky” de la Compañía Tero Saarinen, espectáculo integrado en dos partes: “Petrushka” y “Hunt”. La primera, de alto valor simbólico, es la buena traslación a escena de la historia de amor jugada por tres personajes. Pero fue en “Hunt, la consagración de la primavera” donde se apreció el alto valor estético de la propuesta, con una soberbia interpretación de Tero Saarinen puesta al servicio de un espectáculo que combinó con perfección interpretación y técnica.
La necesaria continuidad
En el minucioso catálogo escrito por Federico Irazábal se consignan palabras de Szuchmacher y Ligaluppi. “Sabemos que Buenos Aires -enfatizan- es una ciudad plena de teatralidad. Es quizás por eso que continuar con el FIBA es una tarea obligada. Y estamos convencidos de esto, porque creemos que los artistas y el público de la ciudad se merecen seguir creciendo juntos en pos de un teatro cada vez mejor”. Objetivo claro. Que se cumplió en la primera semana. Que se cumpla en el futuro.

Magia, seducción, y talento en “Mujer asfalto”, de Mozambique.

Música, humor y poesía en “Crónica sentimental de España”, de Barcelona.
Cámara Hamlet
Esta VII edición del Festival Internacional de Buenos Aires, ofrece, además de una rica programación de espectáculos nacionales e internacionales, una serie de actividades relacionadas directamente con el espíritu del Festival.
Cámara Hamlet es un ciclo de cine, realizado con la colaboración de la Fundación Cinemateca Argentina y el Goethe Institut, que recorre diversas versiones basadas en el célebre personaje creado por Shakespeare, con proyecciones que se realizan en el hall central de Harrods, Florida 877, con entrada gratuita.
El curador del ciclo es Hugo Salas. Atento a que todo funcione de manera excelente, nos dice que la más extensa, discutida y quizá mejor conocida tragedia de Shakespeare ha sido también la más abordada por los medios de comunicación audiovisual, a tal punto que en el transcurso del siglo XX el cine y la televisión convierten la imagen del príncipe de Dinamarca, calavera del pobre Yorick en mano, en un ícono inmediatamente reconocible incluso para quienes ignoran el contenido del texto dramático. Cámara Hamlet propone al público del Festival un recorrido por algunas de las producciones más significativas (en su mayor parte desconocidas en la Argentina), en una variedad de dispositivos que va desde el fiel registro de puestas teatrales hasta la hibridación más extrema con inusitados géneros cinematográficos. El conjunto constituye un archivo que invita a reflexionar sobre la relación siempre tensa, históricamente variable, entre la escena y la industria cultural, relación más que atendible en tanto en ella se debate y construye, de manera inevitable, una nítida concepción social no sólo de la cultura, sino también del teatro y lo teatral mismo.
El programa tiene dos estrenos exclusivos en la Argentina, no se han dado en ningún festival nacional ni está pensado su debut comercial: “Hamlet” (2007), de Alexander Fodor (Gran Bretaña), una versión ciento por ciento contemporánea, y “Hamlet, ciganski princ” (2007), de Aleksandar Rajkovic (Serbia). Además, proyecta películas que ya no constituyen estreno debido a su antigüedad, pero que nunca se dieron en el país: “Hamlet” (1964), “Hamlet” (1969), “A herança” (1970) e “Intikam melegi-Kadim Hamlet” (1976). También, en la apertura del ciclo se pudo apreciar el legendario “Hamlet” de David Stivel. En los años sesenta, David Stivel produjo para Canal 13 varios especiales adaptando clásicos del teatro, entre ellos Hamlet, con ropas y escenografía modernas. La emisión se convirtió en el éxito del año, con 52,8 puntos de rating, e incluso llegó a editarse un disco de vinilo. Lamentablemente, por la falta de preservación del archivo televisivo, sólo han podido sobrevivir algunos fragmentos. En este marco se proyectarán los 31 minutos existentes del Hamlet de David Stivel, una ocasión sin precedentes para conocer uno de los hitos de la televisión argentina. Los visitantes pueden disfrutarlo en una instalación audiovisual, ubicada dentro del espacio Harrods.

El talento de una actriz en “Luisa se estrella contra su casa”, de Argentina.