El día que jugó la Selección

Aerolíneas: Recalde niega un vuelo VIP a Montevideo

El presidente de la empresa asegura que el servicio se agregó por necesidades de la demanda. Además en el Congreso informará sobre el déficit operativo de la compañía, que supera los 120 millones de dólares mensuales.

De la redacción de El Litoral

DyN

El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, negó hoy haber viajado en un vuelo VIP, junto a amigos y sindicalistas, para ver a la Selección de fútbol en Montevideo la semana pasada, y aseguró que ese servicio se agregó “porque había mucha demanda de pasajeros, seguramente motivada por el partido” por las eliminatorias del Mundial.

Recalde reconoció, no obstante, que en ese avión, preparado para 144 pasajeros, solamente volaron 44 personas, y 70 al regreso, aunque remarcó que, en el balance de ese día, con tres servicios hacia la capital uruguaya, “la compañía tuvo una ocupación altísima, mucho mayor que la habitual, y obtuvo ganancia”.

“La decisión no fue caprichosa, fue tomada con un criterio comercial. No fue ningún chárter. Además, tuvo un buen resultado: le quedó una buena ganancia a la empresa que nos permite ir achicando su déficit. Con 23 asientos ocupados se cubren los costos del vuelo”, explicó.

Excelente

En declaraciones a Radio Continental, Recalde dijo que el aparato que se utilizó para ese servicio “era un avión que no tenía programación ese día. Fue una excelente decisión ponerlo a volar a Montevideo, porque dejándolo en tierra seguimos pagando el alquiler del avión, que es un costo fijo. Fue una acción similar a la que tomaron las demás líneas aéreas: Pluna agregó dos vuelos ese día, Sol había puesto un chárter especial para el partido, Aerochaco había puesto alguna frecuencia, Buquebús agregó más frecuencias en los barcos, porque había una gran demanda de pasajeros. Nosotros teníamos sobreventa, tuvimos récord de venta de pasajes a Montevideo”, continuó.

El funcionario se quejó por las informaciones periodísticas que aseguran que, junto a él, viajaron Pablo Moyano, hijo del titular de la CGT Hugo Moyano y dirigente de Camioneros, y el titular del gremio de Peones de Taxis, Omar Viviani. “Se inventan una noticia a partir de un hecho que es totalmente distinto. Se dice que yo viajé en “business’, y ese avión no lo tiene. Se dice que viajaron Pablo Moyano y Omar Viviani, y es mentira”, afirmó.

Recalde admitió haber viajado “con cuatro conocidos” que “por supuesto” pagaron su correspondiente billete, entre ellos Facundo Moyano, otro de los hijos de Hugo Moyano. “No se puede soslayar que el que promueve esta noticia es el diario Crítica, cuyo dueño es (el empresario español) Antonio Mata, quien era el gerente general de Aerolíneas Argentinas en la época de la gestión privada de Marsans, y el principal responsable del desastre que hoy tiene Aerolíneas Argentinas y el Estado nacional”, destacó.

“Lo que ocurrió es que, como cualquier compañía aérea, como lo ha hecho Buquebús, ese día se agregaron frecuencias a Uruguay, porque había mucha demanda de pasajeros, seguramente motivados por el partido de la selección. Se agregó un vuelo porque estaban completos los dos primeros aviones”, precisó.

Según Recalde, “a raíz de eso, fue que la gerencia comercial sugirió agregar un vuelo más a Montevideo. Si uno cuenta la cantidad de pasajeros que volaron en esos tres vuelos ese día, va a ver que la compañía tuvo una ocupación altísima, mucho mayor que la habitual y obtuvo ganancia. En ese vuelo y en los anteriores viajaron pasajeros que pagaron su boleto como cualquier hijo de vecino, incluso yo, porque cualquier empleado de Aerolíneas Argentinas tiene por convenios y resoluciones franquicias para viajar en los aviones de Aerolíneas. Me pareció que era bueno pagarlo, y pagué el boleto entero como cualquier pasajero”, agregó.

En el Congreso

Por otra parte, Recalde -quien tiene previsto ir al Congreso junto al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, para informar sobre la evolución de la compañía aérea desde su estatización el año pasado- informó que la empresa tiene “un déficit operativo mensual de entre 120 y 150 millones de dólares”.

Consideró que la situación de Aerolíneas quedará regularizada “cuando termine el juicio. Indefectiblemente la compañía va a pasar a ser propiedad del Estado nacional. Lo único que falta decidir es el precio de la indemnización que tiene que cobrar (la empresa española) Marsans”, que estuvo a cargo de la concesión durante siete años.