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Salvando al demonio

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Con maternal devoción, una cuidadora del zoológico de Taronga, en Sidney (Australia) sostiene una cría de demonio de Tasmania, después de realizarle varias pruebas médicas destinadas a conocer evolución y situación de salud. La cría en cautiverio es parte de un programa que desarrolla el gobierno australiano para asegurar la continuidad de la especie. El demonio de Tasmania es un marsupial carnívoro que sólo se encuentra en la isla de Tasmania, al sur de Australia. Su tamaño es como el de un perro pequeño, pero de gran fuerza. Se caracteriza por su piel cubierta de pelo negro, por su desagradable olor ligado al estrés, por su grito muy fuerte y molesto, así como por sus hábitos alimentarios y por la dificultad que presentan las hembras para aparearse. Caza animales lentos, incluidos insectos y serpientes, pero se alimenta sobre todo de animales muertos. Puede romper los huesos con su dentadura y comerse un cadáver completo, incluidos el pelo o las plumas. En Tasmania, fueron considerados una amenaza para el ganado, por lo que fueron cazados hasta 1941, cuando pasaron a ser una especie protegida. Foto: