También a la Casa Rosada

La Iglesia envió su proyecto de ayuda social al Congreso

Propone asistir a 6 millones de niños que no reciben asignación social y hacerlo mediante una tarjeta de seguro social, implementada por Anses. La oposición promueve que el aporte sea “universal” para evitar el clientelismo.

 

CMI / DyN / De la redacción de El Litoral

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El debate por las políticas de ayuda social y combate a la pobreza se trasladó finalmente ayer al Congreso de la Nación, a partir de la decisión de la Iglesia de enviar su proyecto de asistencia al Parlamento y el reclamo opositor para agilizar la discusión legislativa.

Tal como lo había prometido en el inicio de la semana, la Comisión de la Pastoral Social de la Iglesia Católica que encabeza monseñor Jorge Casaretto remitió ayer al Congreso y, también al Poder Ejecutivo, su propuesta de Ingreso Básico para la Igualdad y la Equidad en la Niñez.

Casi en paralelo y con duras críticas a la administración kirchnerista, el Acuerdo Cívico y Social que nuclea al radicalismo, la Coalición Cívica de Elisa Carrió y el socialismo volvió a reclamar un urgente debate parlamentario de las propuestas de asistencia a la niñez.

La iniciativa presentada por la Iglesia propone universalizar la asignación mensual por hijo a todos los niños, jóvenes hasta los 18 años y embarazadas que actualmente no reciben ese beneficio, ya sea porque sus padres cobran en negro o porque son desocupados.

Con la implementación de ese plan, la Iglesia asegura que se asistirá a cerca de 6 millones de niños que hoy no reciben asignación social.

“El pago se instrumentaría por medio de una tarjeta de seguro social y la Anses sería el organismo de implementación, ya que actualmente paga las asignaciones familiares, cuenta con base de datos y tiene cobertura de oficinas en todo el país”, puntualizó Casaretto.

El titular de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Eduardo Serantes, había adelantado esta iniciativa hace 15 días, en Mar del Plata, cuando se desarrolló la Semana Social.

Para todos los niños

El titular de la Comisión de Pastoral Social aseguró que la propuesta apunta a evitar el “clientelismo” en la misma línea que los proyectos presentados por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y el diputado de esa central sindical Claudio Lozano.

Ayer, ese legislador se sumó también a las críticas a la política social del gobierno nacional. “El oficialismo jamás privilegió la estrategia de universalización, no forma parte de los criterios que, hasta el momento, definieron la gestión oficial”, puntualizó Lozano.

Sin embargo, las críticas más duras al poder central por evitar la discusión de la asignación universal corrieron por cuenta del Acuerdo Cívico y Social, cuyos principales referentes parlamentarios ofrecieron una conferencia de prensa en la Cámara Baja.

Ese frente opositor apunta a que el Congreso discuta la universa lización de la asistencia para los ocupados y desocupados, para evitar que la ayuda social se convierta en un instrumento de “clientelismo”, y busca lograr un consenso con el resto de las fuerzas de la oposición.

“Todos hablamos de universalidad, pero el gobierno plantea un proyecto que va a terminar siendo focalizado. Cuando una política es focalizada es también discrecional, por parte del funcionario del área social y termina profundizando el esquema clientelista”, argumentó el jefe de la UCR, Gerardo Morales.

Morales destacó que las diferencias que se plantearon con la Iglesia en la reunión que, junto a Carrió, mantuvo el martes con Casaretto se limitan al esquema de “implementación” de las asignaciones sociales. “Quedamos en línea para que nuestros técnicos trabajen, para evitar que las familias pobres queden como rehenes del clientelismo”, subrayó.

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La socialista Silvia Augsburger, Adrián Pérez de la Coalición Cívica y el radical Oscar Aguad reclamaron pronto tratamiento parlamentario, e insistieron en calificar el aporte como “un derecho para todos los niños”.

Foto: DyN.

$ 180

El ingreso solicitado por la Iglesia sería de $180 por hijo (unos 47 dólares) mensuales. Sería necesarios $ 12.900 millones anuales, es decir unos 3.359 millones de dólares.

En tanto, en el gobierno nacional se estudia instrumentar un aporte de $ 135 mensuales por chico.

La asignación debe ser universal para que los chicos pobres no sean esclavos de la presidenta del país, Cristina Fernández, y de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner,

Elisa Carrió

diputada electa