El botín era de unos $ 450.000

El azar frustró el robo al banco de Zenón Pereyra

Una reunión de comisarios en Rafaela movilizó desde horas muy tempranas a los jefes policiales de los pueblos de la zona. Esto despertó las sospechas de los delincuentes, que optaron por escapar antes de ser descubiertos.

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La banda redujo a la custodia y al cajero-tesorero, pero no pudo ingresar al banco.

Foto: Agencia Rafaela

 

De la Redacción de El Litoral

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La inusitada actividad en la frecuencia radial policial por una reunión de comisarios en Rafaela, frustró el planificado robo al banco de Zenón Pereyra. La madrugada del viernes 9, un grupo de delincuentes tomó por asalto la comisaría del pueblo, como paso previo al tesoro de la entidad financiera.

A raíz de lo ocurrido, la Policía del departamento Castellanos y San Martín encabeza una labor conjunta con las Tropas de Operaciones Especiales y la División Asuntos Internos, por el fallido plan. El juez de San Jorge, Eladio García, le tomó declaración testimonial a los empleados bancarios y policiales. Sobre estos últimos, que estaban de guardia, pidió que los trasladaran a otra comisaría mientras dure la investigación.

Aquella madrugada, al menos dos personas armadas y encapuchadas irrumpieron en la comisaría, donde sorprendieron al único suboficial que estaba de guardia. Siempre a punta de pistola los delincuentes esperaron, desde las 5.30 de la mañana, a que llegara un segundo policía, a cargo de la custodia de la entidad bancaria.

Con la situación bajo control, se tomaron unos minutos más a la espera del cajero-tesorero, cuya rutina de trabajo consiste en buscar la llave del banco por ese lugar. Pero entre que redujeron al tesorero y encontraron la llave, los minutos corrían y comenzaba a clarear.

La comunicación

El gerente del banco, que esperaba dentro de la sucursal la llegada de sus compañeros todavía no sospechaba nada. Pero al jefe de policía del pueblo, que se levantó temprano para asistir a una reunión de comisarios en Rafaela, sí le llamó la atención que nadie le contestara del otro lado de la frecuencia, cuando llamó con la radio del móvil a la central.

Como ya estaba en camino, resolvió abortar el viaje y regresar a Zenón Pereyra, entre las 6.45 y las 7 de la mañana, aplazando la jornada de trabajo conjunto de la Defensoría del Pueblo, a la que estaban invitados los representantes de todo el departamento Castellanos.

Un tercer empleado policial, que iba como adicional con destino al banco, también intentó comunicarse con la base radial, pero en esta ocasión obtuvo por respuesta un balbuceo que sería de uno de los delincuentes.

En medio de semejante apuro, la banda de asaltantes que había sumado varios miembros -se estima que entre 7 y 9 personas-, optó por suspender el plan y escapar lo antes posible.

Importante botín

Aunque en un primer momento se habló de la tardanza del camión de caudales, pronto se supo que el vehículo que transportaba unos $350.000 había llegado dentro del horario habitual, casi a las 7 de la mañana, según afirmaron fuentes oficiosas. Pero además de ese monto otros $100.000 estaban guardados en la bóveda del Tesoro, donde ni siquiera intentaron entrar los ladrones. Para la Justicia competente, “la explicación lógica de por qué escaparon no fue sólo porque se les hizo tarde, sino que además los habían detectado”, a raíz de la movilidad inusitada que retransmitía la frecuencia de la policía por el parlante de la radio.

Aunque todavía no se conocen resultados de la investigación, la Justicia y la Policía siguen algunas pistas y revisan pruebas que le permitan dar con los ladrones, y si tenían una conexión local que les facilitó información de los movimientos de los actores neutralizados.


 

Falso destino

“Nos vamos a Córdoba”, habrían dicho para despistar, porque “no tenían tonada cordobesa”, declaró una de las víctimas. La banda partió de Zenón Pereyra ubicado 100 km al oeste de la capital provincial y a unos 30 de la ciudad de San Francisco, en Córdoba.

Un grupo huyó en un patrullero que quedó abandonado, junto con los uniformes y pertrechos robados; y luego en otros dos vehículos que aún no fueron localizados.

Puestos sobreaviso de la situación la superioridad ordenó montar un operativo cerrojo en rutas y caminos rurales, para lo que pidieron colaboración a varias unidades regionales de los alrededores.