Violencia política

Fernández niega que haya un clima

“enrarecido” por los escraches

El jefe de Gabinete volvió a salir al cruce hoy de las denuncias de Elisa Carrió y Gerardo Morales. Dirigentes piqueteros acusaron a la oposición de generar un “clima destituyente”.

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“Preferimos resolver las cosas hablando y no pegándole a la gente”, dijo el jefe de Gabinete.

Foto: Archivo El Litoral.

 

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, replicó hoy nuevamente denuncias de la oposición, al negar que exista en el país un clima “enrarecido” por los constantes piquetes en esta capital y los “escraches” a adversarios políticos de la oposición, y recordó que cortes callejeros de manifestantes “han habido en todo momento”.

Por otra parte, al ratificar su repudio al “escrache” sufrido por el senador radical Gerardo Morales en Jujuy, recordó que varios políticos y dirigentes del oficialismo, entre ellos la ministra Alicia Kirchner y el diputado Agustín Rossi, también fueron víctimas de “escraches” y que tampoco en esos casos hubo sospechosos detenidos.

Respondió así, en diálogo con Radio La Red, a la consulta sobre las causas por las cuales no había ningún apresado por la agresión a Morales. El funcionario insistió que la dirigente piquetera oficialista Milagro Sala, acusada de haber estado en la protesta contra el radical, dijo que estaba “a 40 kilómetros” de donde se encontraba el senador cuando se produjo el hecho.

Hablar, no pegar

Al apuntar a la oposición y también a la prensa, Fernández se preguntó: “¿A qué le llaman clima enrarecido? ¿A cortes que pueda haber en la Capital? Los ha habido en todo momento y nosotros nunca hemos dicho: “Vamos a reprimir’ porque preferimos apostar al tiempo, resolver las cosas hablando y no pegándole a la gente”.

En cuanto a la agresión sufrida por Morales, insistió en que “hay que buscar a los responsables y sancionarlos. No averigüemos quiénes son (los autores), que lo averigüe la fuerza de seguridad, lo ubiquen; ellos tienen forma de determinar quiénes son y que los sancionen, no tenemos que andar con medias tintas en esto”, subrayó.

Fernández se encargó de recalcar que “la preocupación” que mostraron los legisladores de la oposición para repudiar la agresión sufrida por el titular del radicalismo, es la “misma” inquietud que él expresó desde un primer momento.

En tal sentido, remarcó que él inmediatamente salió a deplorar “estas prácticas nazis que se inventaron de los escraches y de los insultos. (Morales) es un senador de la Nación elegido por la voluntad popular que tiene todo el derecho del mundo de pensar como él quiera”, reiteró.

Quiebre institucional

En tanto, dirigentes kirchneristas acusaron a sectores de la oposición de generar un “quiebre institucional” y promover un “golpe de Estado”, en respuesta a las denuncias de referentes como Elisa Carrió y Gerardo Morales sobre la presunta financiación de grupos piqueteros armados por parte del kirchnerismo.

El diputado Edgardo Depetri fue uno de los que encabezó la embestida contra la oposición, al asegurar que Carrió y Morales son la “expresión política del quiebre institucional” y afirmó que se están “preparando para reeditar un nuevo 19 y 20 de diciembre de 2001”.

Depetri aseguró que en la Argentina “sigue en pie el clima destituyente que empezó con el lock-out patronal agrario y continúa con una campaña multimediática que tiene su máxima expresión en Carrió y Morales”.

El legislador porteño Juan Cabandié se expresó en la misma dirección y acusó a la dirigencia opositora de promover “un golpe de Estado” e incluyó en esa supuesta operación a Carrió.

Cabandié también desestimó el aporte de fondos del oficialismo para grupos armados y se preguntó: “¿Cómo va a haber armas? Esto es el preámbulo de un golpe de Estado, como históricamente ha sido en la Argentina, que hoy están incapacitados para poder hacerlo”.

Escuadrón

En cambio, el dirigente Luis D’Elía prefirió dirigir sus cuestionamientos contra el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri por “crear un escuadrón de la muerte para moler a palos a los indigentes”, en alusión a la Unidad de Control del Espacio Público (Ucep) que puso en marcha PRO.

“Esta es la violencia que ejerce la derecha extremista e irracional en la Argentina, la única violencia que conocemos es la que ejercen los de arriba, en contra de los más débiles de abajo”, dijo el dirigente.

Por su parte, el líder de la organización piquetera Quebracho, Fernando Esteche, repartió sus críticas entre el oficialismo y la oposición, aunque ratificó su respaldo a la referente del movimiento Tupac Amaru, Milagro Sala.

“Este gobierno es de saqueo, sigue produciendo hambre, tiene peligrosos vestigios de autoritarismo y sigue produciendo proscripción política en los sectores populares”, alertó Esteche, pero también calificó de “apocalípticas” las declaraciones de Elisa Carrió sobre la existencia de grupos armados.