Es el único puntero del fútbol argentino

Colón pegó un grito desde Ushuaia a La Quiaca

Con un doblete de Nieto, el equipo de Mohamed llegó a la punta “a lo Colón”, sufriendo hasta el último minuto en Santa Fe. La alegría es sólo sabalera.

Colón pegó un grito desde Ushuaia a La Quiaca

Nieto, de “palomita”, 1-0. Gran pared por izquierda entre Ricky Gómez con devolución de Esteban Oscar Fuertes al ras del piso, centro perfecto del tucumano y Nieto que se agacha para cabecear a la carrera. Iban apenas cinco minutos y Colón hacía temblar el Cementerio de los Elefantes.

 

Foto: Luis Cetraro

 

Darío Pignata

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Justo medio año duró la bronca. Desde ese domingo 26 de abril a este lunes 26 de octubre donde todos los diarios, canales de TV y radios están “obligados” a hablar de Colón como único puntero del fútbol de la Argentina. Es que desde aquel domingo con Vélez hasta este domingo con San Lorenzo de Almagro pasaron seis meses, que sirvieron para sacar con todo ese grito atragantado que retumbó como nunca en el Cementerio de los Elefantes cuando el rosarino Sergio Pezzotta marcó el centro del campo y decretó el 2-1 para el equipo de Mohamed.

Si bien algunos pocos futbolistas sabaleros lo hicieron público y el resto pensaba lo mismo aun callados, las similitudes de aquel juego frente a Vélez estaban a la orden del día. Porque si Colón quería darle un plus a esta magnífica campaña, tenía que ganar. Y ganó nomás. La acumulada, esa que ya lo pone con el pasaporte en Ezeiza para jugar la Copa Libertadores 2010, marca que es el segundo mejor equipo del año, a sólo tres puntos de...Vélez. ¿Saben cuáles son esos tres puntos que Vélez le lleva a Colón?: los de ese increíble 2-4 del 26 de abril de este año en el mismo escenario de anoche.

¿Cuántos fantasmas de Vélez se habrán dado un par de vueltitas por la Catedral del Sur cuando anoche San Lorenzo descontó, después de estar 0-2 y jugar con uno menos en Santa Fe? El partido, como espectáculo, tuvo todo lo que tiene que tener: gol tempranero, expulsión rara en los vestuarios, gol en contra, marco multitudinario, un técnico echado y cuatro minutos infartantes de adición con Colón aguantando el 2-1 porque San Lorenzo buscaba de cualquier manera salvar su invicto.

El plan perfecto

Se habló mucho en la semana del desgaste de San Lorenzo, que llegaba de jugar Copa en Uruguay y atacaba los dos frentes —certamen continental y torneo local— por igual. Entonces, para apurar el desgaste, Colón salió a tirar trompadas por todos lados buscando el nocaut. Así, la primera mano fue al mentón: salida clara de Ricky Gómez en campo propio, corrida por la banda, pared con Fuertes, centro perfecto a la carrera y cabezazo incómodo de Nieto que debió agacharse, quedando a mitad de camino entre un testazo normal y una “palomita”. El otro que quedó a mitad de camino fue Migliore, sin reacción para evitar el gol, aunque alcanzó a tocarla.

Era más Colón en el primer tiempo y Pozo sólo miraba. La “Oveja” Ramírez, en una de las pocas que le quedaron, le pegó arriba; el “Bichi” se lo comió de cabeza a la carrera en la única que tuvo; “Ricky” Gómez le pegó y salió al lado del caño. Pero el fútbol tiene esa impensada dinámica: Romeo peleó un pelota perdida, inventó un centro-atrás y el “Chaco” Torres chocó con el slogan “Pozo Puede”, ya que el arquero de Colón construyó una tapada magistral a pocos metros.

Navegaba tranquilo Colón a la punta con el 1-0. Mucho más cuando llegó el chisme del vestuario: Pezzotta expulsó a Pintos por pegarle a Civelli, compañero de defensa, en medio de reproches por el descuido en el gol de Nieto a los 5 minutos.

Si hasta allí estaba todo dado, ni qué hablar cuando esta vez antes de los 5 minutos, Colón se puso 2-0: autopista por derecha de Quilez, centro a la carrera y otra vez Nieto para embocarla.

El pronóstico del tiempo era ideal para Colón: 2-0 en Santa Fe, contra un equipo cansado por los dos torneos y con un jugador más en el campo de juego. El mismo Mohamed vio por el ojo de la cerradura la posibilidad de liquidarlo y golear: puso a Bertoglio para cuidar a Ricky Gómez para el miércoles en la luna de Avellaneda.

Si en los dos últimos partidos —anoche y en La Plata—, Bertoglio hubiera estado “finito” para la contra, Colón goleaba. Pero el pibito, perseguido por una pubialgia y encima castigado en el tobillo, no encontró nunca los espacios ni el partido. Sin el tucumano, había un solo jugador prohibido para la patada y era Rivarola, que estaba amonestado: lo bajó mal a Rivero y “Pirulo” se fue a las duchas.

Diez contra diez arrancó otra historia, porque al irse Quilez para que ingrese Nico Torres, Colón perdió totalmente la explosión de las bandas del primer tiempo. Pero, además, perdió la pelota. Allí, San Lorenzo dejó en claro porque era puntero y estaba invicto. Supo qué hacer con la pelota, creció Rivero y entró bien Rovira. El autogol de Goux encendió la alarma en el Cementerio. Quedaban 15 minutos y entró Pellerano, pero nada cambió hasta el final. No pudo nunca sacar la contra Colón y allí San Lorenzo chocó con la jerarquía de Selección de Diego Pozo. Todas las decisiones que tomó el arquero de Colón, para cortar abajo o descolgar arriba, fueron para tranquilizar a una defensa “sacada” por la desgracia de Goux.

La alegría es sólo sabalera

Con el resultado apretado, se sabía de un final infartante. En las propias narices de Pezzotta, Bottinelli “robó” un pique y salió jugando como si nada. Parecía que “A río con sábalos revuelto... ganancia de Matadores”, pero Pozo agrandó su figura como nunca. Se jugó la vida saliendo siempre, de arriba y de abajo.

El pitazo final sacó ese grito atragantado del 26 de abril de este año, cuando Colón le ganaba 2-0 a Vélez y terminó perdiendo 4-2, marcando un quiebre en el campeonato: el equipo se desinfló y los de Liniers fueron campeones.

Para alimentar el sueño imposible hasta ahora, no quedaba otra que ganar y Colón ganó. El gran resultado propio y los resultados ajenos lo ponen solitariamente en la punta de la tabla del fútbol argentino. Bien arriba de todos.

El fútbol/show/negocio virtual capitalino quiso hacer creer que River-Boca era el partido de la fecha en la Argentina. Pero en Santa Fe, Colón bajó a un grande como San Lorenzo, le quitó el invicto y la punta. Pegó un grito bien federal desde la tierra del Brigadier López. Gritó puntero Colón. Y retumbó desde Ushuaia hasta La Quiaca. Hasta el miércoles a la noche, como mínimo, el fútbol argentino mira para Santa Fe.


Colón pegó un grito desde Ushuaia a La Quiaca

Nieto, de atropellada, 2-0.

El otro golpe a San Lorenzo, Colón se lo propinó en el inicio del complemento. Una linda proyección de Quilez, el centro atrás y el ex Huracán que lo fusila a Migliore a la carrera. Con claras llegadas por afuera con los carrileros y un “9” de área —¿lo esperaban a Fuertes?—, Colón llegó a la punta.

Foto: Mauricio Garín

Colón pegó un grito desde Ushuaia a La Quiaca

Imponente fue el marco que presentó el estadio Brigadier López para el partido de anoche, donde Colón le sacó el invicto y la punta a San Lorenzo. Casi 30.000 almas en la cancha.

Foto: Amancio Alem

En la garganta del Diablo

Colón, el único líder del fútbol argentino, pondrá en juego la punta este miércoles a la noche cuando desde las 21.30 visite a Independiente en la inauguración del estadio Libertadores de América, contra el equipo del “Tolo” Gallego y con arbitraje de Saúl Laverni. La promesa del presidente rojo, Julio Comparada, se verá cristalizada el miércoles a la noche cuando los hinchas y socios de Independiente disfruten de su nueva casa. En el medio de esa marea roja, Colón puso a la venta hoy apenas 500 entradas generales, en la sede sabalera de 8 a 12 y de 16 a 20, repitiendo los horarios mañana martes. Se aclara, además, que no se venderán entradas para los hinchas de Colón en Avellaneda. Así, el puntero Colón jugará con todo el marco en su contra.

/// SÍNTESIS

COLON 2

SAN LORENZO 1

Colón: Diego Pozo; Alexis Ferrero, Ariel Garcé, Marcelo Goux; Ismael Quilez, Alfredo Ramírez, Alejandro Capurro, Germán Rivarola, Ricardo Gómez; Esteban Fuertes y Federico Nieto.

Director técnico: Antonio Mohamed.

San Lorenzo: Pablo Migliore; Pablo Pintos, Renato Civelli, Jonathan Bottinelli, Aureliano Torres; Diego Rivero, Juan Manuel Torres, Gonzalo Bazán; Alejandro Gómez; Juan Carlos Menseguez y Bernardo Romeo.

Director técnico: Diego Simeone.

Goles: en el primer tiempo, a los 5 minutos, Nieto (C). En el segundo tiempo, a los 2, Nieto(C); a los 30, Goux (C), en contra de su valla.

Cambios: en el segundo tiempo, en el reinicio, Gastón Aguirre por Bazán (SL); a los 5 minutos, Facundo Bertoglio por Gómez (C); a los 14, Nicolás Torres por Quilez (C); a los 23, Cristian González por Aureliano Torres (SL); a los 24, Gonzalo Rovira por Menseguez (SL); a los 32, Cristian Pellerano por Fuertes (C).

Incidencias: expulsado en el entretiempo, Pintos (SL) por agredir a su propio compañero Civelli cuando se iban al vestuario. En el segundo tiempo, expulsado a los 12 minutos, Rivarola (C) y a los 16 el entrenador de San Lorenzo, Diego Simeone.

Arbitro: Sergio Pezzota.

Estadio: Brigadier General Estanislao López.