Federico llegó a los 6 gritos que pedía Mohamed
es el “Nieto” preferido
Darío Pignata
“Es evidente que nos faltó un delantero que aportara cinco o seis goles a los que hizo el equipo. Lo dejamos muy solo a Fuertes en este rubro y creo que ahí estuvo el déficit. Quizás con un punta más que aportara goles, peleábamos el campeonato hasta la última fecha”, fue una de las primeras conclusiones que sacó el “Turco” Mohamed cuando se perdió el último partido con Boca en Santa Fe y se cerró la primera parte del año. El reclamo apuntaba a la obscena sequía del colombiano Daley Mena, el uruguayo Marcelo Guerrero y el argentino Lucas Valdemarín. Estaba claro, además, que tampoco los chicos de arriba —Fabián Castillo y Leandro Ledesma— pudieron aportar nada de nada en el rubro goles.
Entonces, con los 12 solitarios goles de Esteban Oscar Fuertes, el entrenador puso la lupa en esa estantería. En el mismo viaje donde Lerche terminó de cerrar la ficha de Prediger al Porto de Portugal, terminó de darle forma a un pedido de Mohamed que no era nuevo en lo que hace al nombre, porque lo conocía a Nieto a la perfección.
Recuerdo el primer disparador: “Son dos delanteros de área...¿no se van a chocar?”. Y el primero en despejar la incógnita fue el goleador histórico cuando el mismo Esteban Oscar Fuertes sentenció: “No tengo problemas en jugar con otro punta de características similares al lado mío. Con “Tito” Ramírez pasaba lo mismo y nos cansamos de hacer goles entre los dos. Me gusta Nieto, tiene fuerza, va a todas y es más joven que yo...(risas)”.
No sólo que anduvieron bien juntos sino que Federico Nieto cayó en desgracia las tres fechas que el “Bichi” estuvo afuera por el desgarro en la cancha de Rosario Central, justamente el último escenario donde había festejado el ex Huracán antes de ayer.
La vuelta del “Bichi” le devolvió los goles, casi invirtiendo la naturaleza de la receta, porque fue finalmente Fuertes el que hizo el trabajo “sucio” en las dos jugadas: en el primero se tiró varios metros atrás para devolver una pared perfecta a Ricky Gómez y en el segundo distrajo a los volantes que estaban más preocupados por la llegada del “20” desde atrás que por la diagonal de Nieto.
Por lo menos anoche, el “9” de área fue Nieto y no Fuertes. Primero, por una cuestión física: “Bichi” venía de un desgarro, 30 días sin tocar la pelota y con una seguidilla de cuatro partidos a la vista en dos semanas. Segundo, por una cuestión estratégica, algo que descolocó a los centrales de San Lorenzo: buscaban los 108 goles de Fuertes y se encontraron con el doblete de Nieto. Se nota, claramente, que Mohamed no tira al campo dos “9” juntos y listo, a la carga Barracas, salga lo que salga. Se nota que hay trabajo en cómo se mueven: cuando uno sale, el otro entra.
El momento de Nieto con seis gritos en diez fechas habla por sí solo. Tanto como el blog de Angel Cappa que debió explicar algo así como “Nieto se fue solito de Huracán, no se sentía cómodo”. Justo ahora, que el subcampeón del torneo anterior no mete un gol ni por decreto en el Arco Iris.
Una fría y precisa estadística aportada por el departamento de prensa marcaba que hasta esta fecha, Nieto había tenido 15 situaciones de gol y 4 conversiones, con una efectividad del 26.7 %. Anoche, esa efectividad trepó hasta el ciento por ciento, porque le quedaron dos y las dos terminaron en goles de Colón.
Goles que sirvieron para quedarse con el invicto de San Lorenzo y llegar a la punta del fútbol argentino. Goles que sirvieron para anticipar el carnaval en Santa Fe. Goles que sirven para soñar...con la Copa Libertadores de América 2010 y algo más también. Goles que sirven para dejar en claro que Federico, en Colón, es el “Nieto” preferido.
