pesca indultrial de río

Abuso contra la sociedad, la naturaleza y la racionalidad económica

Pablo Tabares (*)

La pesca industrial de río se puede justificar únicamente desde el beneficio económico de los empresarios y empresas que integran la Cámara de Frigoríficos de Pescado de Río, Acopiadores y Afines de la Provincia de Santa Fe. Demasiada poca justificación para que las políticas públicas le permitan la apropiación de un recurso natural tan importante. No tienen ningún otro beneficio que mostrar a la sociedad para justificar su actual estatus de sector beneficiado. Sí tienen para mostrar un gran pasivo ambiental, escasos empleos -de pésima calidad- y el hecho de que a su beneficio lo obtienen violando organizada y sistemáticamente las leyes y normas que regulan su actividad. Con ese fin se aprovechan de su inescruposilidad y de la debilidad absoluta del Estado para ejercer su poder de policía en forma efectiva. Esto conforma un abuso contra la sociedad.

El diario El Litoral, en su edición del 3 de septiembre pasado, consigna que Santa Fe exportó más 2.200 toneladas de pescado de río por encima de lo permitido. Aclaremos que el cupo de extracción para este año fue fijado en 4.000 toneladas. De modo que, en la práctica, este cupo ya fue excedido en un 55%. Haciendo una proyección, el 55% en 8 meses significa un promedio de 6,875% por mes. En consecuencia, si se sigue con este promedio de incumplimiento se excederá en un 82,5% el cupo fijado, lo que significa que saldrían de nuestra provincia 7.300 toneladas de pescado. Esto conforma un abuso a la naturaleza.

La actual política del gobierno de la provincia es aceptar que el magnífico recurso natural que representa el pescado de río sea apropiado bajo ciertas condiciones cupos de exportación entre ellas- por el sector económico de la pesca industrial. Creo que se trata de una política por defecto, de una política con la cual no se siente cómodo, que no ha surgido del diálogo y de la capacidad que ha demostrado tener este gobierno de ubicarse en los problemas complejos de la sociedad. Pero hoy por hoy, se trata de su política.

Analizando otras opciones de asignación para este recurso, surge rápidamente el sector económico representado por la actividad turística como más apropiado para generar mayor valor económico y social. Una de las pocas coincidencias que existen entre los economistas del mundo es que el sector turístico es uno de los sectores económicos con mayores perspectivas de crecimiento. Y las estadísticas muestran que el turismo, como sector económico proveedor de servicios, es un gran generador de empleos de alta calidad y un gran contribuyente (beneficios sociales).

Todo lo contrario sucede con el sector económico de la pesca industrial de río, donde la exportación de sus productos es un anacronismo que sólo subsiste en la Argentina y en un par de los más pobres países de África. Esto es bien sabido por los empresarios del sector, quienes también saben perfectamente que más tarde o más temprano la exportación va a ser prohibida. Por eso, mientras tanto, hacen una extracción deliberada que se basa en los principios extractivos de la minería.

Resumiendo, los sectores turístico y recreativo pueden generar mucha más riqueza económica y social, utilizando sustentablemente el recurso que hoy está -por política pública- asignado al sector de la pesca industrial. Esto conforma un abuso contra la racionalidad económica.

Ante esta situación, solicitamos con el mayor de los respetos al gobierno de nuestra provincia que revea su política a este respecto. El gobernador Binner no se equivocó cuando en su última campaña política como candidato calificó a los empresarios de la pesca industrial como “los usureros del río”. Seremos muchos, muchos, los santafesinos que apoyaremos su decisión de poner orden en este tema.

(*)Vicepresidente

Fundación Hábitat y Desarrollo

Abuso contra la sociedad, la naturaleza  y la racionalidad económica

“Usureros del río” se denomina a quienes se dedican a la pesca industrial indiscriminada y sin respetar los cupos.

Foto: Archivo El Litoral

Si se sigue con este promedio de incumplimiento se excederá en un 82,5% el cupo fijado, lo que significa que saldrían de nuestra provincia 7.300 toneladas de pescado.