Mensaje del Ejecutivo a Diputados
Propician cambios a la
ley del Personal Policial
Se consideran necesarias las reformas para poner en marcha la norma sancionada en 2006. Habría más grados policiales y nuevos requisitos para el ingreso, así como retoques al régimen disciplinario.
De la redacción de El Litoral
La Cámara de Diputados tiene en estudio en sus comisiones una serie de reformas a la ley 12.521 -del Personal Policial de la provincia- propiciadas por el Poder Ejecutivo, “tendientes a garantizar el efectivo cumplimiento de los distintos institutos allí previstos”. Cabe recordar que la norma fue sancionada en abril de 2006 con el objetivo de modernizar el régimen laboral del personal, para dotar de mayor objetividad y transparencia a los procesos de ascensos, así como optimizar los procedimientos en materia disciplinaria.
El extenso proyecto que acompaña al mensaje 3.648, firmado por el gobernador Hermes Binner y el ministro de Justicia, Daniel Cuenca, prevé cambios en 52 artículos, agregados en otros 5 y la derogación total de 3 de los 128 artículos que contiene la norma vigente.
Se admite que los nuevos institutos, además de generar una serie de críticas en la propia institución policial, “en la práctica motivaron dificultades que impidieron incluso su reglamentación en término por la anterior gestión de gobierno”. Aclara el mensaje que el proyecto “no se constituye en una nueva reforma integral de la ley del Personal Policial, sino sólo en la modificación de aquellos institutos que han mostrado dificultades para su instrumentación y en la inclusión de nuevas figuras que apuntan a un mejor funcionamiento de la Policía de la provincia”.
Así se sigue el criterio de una escala jerárquica con cuadro único, pero llevándose de 10 a 14 los grados, a efectos de corregir el achatamiento generado por la ley, “en particular en las jerarquías más bajas, provocando falta de estímulo para el personal”. Estos nuevos cuatro cargos tendrán carácter transitorio hasta transformarse en 11 grados, ya que a partir del año próximo los ingresantes lo harán con la carrera de auxiliar, tras dos años de capacitación en el Instituto de Seguridad Pública (Isep).
También propician reformas en el sistema de ingresos, manteniendo la exigencia de la carrera de auxiliar para ingresar al escalafón general y se establecen criterios para ingresar al resto de los escalafones. Además, se limita la restricción para el ingreso en los casos de condenados o procesados por delitos culposos.
En cuanto al régimen disciplinario, propone limitar la actuación del Tribunal de Conducta a las faltas más graves, pasibles de destitución; se mantiene la facultad del jefe de Policía en aquellas sanciones de hasta 30 días de suspensión y brinda una mejor técnica legislativa a las situaciones en que los jefes inmediatos pueden aplicar sanciones de suspensión de hasta 5 cinco días en los casos de agravamiento de faltas leves.
Otras reformas
El mensaje fija como responsabilidad del Estado el garantizar el proceso continuo de formación en el desarrollo de la carrera policial y, para tal fin, propone el diseño de un plan estratégico de formación continua que estará a cargo del Consejo Interinstitucional del Isep.
En dicho marco, se establece el sistema de ascensos, en el cual se limita la figura de los concursos de antecedentes y oposición a las jerarquías superiores.
El mensaje establece la necesidad de promover estrategias de prevención y cuidado de la salud laboral del personal policial y especifica las condiciones de las licencias especiales por tiempo prolongado por enfermedad o accidente inculpable.
En otro artículo establece la responsabilidad del Estado de proveer el uniforme básico de acuerdo con lo que establece la reglamentación, mientras que el Ejecutivo optó por no incluir en la ley especificaciones en relación con porcentajes de suplementos especiales y nuevas bases de cálculo que tengan que ver con la política salarial.
Por otra parte, prevé incorporar nuevos subescalafones en el escalafón profesional en áreas de Criminalística, Comunicaciones e Informática.
Finalmente, se incorpora como una obligación, al momento del ingreso a la fuerza, la de prestar juramento de fidelidad a la comunidad y de respeto a las Constituciones nacional y provincial, “como una manera de reafirmar la vocación de servicio y el apego a las normas que se requiere para prestación del servicio de seguridad por parte de la policía”.





