Mejor escenario
Después de dos años ingresarán capitales
De la redacción de El Litoral
La fuga de capitales, que le viene cortando el aire a la economía desde hace dos años, hace ya un par de meses comenzó a mostrar signos de debilidad. Según trascendió, en octubre no sólo se frenó, sino que se encamina a dejar un saldo favorable de entre 200 y 300 millones de dólares.
Las consecuencias de este cambio de escenario son varias y sus implicancias tienen un fuerte impacto en la economía real y, en definitiva, en el bolsillo de los argentinos. Según explicaron los analistas, esta mayor holgura se da por una conjunción de factores: por un lado, ahora estarían comenzando a sobrar los dólares que se generan del intercambio de productos con el mundo, necesarios para saciar el apetito de la sociedad por el billete verde. Por otro, ese apetito ya no es tan voraz como lo fue hasta antes de las elecciones.
“Desde principios de julio de este año, se está apreciando un descenso en el ritmo de dolarización de los portafolios, y hasta se observa un signo positivo en los flujos”, destacaron los consultados.
De acuerdo con los datos aportados, el Banco Central compró 2.700 millones de dólares entre agosto y octubre en el mercado cambiario. Por ello, el nivel de reservas del Central suma actualmente algo más de 46.000 millones de dólares.
“Esta acumulación de dólares no se reflejaría completa o inmediatamente en un incremento de las reservas internacionales, ya que el Banco Central preferiría destinar a cancelar parte de los swaps y préstamos a los que recurrió durante la crisis para mostrar que mantenía elevadas sus tenencias oficiales de moneda extranjera”, sostuvo en un informe Econviews, la consultora de Miguel Kiguel.




