Represión ilegal

Periodista de El Litoral

declaró como testigo

José Luis Pagés habló de las “Casitas” de Santo Tomé a raíz de una investigación que realizó hace poco más de una década. La fiscalía solicitó que su testimonio fuera incorporado a la investigación por la muerte de Blanca Zapata, mamá de Paula Cortassa.

Periodista de El Litoral declaró como testigo

La primera propiedad no fue reconocida por las víctimas como el lugar en el que permanecieron en cautiverio.

Foto: Amancio Alem

 

De la Redacción de El Litoral

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El periodista José Luis Pagés, responsable de la sección Sucesos del diario El Litoral, declaró hoy como testigo en el juicio por la represión ilegal; y participó de los reconocimientos de las llamadas “Casitas”, consideradas centros clandestinos de detención y tortura, diseminados en las afueras de la ciudad de Santo Tomé.

La audiencia prevista para las 8.30 comenzó media hora más tarde y se extendió durante dos horas y media. En ese lapso el testigo se explayó acerca del circuito de calles, caminos y rutas que conectaban los centros neurálgicos de la represión con aquellos sitios periféricos en los que hoy se investiga si funcionaron lugares de cautiverio para detenidos ilegales.

Pagés fue ofrecido como testigo de contexto por la querella del abogado Jorge Pedraza, a raíz de una investigación periodística publicada por El Litoral hace once años, en la que se pusieron a consideración pública y por primera vez en la región, las mencionadas “Casitas” de Santo Tomé.

Cabe destacar que además de su labor profesional en el medio gráfico, Pagés se desempeñó como personal administrativo dentro de la fuerza policial, en la oficina de prensa, hasta que fue cesanteado el 11 de febrero de 1977.

Un disparador

Su declaración resultó un aporte más, no sólo porque sostuvo que “se necesitaba un circuito represivo de rápido y fácil recorrido”, en cuanto a la existencia de un plan represivo en el que se articulaba el accionar militar y policial junto con el de otros organismos públicos, sino que además brindó datos de interés acerca de otros dos procedimientos que están siendo investigados por el juez federal Nº 1, Reinaldo Rodríguez.

Se trata del ataque a la casa de calle Castelli al 4500, que paradójicamente sucedió el mismo 11 de febrero de 1977, en que Pagés fue apartado de la Policía. En esa casa mataron a Blanca Zapata, la mamá de Paula Cortassa, que por entonces era apenas una beba.

La menor, que fue apropiada y entregada a un matrimonio del interior de la provincia, regresó en la década de 1990 con el nombre de Carolina Guayane, a preguntar cuál era su verdadera identidad, su verdadera historia.

También hizo mención de otro ataque armado ocurrido en Ituzaingó y Las Heras, en barrio Candioti, en el que también hubo fallecidos. En ese caso tuvo la posibilidad de conocer algunos pormenores, como por ejemplo que se utilizaron ametralladoras, porque su familia era vecina del lugar.

Tras oír su relato, la fiscalía integrada por Martín Suárez Faisal y José Ignacio Candioti, solicitó la extracción de una copia en DVD del testimonio de Pagés para que en lo inmediato fuera remitida al juez federal Rodríguez, que investiga la muerte de Blanca Zapata, entre otras.

Los reconocimientos

Tras la testimonial el tribunal integrado por los jueves Roberto Manuel López Arango, Andrea Alberto de Creus y Carlos Renna partieron rumbo a los lugares donde se realizarían los reconocimientos.

La caravana, integrada por móviles de custodia de la Policía Federal y personal del Programa Provincial de Protección a Testigos, los funcionarios y las víctimas se trasladaron rumbo a Santo Tomé.

La hilera de coches salió por calle San Jerónimo, hacia el sur, giró a la izquierda en Juan de Garay, hasta la avenida 27 de Febrero. Luego bordearon la ciudad por la avenida Mar Argentino, tomaron la Circunvalación Oeste y luego el acceso a autopista, para evitar el tráfico del Puente Carretero.

Tres kilómetros antes del acceso al aeropuerto Sauce Viejo la caravana dobló a la derecha para hacer el rulo que lleva al peaje y desde allí recorrer unos 300 metros por Ruta Nº 19, en dirección a la ciudad de Santo Tomé.

Una vieja casa de grandes arcadas y techo rojo, con un mástil en el frente, fue el primer lugar donde se hicieron los reconocimientos. Más tarde, la comitiva se trasladó unos metros hasta llegar a la casa de Jorge Cafrune, donde los testigos volvieron a entrar para saber si fueron esos los sitios en los que estuvieron detenidos.


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El periodista Pagés declaró durante dos horas y media frente al tribunal esta mañana, antes de los reconocimientos.

Foto: Amancio Alem

Descartaron la casa.

La primera casa fue descartada por los testigos, la gran mayoría víctimas del cautiverio. Ese lugar había sido denunciado por un comisario de apellido Loréfice, ya fallecido, a quien apodaban “Lamparita”.

/// EL DATO