Polémica decisión
Absuelven a chofer del micro
de la tragedia de Margarita
El juez correccional de Reconquista, Jorge Galbusera, decidió absolver a Oscar Atamañuk, el conductor del colectivo que protagonizó la Tragedia de Margarita, único imputado en la causa. En el accidente, ocurrido el 8 de octubre de 2006, perdieron la vida nueve alumnos y una maestra del colegio Ecos de Buenos Aires.
Agencia Reconquista Gustavo Capeletti
Agencia DyN Redacción de El Litoral
El chofer que conducía el ómnibus en el que murieron 12 personas, entre ellas 9 alumnos y una docente del colegio Ecos de Capital Federal, fue absuelto por la justicia penal de Santa Fe al considerar que no violó “el deber de cuidado de sus pasajeros”.
Oscar Atamañuk era el único imputado en la causa “por homicidio y lesiones múltiples en concurso ideal”, pero el juez de instrucción penal de Reconquista, Jorge Galbusera, no encontró pruebas suficientes para culparlo del accidente ocurrido en octubre de 2006, cuando el micro regresaba de un viaje solidario en un pueblo rural de Chaco.
Fuentes judiciales revelaron a DyN que el magistrado entendió que “el único responsable” de la tragedia fue el conductor del camión, que según las pericias posteriores embistió en estado de ebriedad al ómnibus, y que falleció junto a su acompañante.
El juez Galbusera rechazó además la acción civil iniciada junto a la causa penal. En tanto, no quedó claro en el fallo si el magistrado hizo lugar o no a la solicitud de inhibición permanente para conducir vehículos para Atamañuk, solicitado por los querellantes.
Los cargos
Los cargos que se le imputaban al chofer tenían una pena máxima de tres años en suspenso. Los familiares de las víctimas adelantaron que apelarán este fallo de primera instancia ante el tribunal del departamento judicial de Vera, al considerar que los peritajes “demuestran que el chofer no respondió con profesionalismo, sino por instinto”, y estimar que pudo haber evitado la tragedia.
“El ómnibus, lejos de hacer lo que debía, que era disminuir la velocidad e ir hacia la banquina, se cruzó al carril contrario. Realizó una maniobra evasiva contraria a lo establecido”, dijo al canal de noticias TN Sergio Kohen, padre de una de las víctimas. Kohen criticó a la Justicia argentina, a la que calificó de “arcaica”, y opinó que “en este país la esperanza de un fallo ejemplar es inútil”.
Una ofensa
En tanto, Sergio Levin, padre de otro de los fallecidos, consideró el fallo como “una ofensa a la dignidad de las víctimas”. El accidente ocurrió en la Ruta Nacional 11, entre el micro y un camión de la empresa Sarita, el 8 de octubre de 2006, en proximidades de la localidad santafesina de Margarita, donde fallecieron 12 personas, en su gran mayoría alumnos y una docente del colegio Ecos.
Como consecuencia del impacto murieron los alumnos Benjamín Bravo, Daniela D’Agostino, Julieta Giataganellis, Delfina Goldaracena, Justine Hartman, Nicolás Kohen, Lucas Levin, Julieta Pusilovic y la docente Mariana Boye. También fallecieron el chofer del camión, que según las pericias judiciales manejaba alcoholizado, y su acompañante.
Luego de la tragedia, los padres del colegio del barrio porteño de Villa Crespo iniciaron una campaña para que la seguridad vial sea planteada como política de Estado, a fin de evitar más muertes en las rutas por accidentes de tránsito. Por otra parte, el abogado Marcelo Parrilli denunció que el camión Fiat Iveco, conducido por el fallecido Ángel Soto, “transitó a lo largo de 400 kilómetros en permanente zigzagueo, porque manejaba absolutamente alcoholizado, pero ninguna autoridad policial advirtió la situación ni la controló”.