Hay que tomarlo como que un tropezón no debiera ser caída...

En la fiesta roja, Colón quedó en rojo

El equipo no jugó bien, la defensa perdió solidez y sólo quedó como imagen positiva el empuje del final. Laverni se equivocó cuando echó al Bichi y lo perjudicó.

En la fiesta roja, Colón quedó en rojo

Dos jugadores clave del partido. Por el lado de Independiente, Piatti, figura y autor de dos goles. Por el de Colón, Goux, quien salió reemplazado por Barinaga y eso abrió demasiado el sector defensivo y por eso llegó la jugada del tercer gol de Independiente.

Foto: DyN

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

En otro lugar de esta cobertura, hay espacio para hablar de esta increíble decisión de habilitar un estadio que no está terminado y al que le falta muchísimo. Pero vayamos al fútbol propiamente dicho. Los estados de ánimo condicionan demasiado. Y así como creo que Colón jugó con la ansiedad y el fervor en su punto máximo y favorable el partido ante San Lorenzo, también estimo que la catarata de resultados negativos (habían ganado Vélez y Estudiantes el martes, y lo hicieron Banfield y San Lorenzo ayer), que hicieron que Colón arrancase en el quinto lugar el partido con Independiente, condicionaron al extremo y le crearon a los sabaleros la obligación de ganar. Es cierto que ante San Lorenzo se debía ganar para llegar a la punta, o sea que también había una exigencia casi suprema. Pero una cosa era ganar para superar a un lote de equipos y otra, como anoche, ganar para recuperar un lugar que se había perdido en las horas previas por el simple hecho de que todos los que venían corriendo de atrás —que no son pocos en este ultracompetitivo fútbol argentino— habían salido airosos de sus partidos.

Se sintió el compromiso que tenía Colón de ganar. Quizás no haya sido ésta la principal razón de una actuación que no fue buena. Posiblemente no sea algo tenido en cuenta hoy por los jugadores y por el Turco para explicar la derrota. En una de ésas, los jugadores y el técnico apuntan más hacia otra cuestión, como podría ser la actuación de Saúl Laverni, que echó mal al Bichi Fuertes creyendo que cometió una imprudencia en tirar un codazo que sólo Laverni vio, ayudado por una “teatralización” desmesurada de Busse.

Decisión I: la entrada de Bertoglio

El Turco sabía, antes del partido, que no iba a contar con un jugador fundamental: Germán Rivarola. No sólo por el nivel de “Pirulo”, sino por su versatilidad para acomodarse en diferentes lugares de la cancha de acuerdo a las necesidades del partido. Para suplirlo, había alternativas: Bertoglio, Nico Torres o Pellerano. Los tres son distintos. Si la idea era sumar gente arriba, el elegido podía ser Bertoglio. Y si se buscaba fortalecer otros sectores (mediocampo y hasta defensa), entonces había que elegir entre Nicolás Torres y Pellerano. Y como si todo esto fuera poco, con escaso tiempo de trabajo para convencerse en la cancha y con los entrenamientos de cuál podía ser la alternativa más favorable para el equipo.

El Turco se inclinó por Bertoglio. Había dicho durante la semana que no sabía hasta qué punto le convenía un partido abierto, ya que Independiente había jugado el viernes y Colón llegaba con sólo tres días de descanso. Pero se decidió por el jugador que más podía abrir el partido de los tres que tenía para reemplazar a “Pirulo”. Fue su elección y tiene todo el derecho. Uno, desde afuera, opina y hasta lo hace con el beneficio del resultado puesto. Partiendo de la base de las características del que se quedaba afuera (Rivarola), ¿no hubiese sido mejor que lo pusiera a Nicolás Torres y fortalecer un poco más otros sectores de la cancha? Además, Colón no anduvo bien con la pelota. Y la elección de Bertoglio apuntaba, sobre todo, a ese detalle, el de agregar un jugador de buen pie para controlar el juego: no se consiguió.

Decisión II: la salida de Goux

Con el partido 1-2 y con un hombre menos, Mohamed (también expulsado por Laverni) hizo un cambio arriesgando demasiado. Sacó a Goux y puso a Barinaga. La idea del Turco habrá sido la de encerrar a Independiente metiéndolo en su propio terreno, pero no tuvo en cuenta que el equipo quedaba con dos defendiendo y con algunos que podían ayudar, como Quilez y Gómez, pero haciendo además otras funciones. La cuestión fue que en los diez minutos que fueron desde la salida de Goux por Barinaga hasta el ingreso de Nicolás Torres por Gómez, Colón quedó totalmente expuesto a la rapidez de Piatti y el “Pato” Rodríguez, que resultaron clave durante todo el partido pero que disfrutaron de espacios y ventajas en ese pequeño tramo en el que Piatti —la gran figura del encuentro— marcó el tercer gol, que selló definitivamente la suerte de Colón.

Hay algo a favor de este muy buen técnico que tiene Colón: con ambas decisiones (la de incluir a Bertoglio desde el arranque y la de poner a Barinaga por Goux cuando el partido se perdía y lo habían echado al Bichi), se apreció la absoluta convicción de Mohamed de salir a ganar el partido. Ocurre que, en los hechos, las respuestas fueron negativas. No se jugó bien, no se tuvo la pelota, no desequilibró Bertoglio como en otros partidos y se abrió demasiado la defensa (que no anduvo bien tampoco) en ese pasaje en el que Independiente liquidó el partido. Cosas del fútbol: algunas veces, la gran mayoría, Mohamed acertó en todo; otras, como la de anoche, se podía equivocar. O en todo caso, estaba latente la posibilidad de que alguna vez no le saliera como él quería.

Muchas cosas en contra

Independiente tuvo a su favor, más allá de un flojo trabajo del adversario, la brillantez de un par de jugadores que sí fueron desequilibrantes, como Piatti y Rodríguez, más el empuje de su gente y esa adrenalina muy especial que se generó a partir de las 35.000 almas que fueron con la euforia de un equipo con pretensiones o posibilidades de ser campeón, a ver un partido en medio del campeonato y con un Independiente que venía de perder y que navegaba por la mitad de la tabla.

Es cierto que Nieto marcó un gol (enorme definición de zurda tras un pase de Ricky Gómez) en un momento en el que a Colón le costaba muchísimo llegar a Gabbarini. Pero también es cierto que desde ese preciso instante (el 1 a 1), Colón empezó a manejarse mejor. Ocurre que el Tolo Gallego tapó bien la subida de Quilez y Gómez por los laterales, ubicó al “Pato” Rodríguez en el mano a mano con Ferrero —y lo complicó— y atacó con Piatti, jugando a espaldas de Capurro y llegando mano a mano con Silvera a enfrentarse a los del fondo. Así pasó en el segundo gol, que le dio tranquilidad a Independiente para afrontar el segundo tiempo.

Cuando lo echaron al Bichi, la cuestión se le complicó. Con diez jugadores, y máxime con el 1-3, el partido casi se terminó. Entró bien Barinaga, siguió empujando Capurro, se abrió la cancha para no caer en el embudo de un rival que se replegó para contragolpear, pero las chances no fueron muchas. Faltando un minuto, metió un cabezazo Alfredo Ramírez y con la complicidad de Gabbarini puso el partido 2-3. Y en el segundo minuto de descuento, el propio Ramírez, que se despertó al final, casi mete un 3-3 que habría sido “mortal” para Independiente por la fiesta que se armó antes, durante y después.

Fueron muchas cosas en contra y un resultado que no se discute. Colón perdió la solidez defensiva que venía teniendo en buena parte del torneo, perdió en los mano a mano y en lo colectivo, mostró imprecisiones en el medio, y arriba sigue extrañando a Fuertes, que no volvió bien futbolísticamente de la lesión más allá de que ayer fue injustamente expulsado por un Laverni que venía dirigiendo bien a Colón, pero que ayer se equivocó en esta jugada puntual. E iban 15 minutos del segundo tiempo, Colón estaba jugando mejor y el partido estaba 1-2.


En la fiesta roja, Colón quedó en rojo

Más de 35.000 personas le dieron un colorido, un marco y una emoción muy especial a una noche inolvidable para el rey de Copas.

Foto: Télam

Colgados.

Luego de la amonestación de anoche, Ariel Garcé llegó a las cuatro amarillas. Idéntica situación es la que vive Alejandro Capurro, otro de los que está en capilla. Los dos estarán presentes ante Huracán pero condicionados para el encuentro con Boca. También podrá volver Germán Rivarola, que será suspendido por una fecha ya cumplida en la víspera.

/// EL DATO

7

goles

son los que lleva Federico Nieto, el goleador de Colón. Son 7 tantos en 11 partidos, lo cual refleja un muy buen promedio. Inclusive, con particularidades. Por ejemplo, en una de las goleadas de Colón (4-1 a Arsenal), el delantero no marcó.

En la fiesta roja, Colón quedó en rojo

El Bichi Fuertes va con fuerza a los pies de Mareque. Laverni lo echó mal. El Bichi cubrió la salida de la pelota con Busse corriéndolo de atrás, lo hizo con fuerza y decisión para no dejarse atropellar por el rival y jamás deslizó el codo o el brazo para pegarle. El hombre de Independiente “teatralizó” la acción. Más aun, debía ser salida para Colón y amarilla para Busse por exagerar. Foto: Télam

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No hubo show de las “Diablitas”, pero una de ellas se paseó mostrando su figura. Obviamente la vieron todos... Y también la fotografiaron.

Foto: DyN

/// SÍNTESIS

Independiente...........3

Colón............................2

Cancha: Independiente.

Arbitro: Saúl Laverni.

Recaudación: 892.650 pesos.

Independiente: Gabbarini; Vella, Matheu, Galeano y Mareque; Busse, Víttor, Mancuello; Patricio Rodríguez y Piatti; Silvera. AS: Diego Rodríguez. Estuvieron en el banco: Tuzzio, Godoy y Nieva. DT: Américo Gallego.

Colón: Pozo; Ferrero, Garcé y Goux; Quilez, Capurro, Ramírez y Ricardo Gómez; Bertoglio; Nieto y Fuertes. AS: Marcos Díaz. Estuvieron en el banco: Candia, Pellerano y Acosta. DT: Antonio Mohamed.

Goles: en el primer tiempo, a los 12 min Silvera (I), a los 34 min Nieto (C) y a los 43 min Piatti (I). En el complemento, a los 27 min Piatti (I).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 13 min Matín Gómez (I) por Rodríguez; a los 20 min Barinaga (C) por Goux; a los 30 min Nicolás Torres (C) y Bauman (C) por Bertoglio; a los 31 min Nuñez (I) por Silvera y a los 33 min Pusineri (I) por Piatti.

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 15 min fue expulsado Fuertes (C) y a los 20 min fue expulsado Antonio Mohamed, entrenador sabalero.

Amonestados: en Colón, Garcé.