Discrecionalidad en el reparto

Desigualdades del presupuesto K

El presupuesto que quiere aprobar el oficialismo favorece a las provincias afines y aplica varios trucos, como incluir la televisación del fútbol en “Educación”.

Sergio Serrichio

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CMI

El presupuesto 2010, que el Senado convertiría en ley el 11 de noviembre, ratifica la muy desigual distribución geográfica del gasto público. En Santa Cruz, por ejemplo, la Nación gastará el año próximo 11.960 pesos por habitante, cuatro veces más que el gasto per cápita en Buenos Aires, la provincia más grande del país, y entre tres y tres veces y media más que en provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, precisa un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

Además de recibir más dinero por habitante, Santa Cruz es también una de las provincias donde el gasto presupuestario más crecerá respecto de 2009. Sólo en Corrientes, Entre Ríos, La Rioja y Formosa (todas gobernadas por administraciones afines al kirchnerismo) el gasto público nacional aumentará porcentualmente más que en Santa Cruz.

Otra particularidad es que el gasto “social” parece divorciado de la situación social de los distritos. Así, por ejemplo, Mendoza y Córdoba son las provincias que recibirán más dinero por habitante en concepto de planes sociales (2.200 y 1.800 pesos, respectivamente), pese a ser dos de las Estados con más bajos índices de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), 13 y 15 por ciento, respectivamente, según las estadísticas del Indec.

Sólo Santa Cruz y La Pampa tienen una proporción de población con necesidades básicas (comida, techo, abrigo) insatisfechas menor a Córdoba y sólo esas tres, más Santa Fe y Tierra del Fuego, inferior a Mendoza. “Esto indicaría la escasa utilización de criterios objetivos para la asignación del gasto social”, dice tersamente el informe del Cippec.

La principal diferencia del presupuesto 2010 en comparación a los anteriores es que esta vez el gobierno, en vez de subestimar la recaudación, para disponer libremente de los fondos en exceso, ahora la sobreestima, y subestima el gasto, para ocultar el deterioro fiscal. Parece difícil que el gobierno reduzca el ritmo de aumento del gasto (que fue de 30 por ciento en la primera mitad de 2009 y de 26 por ciento en el tercer trimestre) al 12 por ciento en 2010. O que, en un contexto de leve recuperación económica, logre seguir aumentando la presión tributaria. El principal ítem en el que descansa para lograrlo son las retenciones, que presupuesta en 43.000 millones de pesos, 35 por ciento más que en 2009.

Inflación

El gobierno aplicó también otros artilugios. El más conocido es subestimar la inflación, que proyecta en 6,1 por ciento anual. Otro, contar el programa de “Inversiones Prioritarias en Infraestructura”, bajo la órbita de Julio de Vido, no como gasto sino como una deuda de los proveedores con el Estado, hasta tanto las terminen. Además, el artículo 79 permite comprometer recursos del ejercicio siguiente (2011) para pagar gastos de 2010, lo que desnaturaliza el presupuesto (la cuenta de recursos y gastos de un año). Un truco así no podría aplicarse en Brasil; allí lo prohíbe expresamente la “ley de responsabilidad fiscal”.

Una trampa de menor peso contable, pero reveladora de las artes oficiales, es que los 648 millones de pesos del programa “Fútbol para Todos”, que depende de la Jefatura de Gabinete, aparece en la finalidad “Educación y Cultura”, lo que ayuda a sobreestimar el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo.

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Desigualdades del presupuesto K

Gerardo Morales (UCR) se opuso a la reforma de La ley de Disciplina Fiscal que en términos de calidad institucional significa un retroceso. En la nota gráfica, con Ernesto Sanz.

Foto: DyN

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Licencias

Un Senado al borde del quórum dio aprobación al decreto de 2005 del presidente Néstor Kirchner que prorrogó por diez años las licencias de radio y televisión, muchas de las cuales deberán ser vendidas en poco tiempo por no cumplir los requisitos exigidos por la nueva ley de Sistema de Comunicación Audiovisual.

/// el dato

Las provincias se podrán endeudar más

Las provincias podrán aumentar sus endeudamientos y sus gastos hasta finales de 2010 a partir de la conversión en ley ayer por el Senado de la suspensión parcial de la norma sobre Responsabilidad Fiscal (LRF) que la semana pasada había aprobado la Cámara de Diputados.

El proyecto, que se debatió en paralelo con el Presupuesto 2010, en comisión en el Senado, fue aprobado por 35 votos a favor de oficialistas y aliados de Neuquén y Río Negro contra 17 de la oposición de los radicales y de justicialistas disidentes.

Por Córdoba, mientras que a favor lo hizo la oficialista Haidé Giri y estuvo ausente Roberto Urquía, el juecista Carlos Rossi votó en contra: “Es inaceptable aprobar el endeudamiento cuando en quince días estará en debate el Presupuesto que exige que la Ley del Cheque no sea coparticipable. Se evade la verdadera discusión, que es el federalismo”, argumentó.

La norma aprobada establece la suspensión durante los ejercicios fiscales de 2009 y 2010 de la prohibición que tenían las provincias para emitir deudas superiores a 15 por ciento de sus recursos corrientes. También podrán financiar gastos corrientes con recursos generados por “la venta de activos fijos de cualquier naturaleza” y por más créditos.

La defensa la hizo el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Fabián Ríos, quien justificó los “cambios excepcionales” por la “caída de recursos a raíz de la pandemia (gripe A), la sequía y la crisis financiera (mundial)”.

Por el contrario, el titular de la UCR, Gerardo Morales, consideró que el proyecto es para “someter a los gobernadores” y reclamó restablecer el acuerdo sobre coparticipación que establece 34 por ciento para las provincias cuando hoy éstas reciben apenas 23 por ciento.