AGUARDAN LAS LLUVIAS
Incendios y sequía conforman un
panorama desolador en Córdoba
Todos los cursos de agua se encuentran en estado crítico. Mientras los bomberos intentan apagar los incendios, la población se prepara ante el inminente racionamiento de agua potable.

Esto es lo que queda del lago San Roque, junto a la turística ciudad de Carlos Paz.
Foto: Télam
Télam
Un centenar de bomberos combatía hoy los incendios que se registraban en localidades cercanas a la capital provincial, informaron fuentes municipales. Uno de los incendios se registraba en Villa Ciudad de América donde el incendio está “contenido pero no sofocado”, informó el intendente y jefe de bomberos, José Luis Colombatti.
“Se ha registrado un reinicio muy grande sobre el sector oeste, donde las llamas son muy altas y además hay otro sobre la zona este que va hacia la parte de atrás de Ciudad de América”, explicó el intendente de esa población, ubicada 52 kilómetros al sur de la capital provincial.
En el combate de las llamas interviene personal de bomberos, que trabaja en condiciones adversas por la sequía, el calor y el viento, y también se sumaron cuatro aviones hidrantes del Plan Provincial de Manejo del Fuego, destacó Colombatti.
Otro incendio se localizaba en la zona de La Granja y Agua de Oro, a unos 55 y 70 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, respectivamente, donde ayer fueron evacuadas algunas personas.
En la zona trabaja una decena de dotaciones de bomberos con el apoyo de dos aviones hidrantes, y la situación está controlada.
Sin agua
El fuego se suma a un panorama desolador generado por la falta de lluvias. El alerta hídrico dispuesto por la prolongada sequía que afecta al territorio cordobés fue ampliado a la región de las Sierras Chicas, en tanto autoridades provinciales no descartan el racionamiento del agua en la capital cordobesa si persisten las actuales condiciones climáticas.
El “alerta rojo” dispuesto desde ayer en Carlos Paz se extendió por la sequía, reflejada en la disminución del nivel del agua en los embalses de los diques.
El lago San Roque, que circunda a Villa Carlos Paz, es el principal abastecedor de agua potable para el millón y medio de habitantes de la ciudad de Córdoba, y está próximo a alcanzar una marca mínima histórica del nivel de sus aguas, indicó la Dirección Provincial de Hidráulica.
Sus principales afluentes, los torrentosos ríos Cosquín y San Antonio, se han convertido desde hace un tiempo en hilos de agua, lo cual obligó a la Cooperativa de provisión de ese fluido en Villa Carlos Paz a declarar la emergencia hídrica en la ciudad turística.
La medida dispuesta implica la limitación del uso del agua para el consumo humano, comida e higiene, y prevé también cortes programados y no programados en el suministro.
El subsecretario de Recursos Hídricos, Jorge Masih, informó que se reunirá con la empresa Aguas Cordobesas, la Municipalidad de Córdoba, el Ente Regulador de Servicios Públicos y Defensa Civil para disponer acciones.
Actualmente, el nivel de consumo en la provincia es de “400 litros por habitante”, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que se deberían utilizar 200 litros per cápita, remarcó Masih. La región de las Sierras Chicas, que abarca Río Ceballos, Salsipuedes, Unquillo y Mendiolaza, entre otras localidades, está en el área de influencia del Dique La Quebrada, que se encuentra a 10,23 metros por debajo de su capacidad máxima de embalse, de 34 metros.
La toma de agua se efectúa a los 24 metros, medida desde el paredón del embalse, precisaron las autoridades a Télam.
El presidente de la Cooperativa de Agua de Unquillo y Mendiolaza, Raúl Hoya, dijo que la situación “es límite, y no sabemos cuántos días más se podrá abastecer el sistema”.
El Dique San Roque perdió la belleza del paisaje, dejó al descubierto extensas costas y sufre una bajante de cuatro centímetros por día, ubicándose hoy en 28,78 metros, lo que significa la disminución de casi un metro con respecto al primer día de octubre, cuando se midieron 29,72 metros.
Estos índices ubican al dique a 6,50 metros por debajo del nivel del vertedero -a 35,30 metros-, un metro menos que el nivel registrado el año pasado, cuando el embalse marcó 29,92 metros.
Si no se registraran precipitaciones, en los próximos 20 días se ingresaría en una de las bajantes más importantes de la historia, advirtieron desde la Dirección Provincial de Hidráulica.
La Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas) estudia un plan de contingencia que podría incluir cortes de agua potable programados para los próximos días.
La falta de lluvias colocó en situación crítica la provisión de riego y agua potable a buena parte de las poblaciones, provocando trastornos, entre ellos, los numerosos incendios forestales ocurridos unos meses atrás y tormentas de polvo y tierra que provocaron el viernes un choque en cadena en la autopista que une Córdoba con Villa María, con tres muertos y una decena de heridos.




