Presentaron la reedición de su obra
Sensaciones y avatares en la pluma
de Manuel Ignacio Diez de Andino
Se trata de una publicación conjunta de la Universidad Nacional del Litoral y el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia debida a gestiones de la Asociación de Amigos del Museo Histórico Provincial.
De la redacción de El Litoral
No hay mucho en los alrededores del Convento San Francisco que se parezca a aquel 1815, cuando don Manuel Ignacio Diez de Andino vivía con su familia en la casa que hoy alberga al museo Histórico Provincial. Ya no están los porteños invadiendo las provincias que pretendían su autonomía, ni el temor a la repentina aparición de los malones, ni las pestes que cada tanto azotaban.
Lo que sí se puede ver, más bien leer, ahora son las sensaciones y noticias de la vida cotidiana de entonces, de puño y letra de quien fuera dueño del actual solar familiar más antiguo de la ciudad. Es que la Universidad Nacional del Litoral acaba de editar el libro “Diario de Don Manuel Ignacio Diez de Andino, Crónica Santafecina 1815-1822”, gracias al hallazgo y las gestiones de la Asociación de Amigos del Museo Histórico Provincial.
Así, las vivencias del 1776, por ejemplo, llegan al presente citadino con los relatos del instante que capturó don Manuel en su diario personal. Este hombre de familia acaudalada legó en sus crónicas un anecdotario que hoy sirve tanto para investigadores e historiadores, como para los lectores interesados en bucear sobre las costumbres y anécdotas de otra época, narrada por alguien que la vivió a pleno.
Diez de Andino fue, entre otras cosas, cabildante y hacendado. Hoy es considerado “uno de los primeros cronistas santafesinos”, como remarcó Alicia Talsky. Vivió entre 1747 y 1822, por lo que a lo largo de su propia existencia acontecieron hechos que son hitos o bisagras en la historia de la región (1776, creación del Virreinato del Río de la Plata; 1810, inicios de la emancipación: 1815; luchas por la autonomía provincial; 1815 a 1822, la guerra llamada “de los siete años” con Buenos Aires frente a las invasiones de los gobiernos porteños, los gobiernos de Mariano Vera y Estanislao López y el inicio de los tratados interprovinciales, en un escenario de permanentes tensiones frente a la presión central, las tratativas o enfrentamientos con los indios, las influencias, alianzas o rupturas con la Banda oriental).
Sensaciones y avatares
Todo ello se puede, no ya conocer, sino vivir a través de las sensaciones y avatares que se escurren en la pluma de este hombre en la segunda edición del libro. Es que hubo un antes, como remarcó Juan Del Pazo en la presentación en la Feria del Libro: “Su primera y única edición fue en el año 1931, por la Filial Rosario de la Junta de Historia y Numismática Americana. El propulsor fue el historiador santafesino José Luis Busaniche, uno de los más importantes, serios y objetivos historiadores que tuvo nuestro país”.
Lamentablemente de la edición de 1931 sólo se conservaban muy pocos ejemplares en manos particulares, y menos en repositorios, archivos o bibliotecas (al acceso del público en general). Fue justamente Del Pazo el que, en su afanosa búsqueda de la historia de la ciudad, encontró un ejemplar de aquella edición en una librería de viejo de la ciudad de Rosario. Justo entonces comenzó el proceso tendiente a su reedición.
“Desde el seno de la Asociación de Amigos del Museo Histórico, y bajo la presidencia de Silvia Paz Maciel, se decidió impulsar la reedición de la obra, para posibilitar su conocimiento por todos los santafesinos, y ponerla al alcance de estudiosos y universitarios”, recuerda Juan. Se presentó la idea a las autoridades de la Universidad Nacional del Litoral, que inmediatamente decidió tomar la idea.
Hoy, un tiempo después, con otro rector a cargo de la casa de estudios y María Luz Casabianca en la presidencia de la Asociación, sale a la luz esta reedición del “Diario” de Diez de Andino, editado en forma conjunta por la Universidad del Litoral y el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe.
“Quien lea las páginas del “Diario’ de don Manuel Ignacio Diez de Andino concluye Del Pazo-, no sólo oirá “el sordo ruido de corceles y de aceros’, sino también los lamentos y lloros de las mujeres ante las invasiones porteñas, los gritos de la indiada en sus cíclicos malones, el tañido de las campanas doblando agonía, el silbido de algún sirirí pasando a la isla, el zumbido de las balas y el tronar de los cañones, y finalmente, la voz estentórea del Brigadier López, arengando a los santafesinos desde las galerías del Cabildo e instándolos a defender su autonomía”.
