Recorrido
El arte funerario en Santa Fe
Recorrido
El arte funerario en Santa Fe
Conceptos extraídos del “Seminario de Integración y Síntesis” de los alumnos Sandra Aguirre, Andrea Aiello y César Albertinazzi del profesorado de Artes Visuales de la Escuela Provincial de Artes Visuales Prof. Juan Mantovani de Santa Fe- Año 2000.
En el Cementerio Municipal conviven obras pertenecientes tanto al hábil artesano local como a maestros europeos y reconocidos artistas argentinos. Piezas de destacados artistas testimonian el sentimiento de los deudos oferentes.
Fotos: Archivo El Litoral
El culto a los muertos ha existido desde los orígenes mismos de la humanidad. Todas las culturas han manifestado un gran sentido religioso expresado en diferentes formas, como los monumentos megalíticos en forma de mesa (dólmenes) y también los túmulos, especie de montecillos artificiales de tierra con que algunos pueblos cubrían las sepulturas. Es de destacar las conocidas urnas usadas desde la antigüedad para guardar los restos del difunto llamadas también vasos, en distintas formas y materiales.
Otra alternativa fue la práctica de algunos pueblos como los egipcios y algunas culturas andinas que practicaron un doble rito: el embalsamamiento y el sepelio. La conservación del cuerpo obedecía a la creencia en el retorno del alma luego del juicio final.
Bajo la influencia del cristianismo empiezan a surgir los entierros en las iglesias y en los camposantos, costumbre que se traslada a América y con el advenimiento de la colonización, a nuestras ciudades. En la primitiva Santa Fe se pusieron al descubierto cadáveres sepultados en los templos como el de Hernandarias y su esposa Jerónima Contreras. La costumbre continúa y además de los cementerios comunes algunas iglesias disponían de espacio para sepultar personajes ilustres.
Siglo XIX
En el siglo XIX comienzan a aparecer los cementerios generales. En 1815 el Teniente Gobernador Tarragona establece por decreto la necesidad de buscar lugares apartados para los enterramientos. Así se ocupó por varios años un solar ubicado en las calles 9 de Julio y Buenos Aires, más tarde la manzana comprendida por las calles Mendoza, 4 de Enero, Salta y Urquiza conocido como Cementerio San Antonio.
Otros sitios como el contiguo a la iglesia de Guadalupe, Crespo y B. Zavalla hasta recalar en el sitio actual en el barrio de Barranquitas (1892) donde más tarde se instalaron el Israelita, Británico e Israelita Latino.
El cementerio es una especie de ciudad donde conviven épocas, tradiciones y estilos que coligen o armonizan en una escritura que ofrece diferentes interpretaciones. Desde los mausoleos, los nichos, las tumbas que se complementan con mesas-altares, carpetas, manteles, floreros, cortinas, fotos, retratos y elementos varios que los familiares ofrecen a sus deudos.
Una rica diversidad de corrientes que abarca el barroco, el gótico, el neoclásico, el art-decó, art-nouveau y algunos eclecticismos rigen la construcción de los panteones familiares.
Arquitectos, constructores, marmoleros, escultores, cinceladores trabajaron con indudable oficio materiales como el cemento, la piedra, el mármol, el bronce, la madera, el granito. Una variada cantidad de ornamentos complementan las moradas que con mayor o menor sencillez o voluptuosidad albergan ángeles, serafines, santos, aves, frutas, pliegues, copones, figuras mitológicas y una gran variedad de cruces griegas, latinas, treboladas y otras sin olvidar las columnas dóricas, jónicas, corintias, salomónicas y demás variedades.
En el Cementerio Municipal conviven obras pertenecientes tanto al hábil artesano local como a maestros europeos y reconocidos artistas argentinos. Piezas destacadas de Riganelli, los hermanos Sedlacek, Bardonek, Planas Casas, Fontana, Bigatti testimonian el sentimiento de los deudos oferentes.
Actualmente el arte funerario se ha empobrecido. Cierto cambio de mentalidad y un nuevo orden práctico aprobó mayoritariamente la cremación de los restos y en otro orden aparición de los cementerios-jardín, grandes campos de césped donde reina un evidente ascetismo quedando los antiguos cementerios para la contemplación y valoración de un pasado más rico y tradicional.
Harán una visita guiada
La Asociación de Amigos del Museo Municipal Josefa Díaz y Clucellas concretará una visita guiada al Cementerio Municipal el viernes 4 de diciembre desde las 9.30. (Puerta principal).
La misma será conducida por la escultora, profesora Raquel Minetti y la arquitecta María Raquel Gutiérrez Garigliano, quienes formalizarán un recorrido que abarcará obras escultóricas funerarias de importantes maestros y los principales estilos arquitectónicos presentes en panteones y tumbas más significativas.
El costo es de $12 (doce) para el público en general, $10 (diez) para los asociados y $5(cinco) a estudiantes. Los lugares son limitados por lo que se solicita inscripción previa al correo-e [email protected] o en la Biblioteca del Museo en horario de comercio.