Asignación universal

Acuerdan los términos de su aplicación en la provincia de Santa Fe

De la redacción de El Litoral.

DyN

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó ayer con el gobernador Hermes Binner el acuerdo de cooperación que permitirá su instrumentación en la provincia de Santa Fe, el programa nacional de Asignación Universal por Hijo. Durante el acto, rubricaron el convenio el mandatario de la provincia de Córdoba, Juan Carlos Schiaretti; y el vicegobernador de Entre Ríos, José Lauritto.

La presidenta destacó en el acto que a partir del 1º de diciembre próximo 2.689.500 chicos en todo el país comenzarán a cobrar los 180 pesos por la asignación para la niñez dispuesto por el gobierno para hijos de padres desocupados o con trabajo en la economía informal. Indicó que de ese universo, 1.324.613 menores no recibían ningún tipo de asignación ni tampoco tenían cobertura social.

Cristina Fernández sostuvo que las familias que solicitaron el subsidio tienen, en promedio, dos hijos. “El promedio que nos está dando por familia de nuevo ingreso es de 366 pesos, casi 400 pesos, lo cual revela el alto impacto de la medida”, remarcó la jefa de Estado.

Compromiso

A través del acuerdo, la provincia de Santa Fe y el gobierno nacional se comprometen “al intercambio de datos a fin de facilitar los procesos de otorgamiento y control de la Asignación Universal por Hijo para Protección Social a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses)”.

Como parte del convenio, la provincia deberá remitir a la Anses “la información referida a beneficiarios de planes sociales, de empleo y de toda otra prestación no contributiva; de jubilaciones provinciales; empleados de la administración pública provincial y grupo familiar a cargo; personas inscriptas en el Registro Civil provincial; de alumnos que concurren a establecimientos públicos y privados de enseñanza oficial; el cumplimiento del plan de vacunación de niños y adolescentes; y toda otra información que le fuera requerida a los fines de verificar los extremos contemplados en el decreto Nº 1.602/09 y normas complementarias”, indica el documento.

En ese sentido, el documento señala que “la provincia será responsable por la veracidad y autenticidad de la información enviada desde sus bases de datos oficiales a Anses” y también de los “pagos indebidos”.

Asimismo, las partes se comprometen a mantener estricta confidencialidad respecto de toda información a la que accedan como consecuencia del presente acuerdo.

Finalmente, se asume el compromiso de implementar los mecanismos que “aseguren la gratuidad de todos los trámites administrativos y judiciales necesarios para obtener la documentación a fin de tramitar la asignación” y a facilitar el uso gratuito, por parte de la Anses, de los espacios físicos que le fueran requeridos para asegurar la puesta en funcionamiento y ejecución del programa”, expresa el documento.

“Clientelismo”

La presidenta Cristina Fernández volvió a defender la política social del gobierno y reclamó “códigos que no sean binorma” a la hora de calificar lo que es “clientelismo”. La jefa del Estado se tomó de un artículo periodístico que decía que “cuando los subsidios se les dan a los pobres se habla de clientelismo pero cuando se les dan subsidios a los ricos y a los empresarios para que promuevan la industria es promoción de la actividad económica. Me parece muy bien empezar a revisar estos conceptos”, dijo, porque “si decimos que darle algo a alguien desde el Estado, es clientelar, seamos clientelares para todos, para los pobres, para los empresarios, para todos los que de alguna manera siempre reciben bajo forma de subsidio o de ayuda cosas que tienen que ver con su supervivencia”.

Admitió entonces que “habría más razón de ser en darle algo a un pobre porque es la supervivencia de vida, que darle algo a uno que, en definitiva, es para que agrande su empresa y genere también trabajo para los demás pero también riqueza para sí mismo”.

En este marco, la presidenta reclamó a la sociedad “tener códigos que no sean binorma, códigos que miramos según quién sea el que los recibe o según el color de la piel del que está haciendo algo. Es importante ser una sociedad un poco más equitativa, un poco más compasiva a la hora de titular, adjetivar o calificar”, advirtió.