El trigo ayuda a la soja

Comenzó la cosecha de trigo con sorprendentes rindes promedio. La situación se explica por varios motivos, y anticipa más soja.

Federico Aguer

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El relevamiento realizado de la incipiente cosecha de trigo en la zona, permite observar un dato histórico, signado por los sorprendentes rindes alcanzados.

Según los especialistas, el fenómeno se basa -en parte- en el fracaso de la campaña anterior, ya que el poco agua acumulado y los fertilizantes que el cultivo no pudo aprovechar, brindaron las condiciones edáficas para potenciar al cultivo de esta campaña. En zonas en donde en la campaña anterior los rindes rozaron los 4 quintales por hectárea, quienes aplicaron un mejor manejo con variedades largas implantadas con anterioridad, hoy están cosechando 35 y hasta 40 quintales. En este balance, haber rotado cultivos y haber usado urea en tiempo y forma volvió a marcar la diferencia.

“Fue un invierno perfecto”, arriesgó un ingeniero agrónomo, tratando de resumir el oportunismo de las precipitaciones, el escaso nivel de humedad ambiente y las pocas heladas, que configuraron un microclima para el cultivo similar al de la zona núcleo, en donde el trigo suele alcanzar estos registros.

Sin embargo, se hace necesario aclarar que al no existir un mercado del trigo, el éxito de los rindes se transforma en otro fracaso productivo. Con las exportaciones cerradas por el intervencionismo nefasto a nivel nacional, el productor sigue percibiendo un precio drásticamente inferior al que le corresponde. Apenas suficiente para cubrir la cuenta bancaria o con la estación de servicio, ya que el volumen de dinero generado no es suficiente para volver a poner en marcha el círculo virtuoso que moviliza al interior productivo.

Una vez más, la intención de siembra se vuelca notoriamente a la soja. La “yapa” la otorga un rastrojo de inmejorables condiciones que le dejará este trigo, el cual permitirá mantener las condiciones de humedad necesarias para los primeros estados de la oleaginosa.

En definitiva, más allá de cualquier discurso, el gobierno se garantiza otra campaña con una buena recaudación.