Unión perdía con Italiano, lo dio vuelta y quedó segundo

Del “Siamo Fuori” a otro

grito bien fuerte en casa

El equipo del “Turco” Alí salvó el invicto y recuperó la soledad como escolta en un lote compacto. Hace un año que el “Tate” no pierde en su cancha.

¡Uruguayo... uruguayo! Rápidamente, con sangre charrúa y goles de cabeza, el “Coto” Nicolás Correa se fue metiendo en el corazón de la gente de Unión. Ayer, salvó el incendio con el 1-1 antes del descanso con este cabezazo inatajable con pique al piso.

Foto: Mauricio Garín.

Darío Pignata

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Estaba perdiendo, justamente, con el mayor coleccionista de derrotas en los últimos años en el fútbol argentino: Sportivo Italiano que llegaba con 11 caídas al hilo y el seguro descenso a la “B” Metro asegurado sólo en una rueda. Para colmo, justo después de la frase fuerte de Matías Donnet, capitán y referente, después de perder con All Boys: “No somos serios para jugar”. Perdía con Italiano justo después del mensaje con bronca de Nery Alberto Pumpido, en el arranque de la semana. Perdía con Italiano, casualmente en el partido donde el “Turco” Alí demostró su personalidad y sacudió al equipo con cambios ruidosos. Y encima, perdía con Italiano, cuando los resultados ajenos le abrían otra vez la puertita para ir a jugar por el segundo puesto en soledad.

Está parejo el certamen de ascenso abajo de San Juan. Hay cinco equipos en cuatro puntos: Unión 31; Instituto y Quilmes, 30; Olimpo, 29; Ferro Carril Oeste, 27. Y si bien nada se define ahora, los bajones se pagan a un precio alto en esta parte del año. Y para Unión, perder de local con Italiano, hubiera sido como perder tres partidos seguidos. Porque hubiera rifado el invicto de un año de su cancha contra el peor equipo del fútbol argentino en la computadora de los últimos años.

Con los tres puntos de anoche, el equipo del “Turco” Alí recuperó el segundo escalón en soledad y quedó en zona de ascenso directo. Deberá defender ese puesto con uñas y dientes. Una posición que “rifa” de visitante y recupera de local. Por eso que el juego del lunes que viene en Alta Córdoba es decisivo: Unión no puede perder más como perdió frente a Quilmes, San Juan o All Boys. Porque de última en Córdoba, contra Belgrano, perdió su invicto por un gol, buscando y con tres jugadores menos en el campo de juego. Puede perder, no es imbatible. La historia es el modo, la forma, el cómo. No puede perder más por goleada como en San Juan. Y tampoco puede perder partidos “que tiene ganados” como en Quilmes o Floresta. Ahí es que se entiende claramente esa “falta de seriedad” que explicó Matías Donnet, en la calentura del vestuario de la cancha de All Boys con el 3-2 en contra. Porque Unión que asume el protagonismo, va al frente y no esconde nada en Santa Fe, agrandándose siempre con los miles de hinchas que lo empujan, parece achicarse sin explicación cuando le toca jugar como visitante, lejos de su gente, del aliento y de su inexpugnable reducto, donde ya lleva 17 partidos sin derrotas y un año de almanaque invicto.

Parece un sueño

¿Alguien hubiera imaginado que a dos fechas del final, Unión, en medio de un proceso nuevo con dirigentes, secretario deportivo, técnico y jugadores, podía estar en zona de ascenso directo de cara al año que define todo que es el 2010? El afirmativo corresponde a los más fanáticos, sólo a ellos.

Pero, además, Unión se queda sin jugadores, indiscutidamente titulares en una etapa donde otros equipos con obligaciones —Quilmes, Instituto y Olimpo— se encendieron y achicaron las distancias, porque con San Juan “cortado”, todos quieren el segundo puesto. ¿Quién puede discutir, después del arranque excepcional que lo llevó a la punta, que Luis Ojeda, Pedro Suárez, Jorge Torres, Diego Calgaro, Ariel Cólzera y Claudio Guerra eran tranquilamente titulares para el “Turco” Alí?

Pero aparecieron los accidentes famosos del juego: bajones, lesiones, expulsiones, acumulación de amarillas. Nunca lo dirá Alí, porque para eso hay un plantel con 20 profesionales, pero en la intimidad el “Turco” sabe que en condiciones normales son todos titulares. Entonces, no estamos hablando de que le “faltan uno o dos”. Estamos hablando de que le falta más de medio equipo titular. Ventaja. Demasiada ventaja.

Sin embargo, se la banca Unión. Es irregular, entre la fuerte localía y las débiles salidas. Pero por ahora no es menos que los otros “vecinos”, aunque la historia va paso a paso. Le quedará un plus para el 2010: Quilmes e Instituto vienen acá. Y encima, a tres del final visitará a Italiano descendido; pero para eso falta mucho. Aunque para llegar encendido a ese final, hay que jugar cada partido como una final.

Los chicos crecen

Sin esos titulares averiados, Unión termina en campo con Nicolás Caprio, Mauro Maidana y Ricardo Acosta, tres ilustres desconocidos hasta hace un par de meses. Alí se la jugó, porque el “Turco” y Nery siempre se la juegan con los de acá. Lo hicieron antes, hace diez años, cuando “descubrieron” al mismo Matías Donnet, al que le piden que maneje los tiempos con experiencia.

Y además, este final encuentra a Unión reviviendo jugadores que tenían ciclos terminados o que estaban olvidados: Renzo Vera, Alexis Fernández, Fernando Márquez. Y logra recuperar a dos futbolistas que venían de lesiones graves que siempre generan dudas: “Tarrito” Pérez y Paulo Rosales. Así, entre “olvidados”, recuperados y promocionados, Unión sigue ganando de local y aguanta la campaña con los puntos en casa.

El gol de Italiano desató la tormenta en Santa Fe. Pero el “Coto” Correa apagó el incendio y Matías Donnet desató el carnaval tatengue con un bombazo. Entonces, el alerta meteorológico pasó de largo por López y Planes. Unión volvió a quedar segundo. Por más que todos siempre quieren más —sobre todo los hinchas y socios tatengues— y a pesar de que no hubo anoche goles agónicos o milagrosos contra el peor equipo de la Argentina, jugando mal, que Unión esté segundo con jugadores resistidos y con pibitos desconocidos como titulares, es casi un milagro.