El nuevo presidente debutó con un triunfo

Passarella trajo alegría

River Plate derrotó por 2 a 0 a Racing Club, en el primer encuentro luego del cambio de mando en el club. El flamante titular millonario vio desde un palco en el Monumental dos goles fieles a su estilo como jugador: uno de penal y otro de tiro libre.

Redacción de El Litoral

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Télam

En el comienzo mismo del partido hubo polémica: el árbitro Diego Abal tuvo un desempeño discutible, que arrancó cuando el delantero de la “Academia” Rubén Ramírez tuvo el gol ante el arquero Vega pero Ferrari lo desacomodó con el cuerpo.

Después de las discusiones por el penal no sancionado a favor de Racing, a los 7 minutos el encuentro se hizo parejo, se prestaron la pelota y hubo que esperar hasta los 26 para la primera llegada de peligro de River. Gustavo Bou tuvo la misma chance que Ramírez, pero resbaló al momento de definir y su remate fue parado por el arquero Jorge de Olivera.

Parecía difícil que River, más allá de su leve supremacía, encontrara los espacios para convertir, por lo que la ventaja llegó por la vía de la pelota detenida. A los 30, Buonanotte ejecutó un tiro libre que pegó en la mano de Lucero, quien estaba en la barrera, y Abal consideró que hubo intención sancionando el penal, que el propio Buonanotte convirtió.

Racing no tuvo ideas ni chances de gol en el primer tiempo, pero Ferrari cometió otra falta dentro del área, de esas que difícilmente se cobren porque ocurren muchas veces en un partido, esta vez a Claudio Yacob, y una vez más Abal no vio nada.

Y a los 40 minutos, Matías Abelairas, especialista en tiros libres, aumentó la ventaja “millonaria” por esa vía, con una gran definición.

Los cambios que dispuso Vivas para el segundo tiempo no modificaron la ecuación para Racing, que careció de profundidad. Ante la pasividad de la visita, que inquietó en los últimos minutos con el ingreso de Steinert, los locales tampoco se preocuparon por aumentar el marcador y el partido se volvió ordinario.

La Academia no pudo hilvanar su tercer triunfo consecutivo y no despega en su lucha por mejorar el promedio, mientras Astrada aprovechó para dar continuidad a juveniles como Bou y Gabriel Funes Mori, que tuvieron una chance cada uno en el complemento y no gravitaron.

Fue la primera victoria de River con Daniel Passarella como presidente del club, a quien los hinchas ya le pidieron refuerzos.

Y en la cancha respondieron los pibes. Diego Buonanotte se aprieta la camiseta para celebrar el primer gol de ayer. River logró un poco de aire en otra campaña deportiva muy mala. Foto: Agencia Télam