Momento mágico,  deseos navideños

Momento mágico, deseos navideños

Brindis, emociones, recuerdos... Fiestas navideñas, reunión familiar, momento especial del año, adecuado para regalar creaciones exclusivas y movilizadoras de los sentidos.

TEXTOS. EDITH MIROZNIK GERMAN.

Cada vez es más habitual que durante las fiestas navideñas se lancen colecciones especiales enfocadas exclusivamente a esos días señalados en que, casi por norma y ya por costumbre, nos gusta engalanarnos un poco más de la cuenta.

Si hay un tipo de regalo navideño que se presta para que permanezca en el recuerdo son las joyas. Esa sensación táctil tan particular lo convierte en un exclusivo obsequio para quedar de maravillas.

Las joyas jalonan la historia de la humanidad. Parece lógico. Los inabarcables matices de las gemas y el brillo indescriptible del oro facilitan, e incluso exigen, tal frenesí en el regalo, motivo principal para inundar de luz colgantes y gargantillas, convirtiendo los rayos solares en un suntuoso collar gracias al oro y a los zafiros amarillos. La colección emulando a los cometas propone colores que se convierten en el leit motiv por excelencia en anillos y pulseras.

Estamos seguros de que regalar una joya en estas navidades es una opción que gana terreno, ya que estos objetos preciosos permanecen en el tiempo. De hecho se pueden ver como una verdadera inversión, ya que en la medida en que pasan los años las joyas permanecen en la familia y con el devenir de las generaciones el recuerdo perdura intacto como “el perfume sin estar la flor”. Cada una de ellas nos dejará el recuerdo de una historia de familia.

“La belleza perece en la vida, una joya es inmortal”. Están destinadas a brillar casi más que las luces de bengalas. Los bellos reflejos de las piedras preciosas, protagonistas de las piezas de joyería, nos seducen y entusiasman.

Las joyas son el detalle final perfecto para completar todo buen regalo que se precie de serlo. Hasta quienes visten en camiseta y jeans parecen mejor vestidas y más elegantes si añaden un bonito colgante o una pulsera llamativa de oro blanco.

Colores de la naturaleza

El brillo centelleante de las estrellas, el dorado intenso del sol y las estelas de los cometas se revelan como fuentes inagotables de inspiración para dar con piezas exquisitas y únicas.

La nueva colección se sirve de motivos que suman flora y fauna, exhibiendo en anillos y colgantes un sinfín de margaritas, mariposas y libélulas que se posan caprichosamente sobre aguamarinas, zafiros rosas, amatistas y oro, en un seductor caos de formas que emulan los jardines del Edén.

Se suele decir que la naturaleza contiene todos los colores posibles, no hay más que ver la inagotable variedad de matices que podemos encontrar en las piedras preciosas: el azul del zafiro, el verde de la esmeralda o el rojo del rubí son tonos casi imposibles de imitar. Las piedras preciosas combinan en armonía su colorido con las formas más que caprichosas y explosivos diseños complementan la paleta de colores que proporciona este verano-luz.

Los colores son vibrantes, únicos, se mezclan entre ellos en combinaciones inusuales y se alternan con el negro para ganar en elegancia. Sobrios rojos, azules electrizantes, dulces verdes, blancos nieve y vibrantes amarillos y naranjas, colores cromáticos de esta temporada juegan un buen papel en esta Navidad.

Sinónimo de eternidad

Otro regalo interesante: los relojes que también sucumben al color fetiche del verano y llenan de luz y claridad.

Los relojes, al igual que ocurre con las joyas, han dejado de ser piezas ajenas a las tendencias y las modas para convertirse en piezas clásicas que trascienden los tiempos. Los preferidos son los relojes suizos de alta tecnología -como Omega, Tag Hauer, Versace y Movado- siempre conservan su valor y no renuncian a su carácter imperecedero.

Para dejarse llevar por los colores y los usos de cada temporada, no es de extrañar que, con la llegada del verano, el blanco mas puro se imponga con rotundidad entre la gama cromática predominante en los relojes.

Es habitual que durante las fiestas navideñas, casi por norma nos gusta engalanarnos un poco más de la cuenta, y por costumbre intercambiarnos regalos. En Joyería El Rubí creamos siguiendo las tendencias, diseños con estilo lujoso y chic, producimos teniendo en cuenta el más cuidadoso y detallado estudio de cada una de las piezas. Creemos que regalar una joya es regalar belleza y, por esta razón, nuestros diseños son una mezcla de arte y moda. Pensamos que las joyas son una inversión no sólo financiera sino también emocional; se adquieren como el regalo más romántico. Por eso, en estas fiestas sorprendamos a nuestros seres queridos con un regalo que es sinónimo de eternidad.