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La luz del encuentro

La luz es un elemento fundamental en la decoración navideña, ya que el calor de fuego incrementa las sensaciones favorables. Las velas no puede faltar en los encuentros familiares de Navidad y Año Nuevo.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTE. FACILISIMO.COM. FOTOS. EL LITORAL

Se acerca la Navidad, un tiempo para compartir con los seres queridos y recordar el nacimiento del niño Jesús. Todos buscamos la manera de decorar nuestros ambientes del hogar con elementos que nos remitan a la Navidad y hacerlo más cálido para recibir a los invitados y familiares. Buscamos nuevas ideas, nuevos adornos y nuevas maneras de decoración.

Es también por estas épocas en donde priman los colores típicos de la navidad: el verde, el rojo, el blanco, el dorado y el plateado. Los elementos más comunes son el árbol, las coronas, los Papá Noeles de peluche, los hombrecitos de nieve, las galletas de jengibre, y las velas. Es en cuanto a estas últimas, es posible encontrar en los comercios del rubro una amplia diversidad de propuestas para adquirir con tiempo y tener la casa iluminada y cálida con velas navideñas.

Tanto para crear ambiente en la decoración general de una estancia, como a la hora de vestir la mesa para un evento especial como es la Navidad, las velas constituyen un adorno ideal. Podemos colocarlas en candelabros independientes o como elemento de partida de un bonito centro de mesa. Pueden ser blancas o de colores; verde y rojo son especialmente adecuados para esta fecha. También las hay decoradas con detalles en dorado y diseñadas especialmente para estas ocasiones: altas y alargadas o cortas y más gruesas, cada una tiene su encanto.

Especialmente en Nochebuena y Fin de Año, una iluminación con velas nos ayudará a crear un ambiente muy acogedor, romántico y sentimental. De acuerdo al efecto que deseemos conseguir, tendremos disponibles colores, formas y tamaños, además de las velas aromáticas que aportan una fragancia especial al espacio.

Mil y una opciones

En las vidrieras santafesinas encontramos una gama de posibilidades para jugar con nuestra creatividad. Tenemos las clásicas velas de color entero, que siempre caen bien y las podemos usar año tras año. Un ejemplo de ellas son las de color crema que ponemos alrededor de las coronas de adviento, y las podemos situar como un adorno vistoso en la mesa de centro de nuestra sala.

Las velas talladas o con detalles también se ven súper lindas y quedan muy bien en cualquier rincón de la sala. Podemos situarlas en las mesitas auxiliares -o laterales-, en repisas o sobre la chimenea. Las podemos encontrar en diversos tamaños y colores.

Una opción muy novedosa son las velas en forma de piñas o de frutas, como manzanas, con aromas que se impregnan en el hogar y le brindan un ambiente interesante. Otras velas aromáticas que podemos utilizar son las que tienen olor a canela o menta, ya que éstas se relacionan mucho con las épocas navideñas. Son ideales para prenderlas unos minutos antes de recibir a nuestros invitados y darle una iluminación muy cálida a nuestra sala.

En Navidad, la mesa del comedor se convierte en el centro neurálgico de la casa. Las comidas y cenas con la familia son el mejor momento de las fiestas, y también la mesa debe vestirse de gala para la cita. De allí que las velas pueden convertirse en un práctico y elegante centro de reunión.

Lo cierto es que más allá de lo que podamos comprar, la Navidad es una ocasión muy especial para poner manos a la obra y realizar con nuestras propias manos los mismos adornos que dan a la casa el toque hogareño y acogedor propio de esas fechas. Como los niños están de vacaciones y a menudo hace mal tiempo, todos conocemos los temibles efectos de su briosa inquietud cuando llevan días y días encerrados sin salir. Es muy gratificante realizar con ellos manualidades que tengan a las velas como elemento central, ya que -además- la concentración requerida en tales trabajos obra un efecto sedante en las agitadas cabecitas infantiles.


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