Daños y falta de respuestas

Gustavo Pignata.

DNI: 25.401.288.

Señores directores: Quien se dirige a ustedes quiere manifestar su desagrado y disconformidad con el proceder de la empresa de energía eléctrica frente a los temporales que nos aquejan a todos los santafesinos durante estos días. Si bien es de considerar la demanda que sufre esta empresa frente a los imprevistos que surgen, es inadmisible que el cliente tenga que padecer todas las consecuencias. El pasado lunes 23 de noviembre, durante la madrugada, sufrimos un temporal que ocasionó la caída de un árbol importante a 50 metros de mi propiedad, situada en Arroyo Leyes km 14 1/2, calle 66. Avisé a la empresa del peligro que implicaba esto ante la presencia de cables cortados y frente al paso de peatones, reclamo que fue tomado pero nunca atendido con la celeridad que el caso requería. Sin embargo, el problema ya estaba instalado, ya que los cables sueltos y enredados que estaban en el suelo provocaron un altísimo voltaje que ocasionó daños a todos los vecinos de la cuadra, cuyos artefactos se quemaron en su totalidad. Hay que destacar la fortuna de que nadie pasara por allí, de manera que no hubo que lamentar víctimas fatales. Pero mi enojo no es menor frente a los daños económicos que sufrimos todos los vecinos por igual.

Ante mi reclamo, la empresa deslindó toda responsabilidad por el daño sufrido, por lo que me pregunto: ¿quién paga todo esto? ¿Otra vez el cliente? ¿Nadie toma responsabilidad alguna frente a la omisión? ¿Qué tipo de protección tiene el ciudadano? ¿En qué aspecto hay protección, si la hay? Preguntas todas que quizás a los funcionarios pertinentes no les hagan mella, como para idear una estrategia más efectiva en estas situaciones.

Un año

Publio Benuzzi.

Un Pensador Poético

Un año.../ Se va, y ése jamás vendrá,/ Hizo el vuelo de los pájaros rasantes,/ perdiéndose la dirección,/ que ellos querían regresar./ Solo./ Si cada año simplemente se muere,/ y jamás vuelven./ ¿Por qué entonces?/ Hagamos la forma,/ que en cada año de nuestras vidas,/ llevemos con el año ido:/ odio, envidia, desatino, y así, así./ Cada año nuevo las hojas de los años/ dormidos, los pájaros sin nido,/ el hijo que llora por el hambre que/ padece,/ y toda maldad desaparece./ Así y así/ ¡¡un año nuevo de vida será florecido!!